Franco vs Catalu?a
Mientras se despliega el operativo de exhumaci¨®n del dictador, Catalu?a se ha convertido en un territorio cenagoso para el presidente en funciones
El pulso internacional ha sido y es fundamental para el postproc¨¦s como para el proc¨¦s. Desde Catalu?a los nacionalistas han abusado durante a?os, con la deslealtad marca de la casa, de la etiqueta del franquismo para desacreditar a Espa?a. En definitiva, el mito de Francoland, como escribi¨® Mu?oz Molina, permanece en el imaginario de muchos, incluso en ¨¢mbitos acad¨¦micos e intelectuales. S¨¢nchez precisamente va a contar ahora con ese imaginario de Francoland apareciendo como el l¨ªder espa?ol que sac¨® al dictador de su pante¨®n del Valle de los Ca¨ªdos. Eso s¨ª, cuarenta y cuatro a?os despu¨¦s, m¨¢s de lo que dur¨® el propio franquismo; pero sin duda la imagen va a tener un impacto poderoso en los medios internacionales ¡ªsu particular el mon ens mira¡ª siempre m¨¢s dispuestos a las im¨¢genes gr¨¢ficas, por simplistas que sean, que a las causas profundas de fen¨®menos complejos. Otra cosa ser¨¢ su impacto dom¨¦stico, donde S¨¢nchez necesita sacudirse el desgaste de Catalu?a , pero eso parece dif¨ªcil.
En realidad S¨¢nchez tiene un problema no tanto exterior como interior. De hecho, el flanco internacional ha sido donde este Gobierno notoriamente m¨¢s ha corregido la inacci¨®n y la mediocridad de sus antecesores. No ya por los videos de los ministros en varios idiomas, incluyendo a Pedro Duque en ruso, sino por la acci¨®n diplom¨¢tica: Borrell no es Dastis. Pero la preocupaci¨®n en Moncloa y en Ferraz pasa por las encuestas, avanzando hacia el 10-N entre trackings acongojantes. Las tendencias son adversas, y a¨²n hay casi veinte d¨ªas por delante. Pero el PSOE no pelea contra s¨ª mismo o contra las encuestas, sino con todos los rivales: la derecha no le va a conceder una sola cuesti¨®n de Estado hasta pasar por las urnas, pero tampoco la izquierda y desde luego no los nacionalistas con Catalu?a como foco permanente. Irene Lozano ha suspendido un acto de Espa?a Global con los c¨®nsules en Barcelona, y no por la depresi¨®n de la DANA sino por la presi¨®n de los CDR. PicnicxRepublica lo ha celebrado al grito de ¡°?Lo hemos conseguido!¡± seguido de ¡°?En Catalu?a no son bienvenidos!¡±. La encerrona del personal sanitario del Hospital San Pau descuidando sus funciones para convertirse en piquete contra S¨¢nchez ya les ha bastado.
Mientras se despliega el operativo de Franco, Catalu?a se ha convertido en un territorio cenagoso para el presidente en funciones. De momento S¨¢nchez habla de templanza, pero Catalu?a estresa. Y no habr¨¢ tregua. Esta misma ma?ana Torra ha garantizado que la C¨¢mara catalana abordar¨¢ "el derecho a la autodeterminaci¨®n sin ning¨²n l¨ªmite". Tal vez sea lo que ¨¦l llama di¨¢logo incondicional, que consiste en que los otros no pueden poner condiciones sino dialogar con las suyas. Ya es cansino enfatizar el cinismo obvio de Torra que telefonea a S¨¢nchez con la mano izquierda mientras firma iniciativas parlamentarias desafiantes con la mano derecha. Pero Torra, un personaje muy achicharrado, sabe que solo hay algo que puede unir al independentismo, siquiera de cara a la galer¨ªa: la ret¨®rica de la autodeterminaci¨®n. Y el Gobierno ya puede descalificar a Torra como ¡°iluminado¡± y garantizar una respuesta ¡°firme¡±, pero ve c¨®mo el frente catal¨¢n, donde ten¨ªa la oportunidad de aparecer como elemento de racionalizaci¨®n entre una derecha montaraz y un independentismo asilvestrado, se le ha descontrolado desde las madrugadas violentas. Ese marco beneficia a la derecha. Y cuesta creer que la exhumaci¨®n de Franco vaya a ser suficiente para acallar su eco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Opini¨®n
- Proc¨¦s Independentista Catal¨¢n
- Exhumaci¨®n Franco
- Sentencia Proc¨¦s
- Familia dictador Franco
- Memoria hist¨®rica
- Valle de Cuelgamuros
- Historiograf¨ªa
- Francisco Franco
- Franquismo
- Refer¨¦ndum 1 de Octubre
- Fascismo
- Poder judicial
- Casos judiciales
- Ultraderecha
- Generalitat Catalu?a
- Dictadura
- Autodeterminaci¨®n
- Elecciones
- Gobierno auton¨®mico
- Historia contempor¨¢nea
- Ideolog¨ªas
- Comunidades aut¨®nomas
- Historia
- Proceso judicial