Estas son las mejores piezas de la cer¨¢mica espa?ola que sorprende al mundo
El interiorista burgal¨¦s Erico Navazo es un gran coleccionista de cer¨¢mica espa?ola. Por ello, nos revela las seis piezas imprescindibles para cualquier 'gourmet' de este objeto tan arraigado en nuestra tradici¨®n
En el argot popular de los artesanos del barro se dice que "un pintor pinta y ah¨ª queda; pero un ceramista crea, espera, repasa, vuelve a esperar, cuece, espera, suplica que la pieza no se rompa y, al final, probablemente se convierta en algo que no es lo que imaginaste". La industria de la cer¨¢mica en Espa?a tiene m¨¢s de 6.000 a?os de antig¨¹edad, desde el Neol¨ªtico Hispano de la regi¨®n mediterr¨¢nea y en la boca del Tajo, seg¨²n document¨® el historiador Jacinto Alc¨¢ntara.
Un legado que avanz¨® con los siglos sembrando de artesan¨ªa del barro por toda la pen¨ªnsula, desde la cer¨¢mica de Granada, que ahora triunfa en Par¨ªs, con su reflejo met¨¢lico original del siglo XIV a la ilustrada en azul cobalto de Talavera de la Reina (Toledo), citada por Cervantes, Lope de Vega o Tirso de Molina.
La cer¨¢mica espa?ola vive un momento de ¨¦xito gracias exposiciones como la que dedic¨® en 2017 el Museo Cerralbo de Madrid o a la integraci¨®n en sus proyectos por parte de interioristas contempor¨¢neos. Un ejemplo es Erico Navazo (Burgos, 1971), decorador cuyo trabajo ha sido reconocido por la inclusi¨®n de los valores tradicionales y la artesan¨ªa de nuestro pa¨ªs. ?l, gran coleccionista de cer¨¢mica espa?ola, enumera as¨ª sus piezas elegidas, por zona geogr¨¢fica de Espa?a.
Josep Llorens i Artigas. El alfarero de Mir¨®
"Es el alfarero espa?ol que m¨¢s admiro, un artista refinado y ¨²nico, que colabor¨® con Mir¨® en sus m¨ªticos murales", cuenta Navazo. El interiorista se refiere a los realizados por el artista catal¨¢n en la sede de la Unesco en Par¨ªs, el Museo Artium de Vitoria o el aeropuerto del Prat de Llobregat (Barcelona), entre otros. Llorens i Artigas (1892-1980) tambi¨¦n colabor¨® con artistas como George Braque o Raoul Dufy. Fue Medalla de Oro de la Exposici¨®n Internacional de Par¨ªs de 1937, la misma en la que se expuso el Guernica de Picasso por primera vez.
Cer¨¢mica popular de N¨ªjar (Almer¨ªa). Abstracci¨®n en barro
En esta localidad almeriense hay documentados tornos desde la ¨¦poca de los ¨¢rabes. El escritor Juan Goytisolo escribi¨® mucho sobre esta cer¨¢mica abrupta, salvaje incluso. "Como si fueran obras de Pollock ¨Cel artista expresionista abstracto estadounidense¨C, los artesanos nijare?os crean obras muy especiales, r¨²sticas, refinadas, contempor¨¢neas y con mucho coraz¨®n¡±, cuenta Navazo.
Cer¨¢mica de Talavera de la Reina (Toledo). La nueva revoluci¨®n
Talleres como el Centro Cer¨¢mico de Talavera han relanzado esta centenaria artesan¨ªa con la ayuda de j¨®venes creadores como Aitor Saraiba, Rubenimichi, Guille Garc¨ªa-Hoz o la dise?adora de moda Ana Locking. ¡°Es el mayor centro de producci¨®n de cer¨¢mica de Espa?a, generaciones y generaciones con siglos de producci¨®n, un orgullo; me atraen sobre todo las piezas geom¨¦tricas de los setenta del taller de La Menora¡±, explica el interiorista. De este ¨²ltimo taller, quiz¨¢ el de m¨¢s arraigo en la localidad, hay jarrones de ediciones limitadas que se encuentran en Wallapop por 150 euros.
Cer¨¢mica de ?beda (Ja¨¦n). El 'codiciado' verde
Reconocida por su producci¨®n vidriada en color verde o marr¨®n, con diferentes calados e incisiones, as¨ª como filigranas en barro blanco, la cer¨¢mica de ?beda (Ja¨¦n), sobre todo la que tiene casi un siglo, se cotiza al alza. En Todocolecci¨®n hay hasta 190 referencias de piezas antiguas de esta loza. ¡°Sobre todo recomiendo la Alfarer¨ªa Tito, donde su primog¨¦nito, Juan, es uno de los alfareros m¨¢s populares de ?beda del siglo XX; en los sesenta, cuando los artesanos abandonaron los talleres, ¨¦l mantuvo su alfar ajeno a las corrientes, manteniendo la est¨¦tica tradicional y recuperando formas y t¨¦cnicas olvidadas¡±, explica Navazo. La Alfarer¨ªa Tito es Premio Nacional de Artesan¨ªa en dos ocasiones, 2006 y 2012.
La Cartuja de Sevilla. El hit internacional
No hay familia espa?ola que no tenga una vajilla de La Cartuja de Sevilla. Casa fundada en 1841 por una familia inglesa, se convirti¨® en proveedor oficial de la Casa Real en 1871. De sus hornos salen dise?os ex¨®ticos sobre loza, pintadas a mano, tambi¨¦n escenas costumbristas a la moda de hace cien a?os. ¡°Adoro los modelos de Charles Pickaman (su fundador) del siglo XIX¡±, incide el interiorista. Sus modelos con la flor de Lys en azul han sido exportados por todo el mundo, y recientemente ha lanzado una colecci¨®n junto al dise?ador Isaac Pi?eiro.
Sargadelos. La vajilla del ap¨®stol
En la comarca asturiana de los Oscos comenz¨®, en 1749, Antonio Raimundo Ib¨¢?ez a levantar un imperio que lleg¨® a tener la protecci¨®n del gobierno de Carlos IV. De hecho, hacia 1806, era tal su producci¨®n que las famosas lozas Bristol del Reino Unido dejaron de importarse a favor del producto espa?ol. Trasladada la producci¨®n en el siglo XX a Galicia, los motivos abstractos geom¨¦tricos de Sargadelos, tomados del Rom¨¢nico y del Barroco gallegos, le han forjado fama internacional. ¡°Mi favorita es la vajilla Portomar¨ªnico¡±, cuenta Navazo, una loza en color blanco inspirada en la m¨¦nsulas del templo de San Juan de Portomar¨ªn, una parada del Camino Franc¨¦s hacia Santiago de Compostela.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.