La pobreza en Argentina tiene rostro de ni?os y ni?as
En el pa¨ªs americano, uno de cada dos infantes vive en situaci¨®n de vulnerabilidad
Recientemente, el Instituto Nacional De Estad¨ªsticas y Censos (INDEC) dio a conocer que el 35,4% de la poblaci¨®n argentina vive bajo la l¨ªnea de la pobreza, alcanzando un 7,7% de personas en situaci¨®n de indigencia. Pero la noticia no se detiene en esa cifra. Seg¨²n el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Cat¨®lica Argentina, la pobreza aumentar¨¢ hasta un 40% a fin de a?o.
Nos enfrentamos a una de las situaciones m¨¢s duras y complejas que un pa¨ªs debe asumir. Pero vamos un poco m¨¢s all¨¢. ?Qu¨¦ significa todo esto? No nos olvidemos que los indicadores son m¨¢s que n¨²meros fr¨ªos y estad¨ªsticas amedrentadoras. Esos n¨²meros son personas y cada una de ellas, representa una historia de vida, una cara, un futuro.
Volviendo a las cifras del INDEC, el que hoy un 35,4% de la poblaci¨®n argentina viva en situaci¨®n de pobreza, significa que 14,4 millones de personas no ven satisfechas sus necesidades b¨¢sicas. Pero lo m¨¢s grave y lo m¨¢s urgente, es que el 52,2% de ni?os y ni?as menores de 14 a?os viven en situaci¨®n de vulnerabilidad. Uno de cada dos.
Es la infancia la que m¨¢s sufre la falta de oportunidades. Estamos hipotecando su futuro cada d¨ªa que pasa cuando los privamos de m¨ªnimos tan elementales como la comida, educaci¨®n y un techo. Al drama de un presente lleno de incertidumbres, se suma inevitablemente un futuro incierto para estos ni?os y ni?as.
Los hogares argentinos han venido transitando un proceso de empobrecimiento paulatino, no solo en funci¨®n de ingresos, sino que tambi¨¦n en las condiciones b¨¢sicas de bienestar que todos los ni?os y ni?as deber¨ªan tener para desarrollarse de manera plena y con el goce l¨®gico de todos sus derechos. Como sociedad, como Estado, como adultos, no hemos sido capaces de garantizarles estos m¨ªnimos, sin que signifiquen un sacrificio para sus familias.
La canasta b¨¢sica ha aumentado m¨¢s del doble en el ¨²ltimo a?o, lo que ha generado un incremento en los centros de asistencia respecto a a?os anteriores. Hoy, los ni?os y ni?as tienen hambre. S¨ª, hambre. Y esto repercute directamente en su capacidad para aprender en el colegio, en su posibilidad de jugar, de saltar y, en definitiva, de ser ni?os y ni?as.
?Qu¨¦ podemos hacer para enfrentar esta situaci¨®n? ?Cu¨¢l es nuestra respuesta como adultos? En Fundaci¨®n Am¨¦rica Solidaria, organizaci¨®n que trabaja por una infancia alejada de toda vulnerabilidad, somos testigos de que al futuro de Argentina no podemos seguir pidi¨¦ndole paciencia. Como sociedad, como Estado y como adultos, tenemos que comprometernos, desde el lugar que nos toque ocupar, desde el papel que asumimos en nuestra comunidad. Comprometernos a ser garantes de esos derechos, a exigir que se cumplan, a realizar un ejercicio de empat¨ªa y solidaridad con quienes est¨¢n padeciendo el resultado de muchos a?os de desidia.
Lleg¨® la hora de acabar con la indiferencia, de hacernos cargo, de trabajar conjuntamente para hacerle frente a una de las grandes tragedias de nuestro siglo, que es la pobreza infantil. Solo si existe un pacto social, la intenci¨®n pol¨ªtica y de los sectores econ¨®micos de cambiar el paradigma en el que estamos viviendo, donde la exclusi¨®n y la falta de oportunidades priman, por uno donde quepamos todos, es que es posible cambiar la realidad. Esa que nos dice que la pobreza en Argentina, actualmente, tiene rostro de ni?os y ni?as.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.