Las ¨¢reas protegidas cada vez protegen menos
La presi¨®n humana sobre parques y reservas naturales se ha multiplicado y en los tr¨®picos es mayor dentro que fuera
Las ¨¢reas protegidas cada vez protegen menos. Dise?adas como refugio para la vida salvaje que va quedando, las distintas actividades humanas alrededor y directamente en ellas no han dejado de aumentar en los ¨²ltimos a?os. Aunque el incremento de la presi¨®n humana es global, un estudio muestra que en los parques y reservas tropicales la carga es mayor dentro que fuera. Sin embargo, los conservacionistas insisten en que a¨²n as¨ª son esenciales.
Investigadores de la Universidad de Cambridge y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente han analizado 12.315 ¨¢reas terrestres que cuentan con alguna protecci¨®n medioambiental (parques nacionales, reservas, parques naturales...) de 152 pa¨ªses. La cifra representa casi el 82% de toda la tierra protegida que hab¨ªa en 1995, fecha desde la que parte el estudio. Sobre ese mapa, plasmaron un ¨ªndice de presi¨®n humana, compuesto por una serie de indicadores como la densidad de poblaci¨®n en la zona, el porcentaje de tierra dedicada a la agricultura o la contaminaci¨®n lum¨ªnica observada desde el sat¨¦lite, como aproximaci¨®n al grado de urbanizaci¨®n.
El resultado de todo este trabajo, publicado esta semana en la revista PNAS, muestra que la presi¨®n humana no ha dejado de crecer desde 1995. El aumento ha sido global aunque m¨¢s fuerte en las ¨¢reas protegidas africanas, del sudeste de Asia y Am¨¦rica Latina. Sin embargo, hay factores que modulan esa presi¨®n. Por ejemplo, la protecci¨®n de las zonas de selva o bosque tiende a ser m¨¢s efectiva que en otros h¨¢bitats, como los de sabana.
En amplias zonas del ?frica subsahariana los cultivos han subido casi el doble dentro de los parques que fuera
Aunque la huella humana ha aumentado en la mayor¨ªa de las regiones del planeta, el estudio indica que en las de las regiones tropicales la amenaza de las actividades humanas ha crecido m¨¢s en las ¨¢reas protegidas que en otras zonas similares pero no protegidas. As¨ª, en amplias zonas del ?frica subsahariana los cultivos han subido casi el doble dentro de los parques que fuera. Y en los manglares africanos, la agricultura ha aumentado un 13% m¨¢s en las zonas protegidas. En amplias porciones en torno al Amazonas, los campos han avanzado un 10% m¨¢s dentro y, en el sudeste asi¨¢tico, la diferencia entre dentro y fuera es del 8%.
"Nuestro trabajo muestra que la agricultura es el factor principal que hay tras las amenazas sobre las ¨¢reas protegidas", dice el bi¨®logo del Instituto para la Investigaci¨®n para la Conservaci¨®n de la Universidad de Cambridge y coautor del estudio Jonas Geldmann. Pero para que los agricultores se adentren en los parques debe de haber un problema de gesti¨®n o autoridad que lo permita.
En un correo, Geldmann apunta que las estructuras de gobierno dependen de "la implicaci¨®n de las comunidades locales y cuando la protecci¨®n proviene de un mandato nacional, sin participaci¨®n local, estas estructuras se ven erosionadas". Aunque el trabajo no profundiza en las causas, el explosivo crecimiento de la poblaci¨®n y la corrupci¨®n tambi¨¦n estar¨ªan influyendo. "Por otros estudios, tambi¨¦n sabemos que muchas de estas reservas disponen de muy poca financiaci¨®n, lo que agravar¨ªa estos efectos", a?ade Geldmann.
"Los pa¨ªses pueden cumplir con los objetivos internacionales de ¨¢reas protegidas con solo ampliar el ¨¢rea dibujando l¨ªneas en el mapa. Son lo que llamamos parques de papel"
Los autores del estudio reconocen que la relativa menor presi¨®n humana sobre las ¨¢reas protegidas de Europa o EE UU observada desde 1995 podr¨ªa deberse a que ya la sufrieron en el pasado. "No es el caso de Yellowstone y hasta cierto punto de Do?ana, que se conservan en un estado pr¨ªstino o casi. Pero nuestra muestra incluye muchos sitios de Europa y Norteam¨¦rica que est¨¢n en situaciones mucho peores", recuerda Geldmann. "Simplemente, en especial en Europa, tuvimos grandes alteraciones durante milenios y ahora vemos algunas recuperaciones que part¨ªan casi de cero", a?ade.
Actualmente el 15% de la tierra del planeta y el 7% de sus mares est¨¢n protegidos y el objetivo es llegar al 17% y al 10% en los pr¨®ximos a?os respectivamente. Sin embargo, la realidad es que en 2017, una investigaci¨®n estim¨® que la vegetaci¨®n estaba en retirada en 122 de los 134 lugares naturales Patrimonio de la Humanidad. El a?o pasado, un estudio publicado en Science calcul¨® que al menos un tercio de la superficie con protecci¨®n ambiental, unos ocho millones de kil¨®metros cuadrados, sufr¨ªan una intensa presi¨®n humana. Y este mismo a?o se publicaba que el h¨¢bitat disponible para la biodiversidad se est¨¢ reduciendo un 10% por d¨¦cada.
"Los pa¨ªses pueden cumplir con los objetivos internacionales de ¨¢reas protegidas con solo ampliar el ¨¢rea dibujando l¨ªneas en el mapa. Son lo que llamamos parques de papel", comenta en un correo el investigador de la Universidad de Queensland (Australia) James Allan. No relacionado con el actual estudio, Allan lleva a?os analizando la teor¨ªa y la pr¨¢ctica de las ¨¢reas protegidas. Sobre la investigaci¨®n, comenta que aporta m¨¢s evidencias de que "las ¨¢reas protegidas no est¨¢n siendo bien gestionadas para lograr sus objetivos".
Como los autores del estudio, Allan se?ala a la corrupci¨®n y al escaso cumplimiento de las normas como factores que explicar¨ªan la peor situaci¨®n de las ¨¢reas protegidas tropicales. Pero no olvida la precaria situaci¨®n socioecon¨®mica de los que se adentran en los parques buscando un sustento. Sin embargo, como los firmantes del trabajo, cree que las ¨¢reas protegidas siguen siendo esenciales: "necesitamos expandirlas al tiempo que gestionarlas bien".
Puedes escribirnos a miguel@esmateria.com y seguir a Materia en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.