Primer retrato robot de un denisovano

Una vanguardista t¨¦cnica de an¨¢lisis gen¨¦tico ha permitido obtener el primer retrato robot de los denisovanos, un misterioso linaje con el que los humanos modernos tuvimos sexo e hijos hace decenas de miles de a?os y cuyo aspecto f¨ªsico ha sido un misterio hasta ahora.

Casi todo lo que se sabe de este grupo de humanos proviene de un hueso rid¨ªculamente peque?o: la falange de la punta del dedo me?ique de una ni?a que vivi¨® hace m¨¢s de 50.000 a?os en la cueva de Denisova (Rusia). Las bajas temperaturas lo hab¨ªan conservado tan bien que de esa peque?a esquirla ¨®sea se pudo extraer el genoma completo de la ni?a, que mostr¨® que pertenec¨ªa a un linaje diferente, hermano de los neandertales. Estudios posteriores demostraron que los humanos modernos tuvimos sexo e hijos con los denisovanos, lo que explica por qu¨¦ personas actuales de Ocean¨ªa tienen un peque?o porcentaje de ADN denisovano. Entre los genes transmitidos est¨¢n los que permiten adaptarse a la vida con poco ox¨ªgeno a grandes alturas. Lamentablemente toda la informaci¨®n gen¨¦tica del hueso no pudo decir ni una palabra de qu¨¦ aspecto ten¨ªan los denisovanos, o si de no haberse extinguido los ver¨ªamos diferentes a nosotros.

"Este estudio supone una revoluci¨®n metodol¨®gica

En un trabajo detectivesco digno de la mejor ciencia forense, un equipo de cient¨ªficos de Espa?a e Israel han reanalizado el ADN de la ni?a denisovana para estudiar no su secuencia gen¨¦tica, sino marcas moleculares que han quedado fosilizadas sobre esta y que se llaman metilaciones. Estas reacciones bioqu¨ªmicas influyen en los genes, por ejemplo haciendo que se apaguen, lo que a su vez tiene un impacto directo en el aspecto f¨ªsico de un individuo.

Para identificar el efecto concreto de esos cambios qu¨ªmicos en la anatom¨ªa los investigadores analizaron el genoma de humanos actuales que por enfermedades hereditarias tienen esos mismos genes desactivados y sufren sus efectos en un ¨®rgano concreto. Una vez identificados cu¨¢les impactan en el esqueleto, los cient¨ªficos comprobaron la validez de su t¨¦cnica para predecir la fisonom¨ªa de dos especies de genoma bien conocido: los neandertales y los chimpanc¨¦s. La capacidad de acierto fue del 85%.

Los cient¨ªficos han hallado 56 rasgos anat¨®micos que diferencian a los denisovanos de los neandertales y del Homo sapiens, nuestra propia especie. 34 de ellos est¨¢n en el cr¨¢neo. Como era de esperar por su cercano parentesco, la reconstrucci¨®n, publicada hoy en la revista cient¨ªfica Cell, muestra que los denisovanos se parec¨ªan m¨¢s a los neandertales, con los que comparten la cara alargada y las caderas anchas. Tambi¨¦n desvela rasgos ¨²nicos, como una boca y dientes m¨¢s grandes y una cara muy ancha. En conjunto, el trabajo permite mirar a los ojos a los denisovanos por primera vez.

Los cient¨ªficos han aplicado este primer retrato robot a un trozo de mand¨ªbula hallada en la meseta tibetana de China y muestran que, como sugirieron sus descubridores este mismo a?o, es de un denisovano. Entre los autores del trabajo est¨¢n el genetista Tom¨¢s Marqu¨¦s-Bonet, del Instituto de Biolog¨ªa Evolutiva (UPF-CSIC), cient¨ªficos del Instituto de Paleontolog¨ªa Miquel Crusafont y el Centro de Regulaci¨®n Gen¨®mica,as¨ª como varios expertos de la Universidad de Tel Aviv y de la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n.

¡°Este estudio supone una revoluci¨®n metodol¨®gica¡±, opina Mar¨ªa Martin¨®n-Torres, directora del Centro Nacional para la Investigaci¨®n de la Evoluci¨®n Humana, en Burgos. ¡°La innovaci¨®n de aplicar t¨¦cnicas que no se utilizan habitualmente en la paleoantropolog¨ªa, sino en estudios cl¨ªnicos con ADN contempor¨¢neo parece que raya la ciencia ficci¨®n, pero tambi¨¦n hay que recordar que eso pens¨¢bamos hace una d¨¦cada con la posibilidad de extraer ADN de f¨®siles, y ahora no solo est¨¢ a la orden del d¨ªa, sino que tambi¨¦n extraemos prote¨ªnas. Es fascinante que se exploren estas otras v¨ªas de resucitar a los f¨®siles¡±, resalta la paleoantrop¨®loga.

¡°Es un estudio alucinante¡±, comenta Antonio Rosas, paleoantrop¨®logo del CSIC. ¡°No tanto por el retrato robot, que nos muestra una fisonom¨ªa que es la que pod¨ªamos esperar de un linaje estrechamente emparentado con los neandertales, sino por la forma de obtenerlo, rescatando las metilaciones que quedaron fosilizadas en el hueso diminuto de una ni?a que vivi¨® hace m¨¢s de 50.000 a?os. Parece una pel¨ªcula¡±, a?ade.

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