C¨®mo avanzar en la reducci¨®n del embarazo adolescente
La ONU ha establecido siete acciones prioritarias para evitar la maternidad precoz en Am¨¦rica Latina y el Caribe, cuya tasa es la segunda m¨¢s alta del mundo
A lo largo de los 30 ¨²ltimos a?os, el n¨²mero de hijos por mujer en Am¨¦rica Latina y el Caribe ha descendido de modo sustancial: de 3,95 en el per¨ªodo 1980-1985 a 2,15 en el per¨ªodo 2010-2015. Se trata de una reducci¨®n asociada a cambios en las condiciones macroecon¨®micas, como la tendencia ascendente en el desarrollo econ¨®mico de la regi¨®n. Sin embargo, pese a que este descenso ha sido muy significativo en las mujeres mayores de 18 a?os, la tasa de fecundidad en las adolescentes ha experimentado la disminuci¨®n m¨¢s lenta para el grupo de 10 a 19 a?os de edad de todas las regiones del mundo. De hecho, en la actualidad, la tasa de embarazo adolescente en Am¨¦rica Latina y el Caribe sigue siendo la segunda m¨¢s alta del mundo, superada ¨²nicamente por la del ?frica subsahariana, y se ha citado como la ¨²nica regi¨®n con una tendencia ascendente de los embarazos en adolescentes menores de 15 a?os.
Dado el lento progreso en paliar este problema de salud p¨²blica, desarrollo, derechos humanos e igualdad, la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud/Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han elaborado un documento de consenso sobre los enfoques estrat¨¦gicos y las acciones prioritarias para reducir los embarazos en adolescentes. As¨ª, se han establecido siete acciones prioritarias para acelerar la reducci¨®n del embarazo en adolescentes en Am¨¦rica Latina y el Caribe:
1. Aumentar la visibilidad del embarazo en la adolescencia, sus factores determinantes y consecuencias, as¨ª como a los grupos m¨¢s afectados, mediante datos desglosados, informes cualitativos e historias reales.
2. Dise?ar intervenciones dirigidas a los grupos m¨¢s vulnerables para garantizar que los enfoques se adapten a su realidad y aborden sus desaf¨ªos espec¨ªficos.
3. Involucrar y asegurar que la poblaci¨®n adolescente participe y forme parte activa del dise?o, ejecuci¨®n y seguimiento de las intervenciones estrat¨¦gicas.
4. Abandonar las intervenciones ineficaces e invertir los recursos en aplicar las intervenciones de eficacia demostrada.
5. Fortalecer la colaboraci¨®n intersectorial para abordar de modo eficaz los factores determinantes del embarazo en adolescentes en Am¨¦rica Latina y el Caribe.
6. Pasar de peque?os proyectos minoritarios a programas sostenibles a gran escala.
7. Crear un entorno favorable para la igualdad entre sexos y la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las adolescentes.
Es esencial que exista un firme movimiento de la sociedad civil para superar la resistencia o la inercia pol¨ªtica en la lucha contra los embarazos no deseados
Cubrir la necesidad insatisfecha de anticonceptivos modernos en las adolescentes de 15 a 19 a?os permitir¨ªa evitar cada a?o 2,1 millones de nacimientos no planificados, 3,2 millones de abortos y 5.600 muertes maternas. Para ello, deber¨ªa priorizarse la financiaci¨®n de los servicios de salud reproductiva para este grupo de poblaci¨®n (el coste medio de la prevenci¨®n del embarazo adolescente es de 21 d¨®lares americanos por usuario al a?o), la mejora de los establecimientos y los sistemas de suministro, y las actividades de informaci¨®n y comunicaci¨®n para conseguir que los adolescentes de uno y otro sexo tengan acceso a anticonceptivos modernos.
El embarazo en adolescentes obedece a un complejo entramado de factores. Solo si abordamos de forma simult¨¢nea todos los niveles del marco-socio ecol¨®gico mediante intervenciones que adapten las mejores pr¨¢cticas al contexto nacional y local, podremos avanzar en la reducci¨®n de esta problem¨¢tica.
Estos conjuntos de medidas deben responder y apoyar a las adolescentes en la prevenci¨®n del primer embarazo, as¨ª como llegar a las embarazadas y madres adolescentes para prevenir sucesivos embarazos no planificados. Las intervenciones deben adoptar un enfoque basado en el derecho a la salud de las adolescentes y priorizar la igualdad entre sexos y la eliminaci¨®n de los estereotipos sexistas. Adem¨¢s, debe prestarse m¨¢s atenci¨®n a promover la participaci¨®n de la sociedad civil para generar apoyo a la salud de las adolescentes, en general, y m¨¢s concretamente a la salud y derechos reproductivos y sexuales de las adolescentes.
Los miembros de la comunidad ¡ªincluidos padres, profesores y autoridades religiosas¡ª deben desempe?ar una funci¨®n importante a la hora de proteger a las adolescentes y crear oportunidades para su futuro. Sin embargo, en estos grupos existe una considerable falta de conciencia y sensibilizaci¨®n acerca de la sexualidad de las adolescentes. Es esencial que exista un firme movimiento de la sociedad civil para superar la resistencia o la inercia pol¨ªtica en este asunto, e instaurar mecanismos de responsabilizaci¨®n para poner remedio a las injusticias e inequidades.
Rodolfo Gomez Ponce de Leon es Asesor Regional de Salud Sexual y Reproductiva de CLAP SPMR OPS/OMS. Particip¨® en la primera edici¨®n regional para Am¨¦rica Latina del taller de liderazgo Safe Mothers and Newborns organizado por ISGlobal, centro impulsado por ¡°la Caixa¡±, en colaboraci¨®n con AECID y OPS.
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