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A pesar del progreso global hacia la igualdad de g¨¦nero en las ¨²ltimas d¨¦cadas, las adolescentes siguen siendo un grupo extremadamente vulnerable que se est¨¢ quedando atr¨¢s. Se estima que 16 millones de ni?as entre 15 y 19 a?os dan a luz cada a?o en el mundo, y hasta el 90% lo hace dentro del matrimonio?.

Am¨¦rica Latina y el Caribe es una de las regiones donde las ni?as y adolescentes todav¨ªa se enfrentan un mayor n¨²mero de desigualdades. A pesar de los esfuerzos y una mejor visibilidad en los ¨²ltimos a?os para alcanzar una mayor igualdad de g¨¦nero, la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las j¨®venes siguen siendo un tema desatendido y est¨¢n lejos de ser distribuidos de manera equitativa, tanto regionalmente como dentro de los pa¨ªses. Las adolescentes son un grupo particularmente vulnerable en lo que respecta a la salud y los derechos sexuales y reproductivos.

La adolescencia, definida como el per¨ªodo de 10 a 19 a?os, se caracteriza por importantes desarrollos f¨ªsicos y psicosociales con un impacto relevante en su futuro. Sin embargo, la violaci¨®n de los derechos sexuales y reproductivos de las adolescentes debido a modelos tradicionales, creencias religiosas e ideas de g¨¦nero desarrolladas hist¨®ricamente a menudo conduce a matrimonios y uniones tempranas, y altas tasas de embarazo adolescente. Esto tiene un impacto significativo a largo plazo en el bienestar socioecon¨®mico, as¨ª como en las oportunidades educativas y laborales para las mujeres j¨®venes.

A pesar de una notable disminuci¨®n general de la fertilidad en Am¨¦rica Latina y el Caribe en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas ¡ªde 3,95 nacimientos por mujer en 1980-1985 a 2,15 en 2010-2015¡ª, la adolescente solo disminuy¨® m¨ªnimamente durante el mismo per¨ªodo y sigue siendo la segunda m¨¢s alta del mundo despu¨¦s del ?frica subsahariana. Adem¨¢s, ha sido la ¨²nica regi¨®n del mundo donde la fertilidad de las adolescentes menores de 15 a?os incluso aument¨® ligeramente.

Sin embargo, estas tasas de fertilidad relativamente altas no afectan a todas por igual en Am¨¦rica Latina y el Caribe:

Los n¨²meros var¨ªan significativamente entre pa¨ªses y dentro de ellos. Seg¨²n los informes actuales, hay 63 nacimientos por cada 1.000 mujeres de 15-19 a?os en Am¨¦rica Latina y el Caribe, en comparaci¨®n con los 42 que se producen en todo el mundo. Sin embargo, encontramos grandes diferencias regionales entre pa¨ªses de altos ingresos como Chile (41), donde la tasa de fecundidad adolescente se sit¨²a por debajo del promedio mundial, y pa¨ªses de ingresos medios bajos como Nicaragua y Venezuela (ambos 85), que duplican el promedio global.

Los datos tambi¨¦n revelan que el embarazo entre adolescentes ocurre principalmente en los grupos de poblaci¨®n m¨¢s pobres y vulnerables de cada pa¨ªs. Las ni?as de hogares en el quintil de riqueza m¨¢s bajo tienen tres o cuatro veces m¨¢s probabilidades de verse afectadas por un embarazo temprano, en comparaci¨®n con las ni?as del quintil de riqueza m¨¢s alto. Otros factores de riesgo son la falta de educaci¨®n primaria, la vida en ¨¢reas rurales o la pertenencia a una comunidad ind¨ªgena.

El embarazo temprano obstaculiza el desarrollo, ya que a menudo resulta en la interrupci¨®n de la escolaridad, el aislamiento social y la inseguridad financiera, y por lo tanto perpet¨²a los c¨ªrculos de pobreza y dependencia. Adem¨¢s, el embarazo adolescente est¨¢ relacionado con graves consecuencias para la salud de la madre y el ni?o. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) destaca que las complicaciones del embarazo y el parto contin¨²an siendo la principal causa de muerte entre las ni?as de 15 a 19 a?os a nivel mundial.

Las tasas de embarazo no deseado entre las adolescentes bajar¨ªan en un 58% si se satisface la necesidad de planificaci¨®n familiar de cada ni?a

Una de las principales razones de la alta tasa de embarazo adolescente es la necesidad insatisfecha de planificaci¨®n familiar entre las ni?as. De los 27,5 millones de ni?as de 15 a 19 a?os que hay en Am¨¦rica Latina y el Caribe, hasta nueve millones necesitan anticonceptivos porque est¨¢n casadas o son sexualmente activas y no quieren tener un hijo al menos durante los pr¨®ximos dos a?os. Solo el 62% de ellas tiene acceso a m¨¦todos anticonceptivos modernos, mientras que el otro 38% tiene una necesidad insatisfecha de anticoncepci¨®n. El mayor n¨²mero de necesidades insatisfechas se encuentra en Am¨¦rica Central (49%), seguido por el Caribe (40%) y Am¨¦rica del Sur (34%).

La falta de m¨¦todos anticonceptivos efectivos conduce a un alto n¨²mero de embarazos no deseados: datos recientes revelan que casi el 80% de los embarazos entre ni?as de 15 a 19 a?os no son intencionales y aproximadamente la mitad de estos terminan en aborto. Debido a las leyes restrictivas del aborto en Am¨¦rica Latina, una gran parte de esos abortos no son seguros y pueden tener graves consecuencias para la salud. Sin embargo, el aborto inseguro ocurre predominantemente entre las ni?as m¨¢s pobres y vulnerables, ya que los abortos seguros en cl¨ªnicas privadas a menudo est¨¢n relacionados con altos costes y, por lo tanto, siguen siendo un privilegio para los grupos m¨¢s ricos.

Como muestran estudios recientes, las tasas de embarazo no deseado entre las adolescentes bajar¨ªan en un 58% si se satisface la necesidad de planificaci¨®n familiar de cada ni?a, y reducir¨ªa significativamente las consecuencias, como abortos inseguros e involuntarios y muertes maternas.

En los ¨²ltimos a?os, las desigualdades en el acceso a la salud y los derechos sexuales y reproductivos entre ni?as y adolescentes se est¨¢n volviendo cada vez m¨¢s visibles en el debate sobre la salud p¨²blica en Am¨¦rica Latina y el Caribe. En 2018, la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud present¨® el Plan de acci¨®n para la salud de la mujer, el ni?o, la ni?a y adolescentes 2018-2030, que tiene como objetivo reducir las tasas de embarazo en adolescentes y promover el acceso universal a la anticoncepci¨®n, entre otro.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible estableci¨® el acceso universal a la atenci¨®n de la salud sexual y reproductiva como un objetivo, utilizando la tasa de fecundidad adolescente como indicador para medir el progreso. Sin embargo, se necesitan m¨¢s datos y estudios para comprender mejor la din¨¢mica y las causas multifactoriales de las desigualdades, si queremos alcanzar esos objetivos globales y regionales.

En este sentido, desde ISGlobal y junto con mis compa?eras Anna Lucas y Clara Pons, estamos trabajando en un nuevo estudio sobre las desigualdades en las oportunidades de salud de mujeres y ni?as en Am¨¦rica Latina. Para ello, utilizaremos una metodolog¨ªa desarrollada por el Banco Mundial para medir las desigualdades, el ?ndice de Oportunidades Humanas, que tambi¨¦n se aplic¨® en nuestro estudio anterior sobre las desigualdades en salud materna en ?frica Subsahariana. Nuestro objetivo principal es contribuir, desde una nueva perspectiva, al an¨¢lisis de la variedad de factores que inciden en la distribuci¨®n desigual de los servicios de salud materna y reproductiva en la regi¨®n, incluyendo entre los grupos de ni?as y mujeres m¨¢s j¨®venes.

Ellas merecen atenci¨®n y no deben ser dejadas atr¨¢s. Debemos priorizar sus necesidades y derechos en acciones regionales y globales para incluirlas en el progreso global hacia un mundo m¨¢s equitativo.

Laura Rehberger es investigadora de la Iniciativa de Salud Materna, Infantil y Reproductiva del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Caixa.

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