Las seis palabras en espa?ol favoritas de James Rhodes
?Con qu¨¦ frecuencia usamos las palabras sin ser conscientes de su belleza? A m¨ª aprender su(s) idioma(s) me est¨¢ haciendo mejor persona.
BASTANTE AVERGONZADO, debo admitir que, a pesar de vivir en Espa?a durante dos a?os, este es el primer art¨ªculo que escribo en castellano sin un traductor. Hablaba aproximadamente cinco palabras en espa?ol antes de mudarme aqu¨ª y en los ¨²ltimos dos a?os me he enamorado del castellano como si acabara de descubrir a Mozart por primera vez. Y no solo del castellano. Mi santa trinidad de Bach, Beethoven y Chopin podr¨ªa f¨¢cilmente ser ahora gallego, catal¨¢n y euskera.
Ya era hora de que empezase a escribir en el idioma de mi nuevo hogar. Le he pedido a los editores que dejen los errores sin corregir porque estoy seguro de que la gente en Twitter estar¨¢ encantada de se?alar cualquiera de ellos, pero son incluso m¨¢s quisquillosos que yo y me han dicho que no.
El castellano tiene un ritmo, es un lenguaje tan musical¡ La alegr¨ªa de ¡°rifirrafe¡± (aunque tengo que admitir que squabble en ingl¨¦s tambi¨¦n es encantadora), la onomatopeya de ¡°gru?ir¡± o ¡°roncar¡±, el deleite de los juegos de palabras simples (?C¨®mo se llama un oso enfadado? ¡°?Furioso!¡±), la belleza de ¡°petricor¡± (una sorprendente e imperdonable omisi¨®n de la RAE), el sabor del ¡°escuchimizado¡± (o escuchimizao) mientras rueda por tu lengua.
Y esa diversidad. La variedad incre¨ªblemente rica de idiomas dentro de un pa¨ªs que puede conectarnos con la cultura y la historia de igual manera que la comida, la danza o la arquitectura. El hecho de que pueda apagar las luces en la casa de un amigo gallego diciendo ¡°non somos de Fenosa¡± y hacerlo sonre¨ªr. O lanzar un ¡°salut y for?a al canut¡± a mi editor catal¨¢n. O, si me siento muy valiente, tuitear ¡°Donostiak munduko janaririk onena dauka¡± (Donostia tiene la mejor comida del mundo). Estas cosas realmente me emocionan.
?Con qu¨¦ frecuencia usamos palabras, todos los d¨ªas, sin ser conscientes de su belleza? Lampi?o, ?aca-?aca, mariposa, estramb¨®tico, estremecimiento, ofendidito, rechoncho, riqui?o, tiquismiquis (esto deber¨ªa estar en mi l¨¢pida) y mil m¨¢s. Doble co?o, el milagro de la triple negaci¨®n ¡°no ni n¨¢¡± (Andaluc¨ªa merece un libro entero solo para s¨ª misma).
Hay 88 teclas en un piano, 12 tonos en una escala y 27 letras en el alfabeto, y todas son capaces de expresar milagros. Aunque me llevar¨¢ muchos a?os llegar al ?nivel C2, aprender su(s) idioma(s) me est¨¢ haciendo una mejor persona. Gracias. Moitas grazas. Gr¨¤cies. Eskerrik asko.
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