¡®Sandra¡¯, la orangutana reconocida como ¡°ser sintiente¡± por la Justicia, deja su zoo para vivir en un santuario
El simio lleg¨® a ser reconocido como "sujeto no humano" por un tribunal argentino, que tambi¨¦n le atribuy¨® derechos b¨¢sicos
Sandra?no lo sabe, pero se encamina a disfrutar de la libertad por primera vez en sus 33 a?os de vida. La orangutana deja este jueves su casa durante el ¨²ltimo cuarto de siglo, el antiguo zoo de Buenos Aires, para viajar a un santuario para primates en EE UU. Una sentencia de 2014 consider¨® al primate "persona no humana" y le reconoci¨® derechos b¨¢sicos.?
La orangutana ingresar¨¢ en el santuario, el Center for Great Apes de Florida, gracias a que la Justicia argentina reconoci¨® que no era un objeto ni una cosa susceptible de propiedad, una decisi¨®n que sent¨® precedente en la jurisprudencia del pa¨ªs. Aunque el car¨¢cter de "sujeto no humano" que obtuvo en primera instancia fue revocado tras apelaciones m¨¢s adelante, persisti¨® su condici¨®n de "ser sintiente". Y en virtud de ese reconocimiento, Sandra se ha ganado un pase a vivir en un espacio abierto y con cong¨¦neres.?
Sandra era el ¨²nico ejemplar de orangut¨¢n de Argentina.?Nacida en?1986 en el zoo de Rostock (norte de Alemania), su madre la rechaz¨® y creci¨® en soledad hasta que, con nueve a?os, fue vendida al zoo de Buenos Aires. En esas instalaciones?engendr¨® a una cr¨ªa, Sheinbira, a la que repudi¨®. El peque?o animal fue vendido por un intermediario a un comprador del que se desconoce la ubicaci¨®n, y Sandra ha permanecido sola desde entonces. La vida en la megal¨®polis la expon¨ªa a ruido y a la soledad. El dictamen instaba al Gobierno de la capital argentina a reubicarla en un santuario acorde a su especie en el que pudiese desarrollar su vida con bienestar.
Su nuevo hogar, el Center for Great Apes de Florida funciona hace 31 a?os en el ¨¢rea rural de Wauchula, una zona boscosa y h¨²meda, y en sus 40 hect¨¢reas viven 21 orangutanes; han encontrado en el lugar una nueva vida alejada de los circos, la industria del entretenimiento o de due?os que los ten¨ªan por mascotas.?
Para su largo viaje, a Sandra le han practicado varios estudios sanitarios. En la tarde de este jueves (hora de Argentina), subir¨¢ a un avi¨®n que la llevar¨¢ a Dallas (Texas) y de all¨ª se trasladar¨¢, para pasar la preceptiva cuarentena, a un zoo de Kansas. Ya por tierra, una vez las autoridades sanitarias dispongan que todo est¨¢ bien, el animal se instalar¨¢ al fin en el santuario. Queda por saber c¨®mo se adaptar¨¢ el animal a un entorno abierto, una experiencia que jam¨¢s ha vivido.?
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