¡®Namast¨¦¡¯, la fiebre zen en el mundo del dinero de S?o Paulo
Ejecutivos y trabajadores del mercado financiero incorporan la meditaci¨®n y la relajaci¨®n al aire libre para alcanzar el equilibrio y mejorar la concentraci¨®n en el trabajo
Son las 13:10 de un viernes de septiembre. Un grupo de aproximadamente 13 personas ¡ªen su mayor¨ªa trabajadores de grandes empresas¡ª acuden al jard¨ªn del edificio P¨¢tio Victor Malzoni, en la avenida Faria Lima, una v¨ªa de Sao Paulo?que se ha ganado el nombre del Silicon Valley brasile?o por concentrar un gran n¨²mero de startups e inversores. Se quitan los zapatos y se sientan en posici¨®n erecta. Bajo la presi¨®n diaria por alcanzar metas y llevar proyectos adelante, buscan mejorar su capacidad de concentraci¨®n y el desempe?o en sus trabajos a trav¨¦s de la meditaci¨®n.
El entorno a su alrededor es ca¨®tico: se oye el ruido constante de coches ¡ªe incluso de aviones¡ª y una m¨²sica pop proveniente de la peque?a cafeter¨ªa de al lado, adem¨¢s de los botes que da una pelota de ping-pong en una mesa que hay en el ¨¢rea del edificio, donde se encuentra Google. Pero nada parece molestarle a un grupo que, desde hace unos tres meses, medita estoicamente a la hora de comer.
Todo empez¨® cuando el abogado de un fondo de inversiones, Marcelo Corazzi, fue fotografiado meditando, a solas, en dicho lugar. La imagen en la que aparece descalzo y con los ojos cerrados acab¨® en el perfil de Faria Lima Elevator ¡ªque suele satirizar la relaci¨®n de esta zona de la ciudad con las costumbres y pr¨¢cticas que se ponen de moda en el mercado financiero¡ª y se hizo viral en Internet. "S¨ª, la imagen es real. S¨ª, es durante la hora de la comida en la avenida Faria Lima", dec¨ªa la leyenda. La publicaci¨®n gener¨® una serie de comentarios como "Veganos en patinete¡ ?qui¨¦n los contrata?", "Solo el 1% del PIB puede ser zen en el horario de comida" o "?Existe alg¨²n empleo en la Faria Lima en el que haya tiempo para hacer eso?".?
A Marcelo no le afect¨®. Decidi¨® usar la fama moment¨¢nea para invitar a gente que estuviera dispuesta a montar un grupo fijo de meditaci¨®n. As¨ª que cre¨® un perfil en Instagram llamado Faria Lima Meditators y un grupo en WhatsApp que hoy tiene poco m¨¢s de 150 miembros.
"La meditaci¨®n mejora mucho la calidad de vida, algo que se echa mucho en falta en nuestro ambiente corporativo. Tambi¨¦n me ayuda a tomar decisiones y a tener m¨¢s empat¨ªa y compasi¨®n", explica Marcelo, que empez¨® a meditar hace casi siete a?os, tras leer el libro Autocontrol, de Kelly McGonigal. En la obra, la autora relaciona el acto de meditar con el aumento de la fuerza de voluntad. "Empec¨¦ a meditar buscando mejorar mi desempe?o [en el trabajo]", dice Marcelo. A pesar de no tener conocimientos formales en la materia, es ¨¦l quien act¨²a como monitor del grupo de meditaci¨®n, guiando dicha pr¨¢ctica de tres a cuatro veces por semana. Saca las meditaciones de aplicaciones como Insight Timer y de YouTube. "Mi objetivo es hacer que el grupo marche. Nuestro reto ahora es hacer dos grupos m¨¢s, en la Paulista y en la Berrini", cuenta, citando otras dos avenidas de S?o Paulo que tambi¨¦n concentran grandes empresas.
Mientras el grupo medita, ejecutivos y empleados que pasan por ah¨ª observan y se?alan con el dedo al grupo con cierta extra?eza. Pero al corro de meditaci¨®n no parece importarle. "Hay gente que pasa y dice: 'Mira, est¨¢n casi trascendiendo. Todav¨ªa hay muchos que piensan que meditar es de desocupados. Tenemos que desmitificarlo", asegura Felipe Godoy, abogado de un banco de inversiones. ?l empez¨® a meditar a comienzos del a?o pasado, despu¨¦s de atravesar una fuerte crisis de ansiedad. Felipe dice que esta pr¨¢ctica le ha ense?ado a lidiar mejor con la presi¨®n en el trabajo y a establecer las verdaderas prioridades. En la actualidad, participa casi a diario en el grupo de meditaci¨®n. "Dicen que solo el 1% del PIB puede meditar a la hora de comer. Pero ese 1%, que est¨¢ muy a flor de piel, est¨¢ logrando ver otro camino. Y la meditaci¨®n es para todos, nuestro grupo es gratis", cuenta Felipe.
Una fiebre tambi¨¦n en Estados Unidos
Buscar pr¨¢cticas alternativas para lidiar con el estr¨¦s y mejorar la productividad es cada vez m¨¢s com¨²n en el entorno corporativo brasile?o y est¨¢ lejos de ser una tendencia local. Al contrario. En el Silicon Valley original, en California, hace a?os que esta fiebre ya est¨¢ instalada y tambi¨¦n se ha convertido en un negocio. En un mundo de superestimulaci¨®n del cerebro y fabricaci¨®n de respuestas por las redes sociales, quienes disponen de los ant¨ªdotos, tales como las t¨¦cnicas de concentraci¨®n, parten con ventaja. Aunque la respuesta, en esta batalla por la atenci¨®n y el tiempo, venga del m¨®vil. Adem¨¢s de las aplicaciones para meditar, como Calm, valorada en mil millones de d¨®lares, hay emprendimientos m¨¢s recientes, como las nuevas apps que incluyen hasta servicios estilo Tinder para encontrar el terapeuta perfecto.
"Si no te sientes a gusto con el mercado en estos d¨ªas, que sepas que tienes el mindset equivocado. Un coach cu¨¢ntico, con la reprogramaci¨®n de tu ADN, es lo ¨²nico que lo solucionar¨¢ y har¨¢ que tus pensamientos y energ¨ªa se dirijan hacia el mercado en alza", ironiza el perfil Faria Lima Elevator.
Pero, al margen de las burlas a la moda que ha tomado la avenida Faria Lima, en Brasil tambi¨¦n hay una gama de servicios que buscan alcanzar una mayor concentraci¨®n por medio de pr¨¢cticas de medicaci¨®n, algunas de ellas cimentadas en estudios cient¨ªficos. Hay desde grupos gratuitos de meditaci¨®n hasta paquetes de mindfulness ¡ªpr¨¢ctica budista que trabaja el foco de atenci¨®n¡ª con una duraci¨®n de ocho semanas que cuestan un promedio de 1.300 reales (320 d¨®lares) por persona.
La psic¨®loga Adriana Cardoso, experta en mindfulness, dice que ha llevado esta pr¨¢ctica a las empresas, las cuales se han sumado a ella especialmente por su caracter¨ªstica laica. Al ser un ambiente muy vinculado a trabajar con metas y resultados, los participantes responden un cuestionario que genera puntos para medir el grado de estr¨¦s.
"Acaban comprometi¨¦ndose m¨¢s para hacer de ello una pr¨¢ctica diaria. Aplico la escala al principio y al final de una capacitaci¨®n de ocho semanas, y es bastante com¨²n que este nivel de estr¨¦s percibido se reduzca la mitad", cuenta. Seg¨²n Adriana, meditar al menos media hora al d¨ªa reporta beneficios de neuroplasticidad, con el aumento de la materia gris y de las conexiones neuronales, por eso uno puede recuperar el foco y la concentraci¨®n.
El consejero delegado del fondo de inversiones Viland Capital, Andr¨¦ Laport, ha adoptado la meditaci¨®n transcendental como pr¨¢ctica diaria. Andr¨¦, que trabaja en el mercado financiero desde hace 27 a?os, cuenta que tuvo m¨¢s contacto con esa preocupaci¨®n con la salud mental en el ambiente corporativo en los casi 10 a?os que trabaj¨® en Nueva York y en Londres.
Hoy medita 20 minutos todas las ma?anas y todas las noches y asegura haber notado beneficios en su vida cotidiana, tanto que ha atra¨ªdo el inter¨¦s de los trabajadores de su empresa. Laport decor¨® su oficina con referencias de feng shui, t¨¦cnica china con principios para mejorar la armonizaci¨®n del espacio.
Los efectos son muy discretos en la empresa, pero se pueden advertir algunos cristales encima de las mesas, plantas, miniaturas de fuentes e im¨¢genes de cascadas, que en el feng shui significan un flujo abundante de riqueza y buena suerte. "Ni se lo impongo a nadie ni lo he institucionalizado. Pero al ver que su jefe tiene libros de meditaci¨®n, les pic¨® la curiosidad. Lo que digo mucho aqu¨ª es que uno necesita parar para respirar en el d¨ªa a d¨ªa", afirma.
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