No, tener ¨²tero bicorne no es sin¨®nimo de infertilidad

Un 16% de las mujeres padece la malformaci¨®n del?¨²tero bicorne ¨Chendidura parcial o total de la parte superior, que le da la forma de coraz¨®n¨C . Lo dice un estudio de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia. Es curioso, pues la mayor¨ªa de las mujeres no saben que padecen la malformaci¨®n m¨¹lleriana del ¨²tero bicorne. Es decir, sufren s¨ªntomas y trastornos propios de esta malformaci¨®n pero creen que es normal que duela la regla o que el primer hijo se aborte. No es raro que hayan escuchado decir alguna vez a sus madres o abuelas: ¡°es normal abortar hasta que el ¨²tero madure¡± o ¡°yo tambi¨¦n abort¨¦ mi primer hijo¡±.

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La realidad es que se ha escrito y hablado muy poco sobre este tema. Es m¨¢s, hay conceptos y creencias que no se ajustan a la realidad. Desmitificar esta malformaci¨®n es el prop¨®sito de mi libro ¡®?tero bicorne: de la malformaci¨®n a la bendici¨®n¡¯. Dejar atr¨¢s la creencia de que, al nacer con un ¨²tero bicorne, las mujeres no pueden ser madres. Pues no es del todo cierto.

En la teor¨ªa, el ¨²tero bicorne es una de las malformaciones cong¨¦nitas m¨¢s frecuentes de la cavidad uterina. Tiene por caracter¨ªstica la hendidura parcial o total de la parte superior, que le da la forma de coraz¨®n. El ¨²tero normal tiene forma de pera, pero el ¨²tero bicorne presenta una hendidura en la parte superior, lo que hace que el ¨²tero se parezca m¨¢s a este otro ¨®rgano. Su parte inferior (o parte caudal) es normal, pero la parte superior est¨¢ dividida en dos. De ah¨ª su nombre, ya que parece un ¨²tero con dos cuernos.

Dependiendo de la profundidad del tabique puede causar infertilidad. Seg¨²n un estudio de Prosego, revista oficial de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia, se estima que un 16% de la poblaci¨®n espa?ola sufre en diferentes grados este tipo de malformaci¨®n Uterina.

En caso de embarazo, el beb¨¦ puede llegar a t¨¦rmino y sin ning¨²n tipo de dificultad. Si bien es cierto que existe un riesgo mayor de padecer un aborto, la malformaci¨®n no es sin¨®nimo de p¨¦rdida o infertilidad. Lo importante es conocerla mejor. Por eso quiero acompa?arte en un peque?o recorrido a trav¨¦s de sus principales rasgos:

Estos ¨²teros tienen pulso propio, palpita. El ¨²tero es un m¨²sculo liso que consta de tres capas o tejidos: el perimetrio, el miometrio y el endometrio, con sus contracciones propias de una musculatura. Aparte de que este ¨®rgano est¨¢ ricamente inervado por las arterias uterinas, ramas de la arteria hipog¨¢strica y a su vez est¨¢ irrigado por ramas de la arteria aorta. Todo hace que el ¨²tero sea un ¨®rgano muy vivo y activo, dise?ado para crear vida, placer y que a su vez se asemeje a un gran tambor o caja de resonancia.

Por otra parte, existe una cirug¨ªa correctiva. Se llama metroplastia de Strassman y se aconseja cuando el tabique es muy profundo o dificulta seriamente el desarrollo del embri¨®n y se reserva en casos con mala historia obst¨¦trica. Este se forma as¨ª en las 16 semanas de la gestaci¨®n de la mujer. Es cuando se forman los conductos de M¨¹ller u ¨®rganos embrionarios, y es en ese tiempo cuando puede haber una anomal¨ªa que provoque que se forme este tipo de ¨²tero en el feto por la fusi¨®n incompleta de los conductos de M¨¹ller.

Pese a que muchas mujeres no saben que lo padecen, se detecta con una simple ecograf¨ªa. Suficiente para confirmar de qu¨¦ tipo de malformaci¨®n se trata. En casos m¨¢s extremos el m¨¦dico puede mandar hacer una histerosalpingograf¨ªa (HSG) para ver si hay comunicaci¨®n entre los dos lados del tabique o incluso la resonancia magn¨¦tica nuclear (RMN) para resolver dudas de precisi¨®n.

Otra de las creencias m¨¢s extendidas es que se trata de una malformaci¨®n cong¨¦nita y no gen¨¦tica. Esto es importante diferenciar bien puesto que desde la etimolog¨ªa de ¡°cong¨¦nito¡±, la palabra latina cumgenitus, vemos que esta est¨¢ formada por cum (¡°con¡±) y genitus (¡°engendrado¡±), lo que deriva en el significado de ¡°nacido con¡±. Con ella hacemos referencia a factores que influyen en la estancia del embri¨®n en el vientre materno. Sin embargo, al hablar de ¡°gen¨¦tico¡±, seg¨²n los expertos, hay que tener en cuenta que son condiciones que afectan al ADN, a los genes, refiri¨¦ndose a los condicionantes hereditarios que son transferidos desde los padres hasta el hijo.

Por lo tanto, tranquila, ni se hereda ni tus hijas lo van a heredar de ti. Lo importante es que esta malformaci¨®n tenga la visibilidad que merece su incidencia en la poblaci¨®n. No con objetivo de alarmar, sino de informar y dejar atr¨¢s una creencia que est¨¢ muy lejos de la realidad.

Marian P¨¦rez, psicoterapeuta y escritora. Autora del libro ?tero Bicorne: de la Malformaci¨®n a la Bendici¨®n