?Ya no sabemos aceptar una broma?
La ambig¨¹edad deliberada del proc¨¦s ¡ªsi funciona, funciona; si no, es negable¡ª y el uso de la violencia eran dos dificultades del juicio
En Toma el dinero y corre, Woody Allen enca?onaba a un guardi¨¢n con una pistola de jab¨®n. Cuando empezaba a llover, el arma se convert¨ªa en espuma. Es un resumen del proc¨¦s, aunque no siempre estuvo claro hasta qu¨¦ punto el personaje del remakesab¨ªa que la pistola era falsa.
La sentencia del Tribunal Supremo es una victoria del Estado de derecho. Fue un juicio transparente y respetuoso con las garant¨ªas. Ofrece una cronolog¨ªa de los acontecimientos. La exposici¨®n de los ataques a las leyes comunes es demoledora. A veces tiene un prop¨®sito pedag¨®gico, como en la refutaci¨®n del derecho a decidir. Habr¨¢ debate entre los expertos: es un caso complejo, con elementos in¨¦ditos. Ha provocado descontento: entre los secesionistas y sus pla?ideras, que piensan que no deber¨ªa haber reproche penal para gente de determinada clase y convicciones, y en sectores del nacionalismo espa?ol dispuestos a defender las instituciones siempre que est¨¦n de acuerdo con ellos.
La ambig¨¹edad deliberada del proc¨¦s ¡ªsi funciona, funciona; si no, es negable¡ª y el uso de la violencia eran dos dificultades del juicio. Resulta convincente la discusi¨®n sobre el papel de la violencia, decisiva para descartar el delito de rebeli¨®n. Es m¨¢s desconcertante la interpretaci¨®n de la finalidad. El tribunal considera que el objetivo era forzar una negociaci¨®n. Era un farol o una artima?a, un amago: sab¨ªan que no pod¨ªan conseguir lo que quer¨ªan y enga?aron a los ciudadanos. Otros podr¨ªan pensar que a ratos se enga?aron tambi¨¦n a s¨ª mismos. A veces la condici¨®n anfibia del proc¨¦s se contagia al texto: ¡°Se pretend¨ªa, en realidad, convencer a un tercero, el Gobierno democr¨¢tico de Espa?a, para que negociara con el Govern de la Generalitat el modo de acceder a la independencia de una parte del territorio espa?ol respecto de Espa?a¡±. No altera la naturaleza de la sentencia; los magistrados han estudiado mucho para llegar a su conclusi¨®n. Pero facilita una interpretaci¨®n falaz ¡ªalejada de la intenci¨®n del tribunal¡ª que resta importancia a los hechos del 6 y el 7 de septiembre y hasta los presenta como equivalentes a la sentencia del Estatut. Un tribunal anul¨® preceptos contrarios a la Constituci¨®n, por un lado; por otro, una mayor¨ªa exigua en esca?os, correspondiente a una minor¨ªa en votos, aplast¨® los derechos de la oposici¨®n. Pero tampoco hay que ponerse as¨ª. ?O es que ya no sabemos aceptar una broma? @gascondaniel
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