Jon Agee: ¡°Existe la tendencia a ense?ar una lecci¨®n moral a trav¨¦s de los libros para ni?os¡±
El ¨²ltimo ¨¢lbum del autor, 'El muro en mitad del libro', ha sido todo un ¨¦xito comercial y de cr¨ªtica
Jon Agee (Nyack, Nueva York, 1959) tiene una trayectoria enorme, brillante y muy reconocida en el campo de la literatura infantil, especialmente en Estados Unidos. Sus libros, sin embargo, no han empezado a ser traducidos al castellano hasta hace relativamente poco tiempo, gracias al trabajo de la editorial independiente La casita Roja, que ya tiene sus dos ¨²ltimos t¨ªtulos en circulaci¨®n en Espa?a. Le digo a Jon que como espa?ol y amante de la literatura infantil, siento que este olvido hacia sus libros es imperdonable. Sonr¨ªe. Como sonr¨ªe cuando le pregunto por El muro en mitad del libro, su ¨²ltimo gran ¨¦xito, reconocido como Mejor Libro Infantil de 2018 seg¨²n Publishers Weekly, The New York Times Book Review, Boston Globe, Chicago Tribune y People Magazine. Curiosamente, los cr¨ªticos han visto en ¨¦l una cr¨ªtica al muro que Donald Trump amenaza con construir en la frontera entre M¨¦xico y EE UU. Una pura coincidencia, porque como confiesa el autor, esa no fue su intenci¨®n al escribir el libro. No ha sido la primera vez que le pasa algo as¨ª, que los lectores y cr¨ªticos ven en sus historias una moraleja en la que ¨¦l ni siquiera repara al escribirlos e ilustrarlos. ¡°La moraleja es lo ¨²ltimo que pasa por mi mente. De lo contrario, matar¨ªa el proceso creativo y la vivacidad de la historia¡±, asegura.
PREGUNTA. Tu ¨²ltimo ¨¢lbum, El muro en mitad del libro (La casita roja), ha sido todo un ¨¦xito comercial y de cr¨ªtica. ?C¨®mo se siente uno despu¨¦s de este reconocimiento a su trabajo?
RESPUESTA. Estoy encantado, la verdad. Por pura coincidencia, El muro en mitad del libro se public¨® en un momento en que otro muro, el propuesto muro fronterizo de Estados Unidos con M¨¦xico, dominaba los titulares. Mi libro fue visto entonces por algunos como un contrapunto a las opiniones cortas de miras e intolerantes del nuevo tipo que reside en la Casa Blanca. Este muro real, sin embargo, no fue exactamente lo que me inspir¨® a escribir el libro, pero me complace que haya podido provocar una discusi¨®n sobre un tema tan controvertido.
P. Y eso que t¨² quer¨ªas ser pintor o director de cine. ?C¨®mo acabaste haciendo ¨¢lbumes ilustrados infantiles?
R. En la universidad hice pinturas y dirig¨ª un cortometraje. Pero resulta que escribir e ilustrar un ¨¢lbum ilustrado no es tan diferente de ser tanto pintor como director de cine. Creamos los personajes, dirigimos la forma en que se mueven y hablan, elegimos las ubicaciones, dise?amos el vestuario... Tambi¨¦n, al igual que las im¨¢genes en movimiento del cine, los libros ilustrados tratan sobre im¨¢genes en secuencia. Hay ritmo, escala, yuxtaposici¨®n, punto de vista. La ¨²nica diferencia es que en un libro ilustrado se debe pasar la p¨¢gina para mantener la historia en movimiento.
P. Cuentas que tiempo despu¨¦s de publicar uno de tus primeros libros, Ellsworth, alguien vio en ¨¦l una moraleja en la que t¨² ni siquiera hab¨ªas reparado. El muro en mitad del libro tiene tambi¨¦n moraleja (y no me refiero a lo que se ha querido ver en ¨¦l del muro entre EE UU y M¨¦xico), pero es tan simp¨¢tica la historia que uno apenas la percibe. ?Esta moraleja s¨ª era intencionada?
R. ?Para nada! Cuando estoy trabajando en un libro, la moraleja es lo ¨²ltimo que pasa por mi mente. De lo contrario, matar¨ªa el proceso creativo y la vivacidad de la historia. Mi motivaci¨®n es bastante b¨¢sica: quiero crear un libro de 30-40 p¨¢ginas que me atraiga desde su apertura hasta la ¨²ltima p¨¢gina. Si al final hay una moraleja en esas p¨¢ginas y siempre parece haberla, bienvenida sea.
P. Yo, como lector y como padre, te agradezco la forma en que trasladas esa moraleja no intencionada en el libro. ?No te parece que en la literatura infantil hay una tendencia cada vez mayor al moralismo, con mensajes constantes y muy claros sobre c¨®mo deben ser y c¨®mo deben comportarse los ni?os?
R. No soy un experto en las tendencias predominantes en el mercado de la literatura infantil. Lo que s¨ª es cierto es que siempre ha habido una tendencia a ense?ar una lecci¨®n moral a trav¨¦s de los libros infantiles. Lo que pasa es que algunos autores lo hacen maravillosamente, mientras otros nos golpean en la cabeza. Con el tiempo, nuestras percepciones de la sociedad y la cultura crecen y cambian, y los criterios para escribir para ni?os tambi¨¦n evolucionan. Algunos autores continuar¨¢n escribiendo bellamente, mientras que otros nos seguir¨¢n golpeando en la cabeza con sus moralejas.
P. En El muro en mitad del libro hay mucho sentido del humor, un sentido del humor muy particular que tambi¨¦n est¨¢ muy presente en Vida en marte (La casita roja). ?Es el sentido del humor una buena receta para acercar a los ni?os (y a sus padres, que son quienes al final se los leen) a los libros?
R. El humor puede ser una herramienta muy ¨²til para comunicar cosas que no son precisamente divertidas. Puede hacer que un material aburrido sea entretenido o agregar ligereza a temas dif¨ªciles. Muchas de mis historias involucran la b¨²squeda de una soluci¨®n l¨®gica a una situaci¨®n absurda y descabellada. Esto, como resultado, siempre tiene consecuencias humor¨ªsticas.
P. Ese sentido del humor y esa extravagancia de los personajes tambi¨¦n es muy habitual en los libros de Tomi Ungerer. Sueles decir que es el primer autor que te viene a la cabeza cuando piensas en influencias. ?C¨®mo ha influido Tomi Ungerer en tus libros?
R. Tomi Ungerer fue uno de los grandes. Cuando vi sus libros por primera vez, me sorprendi¨® su mezcla de diversi¨®n infantil genuina y arte extraordinario. Su l¨ªnea de l¨¢piz era magistral, y su paleta de colores era brillante y saturada, con un uso audaz del negro s¨®lido. Era un hombre con un sentido muy desarrollado para el dise?o de libros. Sus historias, poco convencionales, siempre son contadas de forma simple y directo. Cre¨® libros para ni?os, libros para adultos, dibujos animados editoriales, carteles contra la guerra, e incluso un libro er¨®tico que lo meti¨® en problemas. Todo su trabajo estuvo poblado por personajes notables, imbuidos de personalidad y vida. Era imposible imitarlo. Por mi parte, solo pod¨ªa admirarlo y esperar que un poco de su arte se me contagiara.
P. Como dices, Tomi Ungerer es uno de los m¨¢s grandes autores de literatura infantil. Como lo fue tambi¨¦n Maurice Sendak. A Sendak lo conociste por casualidad mientras se imprim¨ªa tu cuarto libro, as¨ª que fue una de las primeras personas en verlo y darle el visto bueno. ?Tiemblan las piernas al encontrarse con un se?or como Maurice Sendak?
R. Yo tengo que reconocer que estaba un poco atorado (risas). Pero Maurice Sendak pod¨ªa ser muy c¨¢lido, y le gust¨® mi libro, as¨ª que tuvimos un buen comienzo. El libro se titul¨® The Incredible Painting of Felix Clousseau y result¨® ser mi primer ¨¦xito real, por lo que el momento de conocer a Sendak no podr¨ªa haber sido mejor. Con el tiempo, Sendak y yo nos hicimos buenos amigos. Era una figura paterna para m¨ª, una especie de mentor, una persona encantadora, reflexiva y compleja, en desacuerdo con muchas cosas y enamorado de otras tantas.
P. Hoy la literatura infantil, y m¨¢s en concreto el ¨¢lbum ilustrado, vive una era dorada. Muchas ventas, muchos t¨ªtulos, muchas editoriales¡ ?Se podr¨ªa entender este ¨¦xito sin el trabajo de autores como los mencionados Ungerer y Sendak?
R. Muy probablemente no. Veo a Sendak y Ungerer (y tambi¨¦n a Leo Lionni) a la vanguardia de la nueva ola de libros ilustrados para ni?os en la d¨¦cada de 1960, libros que se caracterizaron por un dise?o innovador que mezclaba ilustraci¨®n y narraci¨®n. Donde viven los monstruos de Sendak, publicado en 1963, sigue siendo un libro ilustrado ic¨®nico y muchos de los libros de Ungerer, recientemente reeditados en muchos pa¨ªses, lucen igual de elegantes y contempor¨¢neos hoy que cuando fueron publicados d¨¦cadas antes.
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