Un cient¨ªfico necesita tres meses para comprar un destornillador
Investigadores de la mayor universidad presencial de Espa?a denuncian la "monstruosa burocracia" que paraliza la ciencia espa?ola
La investigaci¨®n cient¨ªfica de nuestro pa¨ªs est¨¢ paralizada a causa de una burocracia desbordada. A la gesti¨®n econ¨®mica de los fondos de investigaci¨®n se le viene agregando una profilaxis asfixiante, sobrevenida quiz¨¢ tras los innumerables casos de corrupci¨®n descubiertos en otros ¨¢mbitos de lo p¨²blico. Nuestro sistema de ciencia, tecnolog¨ªa e innovaci¨®n, el mismo que financia aquellos proyectos que considera m¨¢s interesantes para nuestra sociedad, aboca al investigador a una absurda carrera de obst¨¢culos administrativos en la que consume ingentes cantidades de esfuerzo y recursos, comprometiendo muy gravemente la consecuci¨®n de sus objetivos. Una impostada Hidra de Lerna que desde su ci¨¦naga est¨¢ devorando la investigaci¨®n en Espa?a desde sus propias entra?as. Dos ejemplos de este esperpento.
Tras casi dos a?os de evaluaci¨®n cient¨ªfica y tramitaci¨®n administrativa, un investigador comienza en octubre un proyecto con inicio diferido al mes de enero anterior. Pasar¨¢n a¨²n meses hasta incorporar al personal cient¨ªfico; una sola contrataci¨®n conlleva un procedimiento similar al de una oposici¨®n de miles de personas. Ya avanzado el segundo a?o podr¨¢ adquirir un aparato crucial; sin embargo, pasar¨¢n al menos seis meses antes de que llegue al laboratorio.
"Son tales las barreras administrativas que la (hasta ahora) influyente ciencia espa?ola est¨¢ precipit¨¢ndose al abismo de la inoperancia"
Durante la espera, el investigador habr¨¢ redactado informes de necesidad, tramitado media docena de documentos, movilizado varios departamentos y, tras m¨²ltiples gestiones entre clases universitarias e investigaciones, conseguir¨¢ las firmas autorizantes. Quedar¨¢n estampadas, aun sin que los correspondientes supervisores hayan entrado al fondo del expediente salvo haber visado su forma. M¨¢s r¨¢pida, quiz¨¢s dos o tres meses, ser¨¢ la adquisici¨®n de unos gramos de reactivo, de un destornillador o de un libro especializado, pero para cada art¨ªculo el investigador tramitar¨¢ un expediente similar al de la licitaci¨®n de kil¨®metros de autov¨ªa. Adem¨¢s, estar¨¢ obligado a comprarlos dentro de un cat¨¢logo de ¡°proveedores autorizados¡±, a precios superiores a los de mercado y calidad impuesta por este ¡°oligopolio legalizado¡± por la actual Ley de Contratos.
Una investigadora es invitada a un prestigioso congreso como conferenciante plenaria. La invitaci¨®n incluye inscripci¨®n y gastos de transporte, que ser¨¢n rembolsados tras atender la ponencia; no as¨ª el alojamiento. Ilusionada por el impacto de sus investigaciones, solicita autorizaci¨®n de ausencia, tramitando un voluminoso expediente. Tras estos proleg¨®menos, siempre que su proyecto disponga de cr¨¦dito, aceptar¨¢ la invitaci¨®n y preparar¨¢ su viaje. Pese a las ventajas del mercado electr¨®nico de turismo y viajes, se ver¨¢ obligada por ley (la 9/2017 de Contratos del Sector P¨²blico) a concertar con la agencia oficial que su administraci¨®n ha licitado; supuestamente, por ofrecer mejor servicio a menor precio.
La investigadora cumplir¨¢ con un protocolo plagado de informes y autorizaciones, tal como estipula la mencionada Ley de Contratos. La agencia oficial le propone opci¨®n ¨²nica, un vuelo de bajo coste en aeropuerto secundario y alojamiento en hotel de tercera a varios kil¨®metros de la sede. La investigadora consulta varias webs de viajes, constatando disponibilidad a precios m¨¢s econ¨®micos y mejor calidad. A pesar de haber encontrado mejor oferta, el administrador le reiterar¨¢ la obligatoriedad de contratar con el proveedor oficial. La investigadora cumplir¨¢ su servicio, pesarosa de estar siendo c¨®mplice de un gasto p¨²blico innecesariamente elevado. Despilfarro legal de fondos p¨²blicos, s¨ª, aunque involuntario y forzado por el propio sistema, pero despilfarro en toda regla.
"Los investigadores instamos a la clase pol¨ªtica a afrontar una reforma radical de este sistema paralizante"
Estas situaciones responden fielmente a la realidad cotidiana en la que se revuelve el investigador frente a la monstruosa burocracia de sus administraciones. No son hip¨¦rboles sino par¨¢bolas de la gigantesca ci¨¦naga del investigador en Espa?a. Los proyectos se consiguen en convocatorias altamente competitivas de la Agencia Estatal de Investigaci¨®n, sosteniendo un sistema que explota el talento y capacidades de nuestro tejido cient¨ªfico-t¨¦cnico, incluyendo los centros de investigaci¨®n, los centros tecnol¨®gicos y todas las universidades. Todo un ¡°ej¨¦rcito¡± de m¨¢s de 200.000 investigadores de un sistema p¨²blico que desde 2009 ha visto mermar, en m¨¢s de un 40%, los recursos dispuestos, al tiempo que el volumen y la complejidad de su gesti¨®n han aumentado de forma exponencial. No solo para el dinero del erario, tambi¨¦n para los fondos complementarios atra¨ªdos desde el sector privado.
El pretendido control es para el investigador desconcertante, farragoso y agotador, adem¨¢s de costoso e ineficaz para el sistema. Muchos de estos filtros son tan in¨²tiles que no impiden la comisi¨®n de malversaci¨®n ¡ªsea en forma de despilfarro (por nuestra inocente y estupefacta investigadora) o intencionalmente premeditada (por un alevoso defraudador)¡ª, pero adem¨¢s pretenden ser injustificadamente ejemplarizantes: la comunidad investigadora es una de las m¨¢s valoradas por nuestra sociedad, por su dedicaci¨®n y por la pr¨¢ctica ausencia de corrupci¨®n entre sus agentes. ?Es H¨¦rcules contra esa fabulada Hidra de Lerna? ?O, m¨¢s bien, es esa polic¨¦fala hidra de la administraci¨®n, venenosa y paralizante, la que est¨¢ asfixiando a nuestros herc¨²leos investigadores? Dinero, esfuerzo, tiempo y recursos dilapidados en tr¨¢mites y retrasos impuestos por una administraci¨®n esquizofr¨¦nica. Talento, dedicaci¨®n, concentraci¨®n y ¨¦xito investigador, todos ellos desgastados en una tit¨¢nica lucha del investigador contra una despiadada hidra en una ci¨¦naga.
Tras a?os de corruptelas pol¨ªticas, y de su alcance sobre el dinero p¨²blico, la otrora eficaz y eficiente administraci¨®n de la investigaci¨®n en Espa?a, quiz¨¢s ahora temerosa de contagio, ha sufrido una metamorfosis monstruosa que amenaza con engullir al propio sistema. Son tales las barreras administrativas que la (hasta ahora) influyente ciencia espa?ola est¨¢ precipit¨¢ndose al abismo de la inoperancia y, con ello, m¨¢s pronto que tarde, alcanzar¨¢ el dominio de la mera irrelevancia.
En esta ca¨ªda libre, la comunidad investigadora clama por una reforma integral de este absurdo e ineficaz sistema de controles. Es la lucha de H¨¦rcules contra la hidra, desigual y fratricida. Desde esta tribuna, en tiempos de continuas promesas electorales, los investigadores instamos a la clase pol¨ªtica a afrontar una reforma radical de este sistema paralizante. No pedimos la eliminaci¨®n de controles, sino la aplicaci¨®n de un nivel de regulaci¨®n razonable y seguro, homologable al que se someten nuestros colegas en Alemania, Francia o Reino Unido.
El nuevo gobierno que venga, cualquiera que sea su color, tiene que afrontar esta reforma entre sus primeras medidas, ineludiblemente, si no quiere ver destrozado nuestro sistema de ciencia. La investigaci¨®n es la garant¨ªa de un futuro mejor, m¨¢s justo y sostenible para la ciudadan¨ªa, pero para ser verdaderamente ¨²til debe ser eficiente y competitiva. ?Qui¨¦n de ellos vendr¨¢ a vencer a esta fabulosa bestia creada por ellos en su propia ci¨¦naga? O quiz¨¢s tengamos que seguir luchando solos hasta la extenuaci¨®n. ?Venga H¨¦rcules y caiga ya la terrible y monstruosa hidra que est¨¢ asfixiando nuestra ciencia!
La coordinadora de la Plataforma de Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid est¨¢ formada por:
Jos¨¦ Mar¨ªa Bautista Santacruz, catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa molecular
Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez de las Heras, profesor de Comunicaci¨®n audiovisual
Matteo Mancini, profesor titular de Historia del arte
Francisco Monroy, catedr¨¢tico de Qu¨ªmica F¨ªsica
Jes¨²s P¨¦rez Gil, catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa molecular
Javier P¨¦rez Tris, catedr¨¢tico de Zoolog¨ªa
Jes¨²s Pla, catedr¨¢tico de Microbiolog¨ªa
Dolores Romero L¨®pez, profesora titular de Literatura espa?ola
Celia S¨¢nchez Ramos, profesora titular de Optometr¨ªa y Visi¨®n
Jacobo Santamar¨ªa, catedr¨¢tico de F¨ªsica de Materiales
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