El compost comunitario de Green guerrilla Satalia

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No podemos imaginar hasta qu¨¦ punto el suelo urbano guarda la memoria de nuestra huella humana. Uno de los primeros problemas al poner en marcha un huerto en ciudad es la tierra contaminada. Pas¨® en el Huerto del Chino y en cierta medida en l¡¯Hortet de la Farga, en el barri de Sants de Barcelona.

La soluci¨®n hasta ahora siempre ha sido crear peque?os bancales elevados y aplicar tierra nueva y limpia para cultivar en ellos. Pero ¨²ltimamente una soluci¨®n m¨¢s org¨¢nica y destinada a cerrar el c¨ªrculo gana fuerza. La idea es generar compost cerca de donde crezca el huerto e implicar a todo el vecindario.

Reduce impuestos, emisiones de CO2 y involucra a la sociedad en un proceso que ayuda a cambiar la mentalidad individualista

Las Green Guerrilla de Satalia ya lo est¨¢n experimentando. Su huerto es particular porque crece en el hueco entre escaleras que une dos calles del barrio. Antes era un lugar donde se acumulaban las bolsitas con las cacas del perro, pl¨¢sticos, latas y restos de nuestro consumo de todo tipo. Para cultivar adecuaron peque?as terrazas que aseguraron con muros de entramado de ca?as. Pero la tierra necesitaba alimento. Primero acudieron a la escuela de h¨ªpica cercana para hacerse con los nutrientes de los residuos de los caballos, pero al final generar su propio compost les abri¨® los ojos.

As¨ª es como cada vez m¨¢s vecinos seleccionan los restos org¨¢nicos de su comida para llevarlos al compost de las Green Guerrillas. Hay una norma en esa selecci¨®n: ni carne, ni pescado, ni pan, ni queso. La Guerrilla hort¨ªcola recibi¨® un curso r¨¢pido a trav¨¦s de la Cooperativa Espai Ambiental que les facilit¨® el manejo del compost y ahora no es nada dif¨ªcil reconocer cu¨¢ndo el compost se ha convertido en buena tierra para sanar la que ya exist¨ªa y acabar de descontaminarla.

Generar Compost Comunitario en los barrios reduce mucho los costes de gesti¨®n de residuos org¨¢nicos del municipio. El hecho de poder transformar tus residuos, tu materia org¨¢nica residual en un producto de tanto valor como es el compostaje, en KM0, sin tener que sumar transporte con camiones, sin contratar empresas especializadas, sin tratarlo junto a otros desechos es mucho m¨¢s sostenible.

Reduce impuestos, emisiones de CO2 y se involucra a la sociedad en un proceso que ayuda a cambiar la mentalidad individualista que rige en las ciudades. Nos lo explica Aina mientras remueve el compost comunitario de las Green Guerrilla Satalia y nos abre la mente para que no tengamos dudas: compostar en ciudad reduce nuestros residuos, devuelve a la maltrecha tierra urbana algo de salud org¨¢nica y nos ayuda a entender que aunque nuestra vida diaria se desarrolle entre el cemento, ahora hay opci¨®n para que tambi¨¦n aqu¨ª la naturaleza siga su curso.