Courtney Love: cr¨®nica de una mujer demasiado salvaje incluso para el rock
La pol¨¦mica cantante ha tenido una carrera tan turbulenta como exitosa. Ahora, la que fue pareja de Kurt Cobain se prepara para resucitar Hole, la influyente banda que lider¨®
Cuesta pensar en una estrella del rock de este tiempo con mayor capacidad para el esc¨¢ndalo, la declaraci¨®n imprudente o el titular de tabloide que Courtney Love (San Francisco, EE UU, 1964). Ella fue parte fundamental del movimiento grunge; su disco con Hole, Live Through This (1994), influy¨® en docenas de bandas de rock alternativo; y el mundo vivi¨® tranquilamente sentado en el sof¨¢ de su casa la espiral de autodestrucci¨®n en la que se fue sumiendo su matrimonio con Kurt Cobain. Tambi¨¦n ha vendido suficientes millones de ¨¢lbumes para que seguidores y detractores tengan que ponerse de acuerdo en algo: de Courtney Love pueden cuestionarse muchas cosas, pero su talento y carisma est¨¢n fuera de duda.
Visionar hoy el demencial episodio de la serie documental Behind The Music que la MTV le dedic¨® en 2010 es asomarse a una cosmogon¨ªa donde solo caben lo rid¨ªculo y lo sublime: la perfecta compenetraci¨®n entre el sensacionalismo indiscreto del programa y el discurso de Courtney Love parece, en cierta manera, la s¨ªntesis de una carrera contradictoria definida por el pulso entre la teatralizaci¨®n y la m¨¢s cruda autenticidad.
¡°Ella ten¨ªa Valium y yo quer¨ªa tomarlo. Congeniamos gracias a que ten¨ªa ese medicamento¡±. Con esta frase, la cantante recuerda en Behind The Music las circunstancias en que conoci¨® a la guitarrista Kat Bjelland y dio sus primeros pasos en la m¨²sica con la fundaci¨®n de la ef¨ªmera banda Pagan Babies. El documental, de casi hora y media de duraci¨®n, es generoso a la hora de profundizar en sus adicciones. El momento cumbre llega poco despu¨¦s, cuando Bjelland explica c¨®mo era el m¨¦todo compositivo de Love: ¡°Dec¨ªa, vamos a echarle un poco de speed al t¨¦. No nos har¨¢ da?o. Es un t¨¦ como el de las se?oras. Nos ayudar¨¢ a inspirarnos¡±.
Resulta fascinante que un relato complaciente y a todas luces pactado con la protagonista (era el a?o de promoci¨®n de Nobody¡¯s Daughter ¡ª2010¡ª, su disco de Hole sin m¨¢s miembros de Hole que ella, de modo que el papel de la formaci¨®n cl¨¢sica se minimiza) pueda a su vez ser tan rematadamente escabroso. El programa no se deja fuera ni la drogadicci¨®n de Courtney Love durante su embarazo ¡ªque lleg¨® a incluir la hero¨ªna, si bien ella asegura que solo fue antes de saber que estaba encinta¡ª ni su controvertido duelo p¨²blico tras la muerte en 1994 de Cobain, cuya nota de suicidio locut¨® en una grabaci¨®n para todos los seguidores que se congregaron a las puertas de la casa de la pareja.
La artista lleva su leyenda por bandera: separar su imagen p¨²blica y su trabajo no es posible porque ambas forman un relato continuo. Su estrellato es su obra. Lejos de desvirtuarse, la fuerza de sus canciones bebe directamente de la brutal exposici¨®n del personaje. Courtney Love no fue, en absoluto, parte de la escena feminista de los noventa (de hecho, el choque de trenes entre el movimiento art¨ªstico y feminista riot grrrl y ella a¨²n colea), pero no es dif¨ªcil comprender por qu¨¦ canciones como Doll Parts, Celebrity Skin o Miss World, relatos personales del escrutinio colectivo al que estaba sometida, inspiraron a tantas mujeres.
Sin ninguna duda, Courtney Love fue una v¨ªctima de la misma misoginia que coloc¨®, en su momento, sobre los hombros de Yoko Ono la culpa del fin de The Beatles. Mientras que sus aptitudes como madre fueron cuestionadas por la opini¨®n p¨²blica (ella misma reconoci¨® en el juicio donde se le retir¨® por 18 meses la custodia de su hija Frances: ¡°Es horrible, pero me lo merezco¡±), Kurt Cobain, a quien la paternidad no convirti¨® precisamente en un abstemio, ascendi¨® a la categor¨ªa de m¨¢rtir.
No obstante, con alguien como la l¨ªder de Hole, las lecturas maximalistas o maniqueas simplemente no sirven. Su agresiva e infantil rivalidad con cualquier cantante que pudiera poner en peligro su nicho de mercado en el rock femenino (Kathleen Hanna, Kim Shattuck¡) evidencia que no era la mejor colega de profesi¨®n.
Kim Gordon, bajista y cantante de Sonic Youth, que produjo su ¨¢lbum debut Pretty on the Inside (1991), no duda en definirla en sus memorias como ¡°egomaniaca, manipuladora y posiblemente con un trastorno l¨ªmite de la personalidad¡±. Courtney Love es una figura polarizadora como pocas, pero cuando hay dos afirmaciones contrapuestas sobre ella, normalmente, las dos son ciertas. En ella todo es ambivalente, porque es espect¨¢culo y es realidad.
Las relaciones de Courtney Love con los otros miembros de Nirvana han sido m¨¢s bien funestas. Las diversas batallas legales por la propiedad de la m¨²sica del grupo llevaron en 2001 al bater¨ªa Dave Grohl y el bajista Krist Novoselic a publicar una dura carta conjunta, donde afirmaban que para ella el legado del grupo era solo un eslab¨®n de su ¡°ambiciosa agenda¡±. ¡°Planteamos un simple reto para Courtney: toca tu propia m¨²sica¡±, sentenciaron Grohl y Novoselic.
Mientras a Novoselic apenas se ha referido (en su Facebook public¨® un comentario afirmando que ¡°no es conocido por su brillantez¡±), ha sido con Grohl, tambi¨¦n l¨ªder de Foo Fighters, con quien la californiana ha tenido andanadas m¨¢s seguidas en el tiempo: desde afirmar que se hab¨ªa acostado con su hija Frances hasta acusarle de intentarlo con el propio Kurt Cobain. En un concierto de Hole en S?o Paulo en 2011, pidi¨® a los asistentes que coreasen ¡°?los Foo Fighters son gais!¡± como condici¨®n para hacer un bis. Recientemente, Love se retract¨® en una entrevista en GQ y afirm¨® sentirse arrepentida de sus palabras sobre Grohl.
Los ¨²ltimos a?os fuera del foco medi¨¢tico no han sido muy buenos para la artista. En 2008, denunci¨® haber sufrido un gigantesco desfalco en el que se esfumaron al menos 27 millones de d¨®lares (24,7 millones de euros) de la herencia de Kurt Cobain. Un a?o despu¨¦s, en 2009, su hija, Frances Bean Cobain (que, con la mayor¨ªa de edad ¡ªnaci¨® en 1992¡ª, pas¨® a ser la propietaria ¨²nica de los derechos de autor y de imagen del l¨ªder de Nirvana) interpuso una orden de alejamiento temporal contra ella, de la que trascendi¨® que la cantante segu¨ªa consumiendo drogas y que, incluso, su perro y su gato hab¨ªan fallecido por ingerir accidentalmente sus estupefacientes.
Love se defendi¨® asegurando que al gato, Peabody, le hab¨ªa matado un puma. Pese a haber escenificado su reconciliaci¨®n en 2012 en la presentaci¨®n del documental Kurt Cobain: Montage Of Heck (Brett Morgen), la relaci¨®n entre madre e hija se ha caracterizado por sonoros desencuentros, como cuando la joven decidi¨® dejarla fuera de su boda con Isaiah Silva, cantante de The Eeries (se divorciaron en 2016), y Love comparti¨® una foto con su novio de entonces, el modelo James Norley, junto al mensaje: ¡°Si alguien piensa que me importa no haber sido invitada a cierto evento, que se lo piense otra vez¡±.
Tuvo adem¨¢s una brev¨ªsima etapa como investigadora aficionada: asegur¨® haber encontrado el avi¨®n malasio desaparecido en 2014 (todav¨ªa en paradero desconocido) y, para demostrarlo, adjunt¨® una captura v¨ªa sat¨¦lite del oc¨¦ano ?ndico con unas flechas dibujadas en Paint. Ahora, Courtney Love se prepara para volver a reunir a la formaci¨®n cl¨¢sica de Hole. La reencarnaci¨®n en 2009 no fue buena: la artista, entre otras cosas, parec¨ªa haber olvidado por completo el funcionamiento de una guitarra y, frecuentemente, perspicaces t¨¦cnicos optaban por quitarle el volumen. En uno de sus caracter¨ªsticos ejercicios de honestidad, la l¨ªder del grupo decidi¨® reconsiderar que ese proyecto suyo con m¨²sicos independientes se pudiese llamar ¡°grupo¡± y renombr¨® la formaci¨®n con su propio nombre, Courtney Love.
Aunque a ninguno de los antiguos miembros de Hole le gust¨® la andadura unilateral de su l¨ªder, el Planeta Courtney est¨¢ habitado exclusivamente por gente con el don de comprender y perdonar. Declaraciones de la bajista Melissa Auf der Maur y la bater¨ªa Patty Schemel han apuntado este a?o a un acercamiento, que finalmente se ha concretado en, al menos, un ensayo, seg¨²n se supo por una foto que Courtney Love comparti¨® el 7 de octubre de 2019 en su Instagram sin mayores explicaciones¡ y que borr¨® muy poco despu¨¦s.
La hipot¨¦tica vuelta de Hole en 2019 llegar¨ªa justo a tiempo para dos fechas redondas: el 30? aniversario de la fundaci¨®n de la banda (en 1989) y los 25 a?os de su ¨¢lbum m¨¢s exitoso, Live Through This (1994). ?Hay posibilidades reales de que esa vuelta acabe estando bien? Un v¨ªdeo de este mismo verano, donde se ve a Courtney Love actuando junto a sus m¨²sicos en un peque?o festival, centrada, con las letras aprendidas y delegando en otra persona la funci¨®n de tocar la guitarra, puede ayudar a tener cierta ilusi¨®n.
Pero cualquier elucubraci¨®n es in¨²til: en la carrera de alguien tan sumamente reacia a seguir el dictado de nadie, no parece que un c¨¢lculo de probabilidad tenga nada que decir.
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