Nadie busca ya el avi¨®n perdido de Malaysia Airlines

Hay decenas de teor¨ªas que intentan explicar qu¨¦ ocurri¨® despu¨¦s del pl¨¢cido y anodino ¡°Buenas noches, Malasia tres siete cero¡± que dirigi¨® al centro de control terrestre el piloto del avi¨®n de Malaysia Airlines desaparecido hace justamente cinco a?os mientras volaba de Kuala Lumpur a Pek¨ªn. Ninguna de ellas puede ser demostrada porque, en un mundo donde uno es capaz de localizar r¨¢pidamente la ubicaci¨®n de un tel¨¦fono inteligente, no ha habido forma de encontrar el fuselaje de un avi¨®n de unos 64 metros de longitud y m¨¢s de 140 toneladas de peso que cay¨® en alg¨²n punto del sur del vasto oc¨¦ano ?ndico. Sin nuevas pistas que motiven una nueva b¨²squeda del aparato, es posible que el MH370 se lleve sus secretos para siempre.

¡°Este caso es una humillaci¨®n para la humanidad¡±, afirma Jiang Hui, cuya madre, de 74 a?os, viajaba en el avi¨®n junto a otras 238 personas m¨¢s. No se ha encontrado ning¨²n rastro de ellas ni de su equipaje. Tampoco, por ejemplo, los chalecos salvavidas, que deber¨ªan haber flotado. De los millones de componentes que forman el aparato, solamente se han hallado tres piezas que han podido ser relacionadas con total seguridad con el MH370: todas son partes de las alas de la aeronave y se encontraron en las costas del sureste de ?frica entre 2015 y 2016. Hay otras 24 piezas, recogidas desde Tanzania hasta Sud¨¢frica, que con mayor o menor probabilidad podr¨ªan formar parte del avi¨®n desaparecido, si bien su origen no ha podido ser confirmado al 100%.

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Jiang, de 45 a?os, ha pasado cinco a?os ¡°de mucho dolor y pena¡± en los que ha perdido su trabajo como ingeniero en telecomunicaciones tratando de buscar explicaciones a lo ocurrido y depurar responsabilidades. Incluso viaj¨® hasta Madagascar para buscar por su cuenta partes del MH370 en las costas de la isla despu¨¦s de que Malasia descartara enviar un equipo para peinar la zona. ?l y otros familiares encontraron una pieza que, seg¨²n los expertos, es ¡°muy probable¡± que pertenezca al avi¨®n.

La lista de agravios que denuncia, sea por falta de transparencia o de acci¨®n, es abrumadora. ¡°Los familiares hemos asumido de forma sistem¨¢tica responsabilidades que no eran nuestras. La asistencia psicol¨®gica de Malaysia Airlines comenz¨® en enero de 2015 ¨Cnueve meses despu¨¦s del suceso- y finaliz¨® en diciembre del mismo a?o. Muchas familias ni siquiera recibieron atenci¨®n. Las compensaciones acordadas no se han respetado. Varios afectados han tenido que pedir prestado dinero o vender sus casas para pagarse sus facturas m¨¦dicas¡±, asegura.

Seg¨²n el informe oficial, ese 8 de marzo y unos cuarenta minutos despu¨¦s del despegue, la cabina del MH370 se despidi¨® de los controladores a¨¦reos malasios y nunca contact¨® con los vietnamitas como deber¨ªa haber hecho. Nadie envi¨® se?al de socorro alguna y los se?alizadores de localizaci¨®n dejaron de transmitir datos. Un radar militar detect¨® que minutos despu¨¦s el avi¨®n vir¨® a la izquierda ¡ªdesvi¨¢ndose de su recorrido hacia Pek¨ªn¡ª, atraves¨® Malasia y, tras girar de nuevo, pas¨® por el estrecho de Malaca hacia el Mar de Andam¨¢n, al sur de Birmania. Ese primer cambio de trayectoria, dicen los investigadores, ¡°fue probablemente el resultado de una acci¨®n manual¡± y, de igual forma, la s¨²bita p¨¦rdida de las comunicaciones con el avi¨®n ¡°fue causada m¨¢s probablemente por un apag¨®n manual¡± que por su mal funcionamiento.

El contacto con este radar militar se perdi¨®, pero un sat¨¦lite en ¨®rbita recogi¨® varias transmisiones del avi¨®n hasta siete horas y media despu¨¦s del despegue. El an¨¢lisis de estas se?ales llev¨® a los investigadores a establecer que el MH370 vol¨® desde su ¨²ltima posici¨®n conocida en el este de la bah¨ªa de Bengala direcci¨®n sur, sobre el ?ndico y hacia la Ant¨¢rtida, durante seis horas, hasta que se estrell¨® al quedarse sin combustible. Teniendo en cuenta las corrientes oce¨¢nicas, el estado de las piezas encontradas en ?frica oriental coincide con la versi¨®n oficial de que el aparato termin¨® en esa parte del ?ndico y avalan la tesis de un fuerte impacto, aunque no se sabe si ¨¦ste ocurri¨® en el aire o al chocar contra el mar.

Ninguna de estas pistas ha sido suficiente para hallar ¡ªo al menos acotar en una superficie razonable¡ª la localizaci¨®n exacta del avi¨®n. Un buque del Gobierno australiano examin¨® durante meses 120.000 kil¨®metros cuadrados de lecho marino en la zona de mayor probabilidad de ca¨ªda. El a?o pasado, la compa?¨ªa privada estadounidense Ocean Infinity rastre¨® 112.000 kil¨®metros m¨¢s. En total, se ha peinado el equivalente al 45% de la superficie de Espa?a sin ning¨²n resultado. Las tareas han finalizado y no se reanudar¨¢n hasta que haya una pista concluyente sobre d¨®nde puede estar el aparato o un m¨¦todo m¨¢s r¨¢pido y menos caro para seguir buscando. ¡°Si alguien puede convencernos de que una nueva tecnolog¨ªa puede ser m¨¢s eficiente en t¨¦rminos de b¨²squeda, estamos m¨¢s que dispuestos [a probarla]¡±, asegur¨® el ministro malasio de Transportes, Anthony Loke, d¨ªas antes del quinto aniversario de la desaparici¨®n del aparato, seg¨²n informa Reuters.

El informe de 450 p¨¢ginas sobre el caso, publicado el pasado julio, concluy¨® que por ahora no se puede determinar la causa real de la desaparici¨®n del MH370, algo ¡°socialmente inaceptable¡±. Jiang conf¨ªa en que, con los a?os, los avances tecnol¨®gicos permitir¨¢n hallar la aeronave y resolver ese entuerto que a¨²n le quita el sue?o. ¡°Mucha gente me pregunta qu¨¦ pienso que le pas¨® al avi¨®n. Siempre digo que estoy preparado para saberlo, sea lo que sea y hallen a mi madre o no. Pero necesito pruebas, hechos, que hagan sentirme que he cumplido con mi deber como hijo, como padre y como alguien que se preocupa por la seguridad de los miles de personas que se suben diariamente a un avi¨®n¡±.