El lobo ya est¨¢ aqu¨ª
Boris Johnson puede prometer el oro y el moro, pero en el Reino Unido la realidad es que la libra cae, la Bolsa se desploma y la econom¨ªa se contrae
Que viene el lobo... El lobo ya esta aqu¨ª. Y el Reino Unido corre un enorme riesgo de romperse. De entrada, en su econom¨ªa. Desde hace tres a?os largos, cuando se celebr¨® el refer¨¦ndum del Brexit, todas las predicciones econ¨®micas de las agencias internacionales, los organismos independientes (especialmente el legendario Banco de Inglaterra) y agencias de toda laya profetizan ¡ªcon unanimidad¡ª que la retirada brit¨¢nica de la Uni¨®n Europea (UE) ser¨¢ negativa.
Que provocar¨¢ un severo rev¨¦s para su crecimiento, en el mejor caso. Y un dram¨¢tico caos en el conjunto de la econom¨ªa, en el peor. Aunque parece obvio que por su tama?o y capacidad de adaptaci¨®n del Reino Unido deber¨ªa ser capaz de sobrevivir al experimento, incluso con inmensos desgastes de bienestar.
Las primeras se?ales de que esos augurios no eran una frivolidad llegaron con muecas de multinacionales, como las japonesas de automoci¨®n, anunciando que si Londres se retiraba de los 28 ellas tambi¨¦n se evaporar¨ªan del Reino Unido. No en vano el actual r¨¦gimen industrial del sector funciona a base de las cadenas de valor de ¨¢mbito mundial, por las cuales distintas piezas, semiacabadas, se fabrican en un lugar y se ensamblan en otros. Gajes de la globalizaci¨®n que inventaron... los anglosajones.
A los fabricantes de coches se a?adieron pronto las casas de banca instaladas en la City, que dise?aron planes de contingencia para resituar en el futuro inmediato parte sustancial de sus equipos directivos en ciudades con capacidad de atracci¨®n comprobada: sobre todo Par¨ªs o Fr¨¢ncfort.
Su temor estribaba (y estriba) en que al quedar excluidas del mercado interior, perder¨ªan su pasaporte europeo, la capacidad de actuar en los otros 27 pa¨ªses del club como en casa. Y de perder, pues, el liderazgo en la innovaci¨®n y la contrataci¨®n financiera, aunque tantas veces haya sido en pro de la especulaci¨®n y la corrupci¨®n: recuerden que las hipotecas basura y los peores derivados financieros fueron cosecha de las sucursales londinenses de los bancos de inversi¨®n norteamericanos.
Luego, la inversi¨®n productiva extranjera capot¨®. Y al cabo, el PIB ha sufrido en el segundo trimestre una sensible baja, que prefigura una recesi¨®n de mayor cuant¨ªa. El nuevo premier ultra, Boris Johnson, ya puede prometer el oro y el moro con planes de expansi¨®n alucinantes. La realidad es que la libra cae, la Bolsa se desploma y la econom¨ªa se contrae. El lobo muerde tambi¨¦n a los brexiters, pobres diablos enga?ados.
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