Mar¨ªa Wonenburger, la matem¨¢tica que salt¨® a la fama con 80 a?os

Una breve an¨¦cdota sobre una matem¨¢tica que tuvo que emigrar a Norteam¨¦rica durante la ¨¦poca franquista y un list¨ªn telef¨®nico. Era lo ¨²nico con lo que contaban Mar¨ªa Jos¨¦ Souto Salorio y Ana Dorotea Tarr¨ªo Tobar, catedr¨¢ticas de la Universidad de A Coru?a, en el momento en que decidieron dar a conocer la figura de Mar¨ªa Wonenburger (Oleiros, A Coru?a, 1927 ¨C A Coru?a, 2014), por lo menos, entre la comunidad matem¨¢tica. ¡°En 2002, durante un congreso de geometr¨ªa algebraica, el profesor Federico Gaeta nos pregunt¨® si la conoc¨ªamos, ya que ¨¦ramos de A Coru?a como ella. Cuando le dijimos que no, nos insisti¨® en que hab¨ªa hecho un trabajo cient¨ªfico muy relevante y en que ten¨ªamos que publicar su historia¡±, explican las investigadoras. ¡°Sab¨ªamos que hab¨ªa vuelto a Espa?a por ¨¦l, que fue compa?ero suyo en la Universidad de Buffalo (EE UU), y lo primero que se nos ocurri¨® fue llamarla, buscando en la gu¨ªa telef¨®nica de A Coru?a a personas que llevaran su mismo apellido¡±.

Fracasaron en todos sus intentos, pero, casualmente, a los pocos meses Wonenburger public¨® un art¨ªculo en la revista de la Asociaci¨®n Gallega de Profesores de Matem¨¢ticas. A partir del editor de la misma, Souto y Tarr¨ªo consiguieron su n¨²mero y se apresuraron a contactarla. ¡°Tras esa llamada, quedamos con ella y nos lo puso todo muy f¨¢cil. Decidimos publicar un trabajo en la Gaceta de la Real Sociedad Matem¨¢tica Espa?ola (RSME) sobre su figura y contribuciones y para ello tuvimos que vernos en numerosas ocasiones¡±, explican las investigadoras.

Nacida en 1927, Wonenburger se traslad¨® a Madrid en 1945, en plena dictadura franquista, para estudiar Matem¨¢ticas en la Universidad Central (actual Universidad Complutense de Madrid), una carrera que entonces no era considerada de mujeres. Sin embargo, Wonenburger destac¨® en sus estudios y consigui¨® en la primera convocatoria una beca Fullbright para realizar su doctorado en ?lgebra en EE UU, que obtuvo por la Universidad de Yale en 1957. Entonces volvi¨® a Espa?a para buscar trabajo al completar su doctorado. Como no reconocieron el diploma de Yale, tuvo que cursar otro doctorado becada por el Instituto Matem¨¢tico Jorge Juan del CSIC. Pese a su empe?o, este tampoco fue validado por causas administrativas. En aquel momento comenz¨® su distanciamiento con Espa?a, a su pesar. Se traslad¨® primero a Canad¨¢ y despu¨¦s a EE UU, donde trabaj¨® hasta los 56 a?os, cuando se vio obligada a regresar a Espa?a a causa de la enfermedad de su madre.

Pese a su relevancia internacional, en Espa?a casi nadie la conoc¨ªa. ¡°Hubo gente que nos coment¨® m¨¢s tarde que incluso hab¨ªa utilizado sus trabajos, pero no sab¨ªan que era espa?ola¡±

¡°Guardaba muy buenos recuerdos de su etapa norteamericana, all¨ª contaba con muchos m¨¢s medios para trabajar y llevaba una vida cient¨ªfica y personal muy plenas¡±, aseguran Souto y Tarr¨ªo. En la universidad de Toronto fue la ¨²nica mujer profesora de Matem¨¢ticas, y all¨ª tuvo su primer estudiante de doctorado, Robert Moody, con el que obtuvo importantes resultados sobre la estructura de las ¨¢lgebras de Lie. En su tesis, construy¨® y clasific¨® ciertas ¨¢lgebras de dimensi¨®n infinita obtenidas a partir de una clase m¨¢s general de matrices. As¨ª, fue introducido un nuevo tipo de ¨¢lgebras, sobre las que se basa la Teor¨ªa de Kac-Moody (V¨ªctor G. Kac lleg¨® a resultados an¨¢logos, pero de manera independiente), de gran relevancia por sus aplicaciones en f¨ªsica, inform¨¢tica y estad¨ªstica. Los conocimientos matem¨¢ticos y, en especial, la intuici¨®n de Wonenburger fueron fundamentales para que Moody obtuviera su resultado, como ¨¦l mismo reconoc¨ªa.

Aparte, la matem¨¢tica realiz¨® importantes contribuciones en el ¨¢rea de teor¨ªa de grupos, cuyo origen se encuentra en la resoluci¨®n de ciertas ecuaciones algebraicas. En concreto, Wonenburger trabaj¨® en temas relacionados con la clasificaci¨®n de los grupos simples finitos, tema de gran inter¨¦s en la ¨¦poca.

Pese a su relevancia internacional, en Espa?a casi nadie la conoc¨ªa. ¡°Hubo gente que nos coment¨® m¨¢s tarde que incluso hab¨ªa utilizado sus trabajos, pero no sab¨ªan que era espa?ola¡±, indican Souto y Tarr¨ªo.

El art¨ªculo de las dos matem¨¢ticas sobre su figura, publicado en 2006, abri¨® la veda. Gracias a ¨¦l, Wonenburger recibi¨® numerosos reconocimientos: la RSME la nombr¨® socia de honor en 2007, fue investida en 2010 doctora honoris causa por la Universidad de A Coru?a y la Junta de Galicia cre¨® el Premio Mar¨ªa Josefa Wonenburger Planells para reconocer a mujeres gallegas que trabajan en ciencia y tecnolog¨ªa. ¡°Uno de los ¨²ltimos ha sido ponerle su nombre a una calle de A Coru?a¡±, apuntan las gallegas.

¡°A los homenajes ella acud¨ªa por cortes¨ªa, pero no por vanidad¡±, destacan de ella las investigadoras. ¡°Era muy humilde y muy cercana. Estaba muy preocupada por la sociedad en la que viv¨ªa y valoraba mucho la amistad. Adem¨¢s, se mantuvo muy activa hasta sus ¨²ltimos d¨ªas¡±. Mar¨ªa Wonenburger habr¨ªa cumplido 92 a?os el pasado 19 de julio.

Caf¨¦ y Teoremas es una secci¨®n dedicada a las matem¨¢ticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los ¨²ltimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matem¨¢ticas y otras expresiones sociales y culturales y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar caf¨¦ en teoremas. El nombre evoca la definici¨®n del matem¨¢tico h¨²ngaro Alfred R¨¦nyi: "Un matem¨¢tico es una m¨¢quina que transforma caf¨¦ en teoremas".

Edici¨®n y coordinaci¨®n: ?gata Tim¨®n (ICMAT).

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