Los misteriosos denisovanos ya son tres
Dos nuevos genomas confirman la especie humana primitiva que se apare¨® con los asi¨¢ticos modernos
Todav¨ªa no se ha impuesto como un insulto, pero el t¨¦rmino ¡°denisovano¡± entrar¨¢ pronto en el acervo ling¨¹¨ªstico, y qui¨¦n sabe si en la web de la RAE, para denotar una especie humana prehist¨®rica y connotar lo tosco, primitivo y obtuso que conserva nuestra naturaleza en el siglo XXI. Los denisovanos son la ¨²nica especie humana ¨Co animal¡ª que se ha descubierto por el genoma de un hueso min¨²sculo: una sola falange de un solo dedo de un solo ni?o, hallada en 2008 en la cueva de Denisova, en las monta?as Altai del sur de Siberia. La especie se enriquece ahora con otros dos individuos de la misma cueva, representados por dos muelas y por sus dos genomas correspondientes.
Los dos nuevos molares no solo confirman m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable la existencia de los denisovanos, sino que a?aden informaci¨®n valiosa sobre esa especie enigm¨¢tica
Los denisovanos son una especie hermana de los neandertales, es decir, coet¨¢nea y descendiente de un ancestro com¨²n relativamente reciente (lo que en este contexto puede significar un mill¨®n de a?os). Y hay otro paralelo que la gen¨®mica reciente ha establecido: los ancestros de los europeos modernos se cruzaron con los neandertales, y los ancestros de los asi¨¢ticos modernos se cruzaron con los denisovanos. Aunque esas dos especies se han extinguido, el genoma del lector ¨Csi el lector es de origen asi¨¢tico o europeo¡ª conserva una peque?a proporci¨®n de aquellos antiguos pobladores del continente.
Curiosamente, el mayor porcentaje de ADN denisovano en los humanos actuales no se da entre los asi¨¢ticos continentales (solo un 0,2%) ni en sus descendientes los indios americanos (mismo porcentaje), sino entre los pueblos nativos de Ocean¨ªa, incluido el enjambre de islas polin¨¦sicas, que conservan un 5% del genoma denisovano. Este es un porcentaje similar al que los europeos conservan del ADN neandertal. El significado de estas mezclas gen¨®micas no se comprende bien, por el momento, salvo que revela que hubo sexo, aunque no mucho, entre los humanos modernos y los primitivos.
Los resultados se presentan en PNAS por un grupo de genetistas y paleont¨®logos dirigidos por Svante P??bo, jefe de gen¨¦tica del Instituto Max Planck de Antropolog¨ªa Evolutiva en Leipzig, Alemania, y l¨ªder indiscutible en el campo del ADN antiguo, que pr¨¢cticamente invent¨® ¨¦l mismo. P??bo fue el art¨ªfice del gran hito de esta disciplina, el genoma neandertal, y ha intervenido en la mayor parte de los trabajos que est¨¢n reconstruyendo la historia de la especie humana a base de leer las secuencias gen¨¦ticas (gatacca...) recuperadas de huesos f¨®siles.
Los dos nuevos molares no solo confirman m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable la existencia de los denisovanos, sino que a?aden informaci¨®n valiosa sobre esa especie enigm¨¢tica. Parte de los datos son previos al an¨¢lisis gen¨¦tico: la simple inspecci¨®n morfol¨®gica revela que las muelas son distintas, y mayores, que las de los neandertales y las nuestras. Fueran lo que fueran estos denisovanos, deb¨ªan dar buenos mordiscos, qui¨¦n sabe a qui¨¦n.
Los denisovanos son una especie hermana de los neandertales, es decir, coet¨¢nea y descendiente de un ancestro com¨²n relativamente reciente
La comparaci¨®n del genoma de los tres individuos revela adem¨¢s que la variabilidad gen¨¦tica de los denisovanos era mayor que la de los neandertales, aunque menor que la de los humanos actuales. La acumulaci¨®n de mutaciones en el ADN demuestra que uno de los individuos era mucho m¨¢s antiguo que los otros dos, y que, por tanto, los denisovanos vivieron en la regi¨®n siberiana durante muchos milenios: algunos datos indican cifras tan altas como 60.000 a?os, aunque no se pueden considerar definitivas.
En suma, los denisovanos existieron, y lo hicieron durante mucho tiempo. Los tres ¨²nicos individuos conocidos hasta ahora proceden de la misma cueva siberiana, pero el hecho de tuvieran sexo con los asi¨¢ticos modernos, y de que su mayor legado gen¨¦tico est¨¦ presente en las poblaciones de Ocean¨ªa, augura una extensi¨®n geogr¨¢fica m¨¢s ambiciosa que la de esos fr¨ªos parajes esteparios. La nueva morfolog¨ªa molar descubierta en estos espec¨ªmenes supone una herramienta para encontrar nuevos yacimientos paleontol¨®gicos.
Recu¨¦rdelo la pr¨®xima vez que quiera insultar a alguien.
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