Traducci¨®n de ¡°votar m¨¢s claro¡±

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ya plante¨® en 1996 la necesidad de alcanzar una mayor¨ªa absoluta para gobernar con tranquilidad. Pero como antes hab¨ªa criticado el ¡°rodillo socialista¡± derivado de tal holgura parlamentaria, no solicit¨® para s¨ª una ¡°mayor¨ªa absoluta¡± ¡ª t¨¦rmino convertido por su propio partido en negativo¡ª, sino ¡°una mayor¨ªa suficiente¡± o ¡°una mayor¨ªa estable¡±. As¨ª esquivaba pedir lo que hab¨ªa denostado.

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S¨¢nchez: ¡°Pedimos a los espa?oles una mayor¨ªa m¨¢s clara el 10 de noviembre¡±

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Por su parte, Pedro S¨¢nchez aport¨® este mi¨¦rcoles al l¨¦xico eufem¨ªstico o tramposo de la pol¨ªtica una nueva expresi¨®n sustitutoria: ¨¦l reclama, dijo, que los espa?oles hablen ¡°a¨²n m¨¢s claro¡±. Para empezar, convendr¨ªa que quienes hablaran m¨¢s claro fueran los pol¨ªticos. Porque la ambig¨¹edad de esa expresi¨®n induce a que el elector pueda preguntarse si tal vez la papeleta que introdujo en la urna estaba borrosa, mal impresa o con falta de tinta, y por tanto no era lo suficientemente clara. Razonamiento que conducir¨ªa a mandar a paseo al candidato que le culpe de no haber votado bien.

En sus nueve minutos de intervenci¨®n, el presidente en funciones pronunci¨® cuatro veces la expresi¨®n ¡°m¨¢s claro¡±:

1. ?¡°Los espa?oles ya hablaron, y hablaron claro. Hablaron claro el pasado mes de abril [elecciones generales]. Y hablaron a¨²n m¨¢s claro el pasado mes de mayo [elecciones territoriales]¡±.
2. ¡°(¡­). Les pediremos a los espa?oles que lo digan a¨²n m¨¢s claro el 10 de noviembre, para que se respete el resultado electoral y todos los partidos lo atiendan¡±.
3. ¡°(¡­). Los espa?oles han dicho claro en cuatro ocasiones el pasado mes de abril y de mayo que Espa?a quiere caminar por la senda progresista y que quiere avanzar con justicia social. Les pediremos el pr¨®ximo 10 de noviembre que lo digan a¨²n m¨¢s claro¡±.
4. ¡°Nos dijeron el pasado mes de abril y el pasado mes de mayo que quieren un Gobierno coherente, s¨®lido. Les pediremos que lo digan a¨²n m¨¢s claro para ser escuchados y que no haya m¨¢s bloqueos¡±.

Por tanto, los espa?oles hablaron claro, despu¨¦s hablaron a¨²n m¨¢s claro y ahora el presidente les pide que hablen m¨¢s claro a¨²n. Y en el turno de preguntas a?adi¨® todav¨ªa un pelda?o: los espa?oles deben ¡°decir las cosas mucho m¨¢s claras¡±. Se hace dif¨ªcil desentra?ar esa gradaci¨®n de la claridad. Y m¨¢s bien parece, en cambio, que no se trata de sucesivas fases de la luz y la transparencia, sino de lograr un mayor n¨²mero de votos. O sea, de conseguir una mayor¨ªa suficiente, estable¡­, absoluta.

Pero el momento clave para descifrar el pensamiento de S¨¢nchez se produce en el p¨¢rrafo completo que envuelve el sintagma ¡°mucho m¨¢s claras¡±. Dice as¨ª: ¡°Lo que le (sic) digo a los espa?oles es que el pr¨®ximo 10 de noviembre tenemos una oportunidad de decir las cosas m¨¢s claras, de decir las cosas mucho m¨¢s claras para que se escuchen y para que los ciudadanos y ciudadanas sepan que el resto de partidos pol¨ªticos van a atender a su voluntad¡±.

La clave del truco reside en ¡°el resto de partidos¡±. Y se produce ah¨ª un salto sem¨¢ntico porque el presidente dice dirigirse a ¡°los espa?oles¡±, pero esos espa?oles en general s¨®lo pueden ser los que voten al PSOE en particular (he ah¨ª el salto, la trampa), pues propone que se hable claro ¡°al resto de partidos¡±. Con esa frase, S¨¢nchez no se da por aludido con el claro mensaje que hab¨ªan emitido en abril los electores, en el sentido de que deb¨ªa pactar con alguien. Lo que pretende ahora no es que se defina esta vez un mensaje m¨¢s claro, sino que se cambie por otro.