El adversario oculto
El principal peligro pol¨ªtico para L¨®pez Obrador reside en el miedo de la poblaci¨®n a la violencia y el oportunismo de alg¨²n Bolsonaro, civil o militar, dispuesto a responder a ese llamado
No creo que la incomodidad de algunos generales se traduzca en la posibilidad de un golpe de Estado en M¨¦xico. Al menos no todav¨ªa. No obstante, hace bien el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en advertir el riesgo, considerando la animadversi¨®n de una gran parte de la ¨¦lite en su contra. No son pocos los adversarios que se preguntan qu¨¦ tendr¨ªan que hacer para ahorrarse lo que ellos consideran otros cinco a?os de pesadilla. Quiz¨¢ a nadie o a muy pocos interese la inestabilidad que desencadenar¨ªa una opci¨®n violenta, pero las ca¨ªdas de Lula da Silva y, en su momento, la de Cristina Fern¨¢ndez, en Brasil y Argentina, revelan que a la hora de complotar, los grupos de poder tienen otras opciones igualmente efectivas. Lo de hoy no es el golpe militar sino la par¨¢lisis econ¨®mica y la guerra jur¨ªdica.
L¨®pez Obrador ha dicho que su Gobierno est¨¢ galvanizado contra todo intento de derrocamiento gracias al enorme apoyo popular con que cuenta. Sin embargo, eso, la popularidad, no impidi¨® que Lula terminara en la c¨¢rcel. La meticulosa urdimbre jur¨ªdica puesta en marcha por los conservadores llev¨® a la prisi¨®n al l¨ªder brasile?o pese a gozar del 80% del apoyo de los ciudadanos.
Tanto en Brasil como en Argentina la ca¨ªda de los Gobiernos autoproclamados de izquierda tuvo mucho que ver con la corrupci¨®n en el partido oficial y en las altas esferas del poder. Pese al arrastre popular de Lula y de Cristina, la mayor¨ªa de los ciudadanos termin¨® asumiendo que en materia de corrupci¨®n sus equipos no eran muy distintos de los Gobiernos de antes. Con el agravante, adem¨¢s, de la supuesta incapacidad de la izquierda para gestionar el crecimiento en un mundo dominado por la econom¨ªa de mercado. Macri en Argentina y Bolsonaro en Brasil asumieron el poder bajo el argumento de que con ellos regresaba la capacidad t¨¦cnica y empresarial perdida durante las Administraciones ¡°socialistas¡±.
Hasta ahora los resultados no parecen justificar tal presunci¨®n. Los que llegaron no lo hicieron mejor, en todo caso. Y por lo dem¨¢s siempre quedar¨¢ la duda de hasta que punto, algunas de las dificultades econ¨®micas de los Gobiernos de izquierda son resultado de una profec¨ªa autocumplida de parte de las ¨¦lites: los empresarios y la iniciativa privada siempre tienen la posibilidad de ralentizar el ritmo econ¨®mico o, de plano, estancarlo y atribuir el quebranto a la impericia del gobierno al que se oponen.
Comparado a sus colegas del Cono Sur, L¨®pez Obrador tiene fortalezas y debilidades. Algunos de sus colaboradores no son inmunes a acusaciones de corrupci¨®n, pero es poco probable que se convierta en un tema decisivo en la opini¨®n p¨²blica. No solo por la austeridad ostensible del presidente, sino tambi¨¦n por su obsesivo seguimiento a estos temas. En materia econ¨®mica la vulnerabilidad del Gobierno es enorme, pero quiz¨¢ de escasos efectos pol¨ªticos. Las bases que lo apoyan no sufrir¨¢n mucho en una recesi¨®n corta o en un escenario de exiguo crecimiento: su situaci¨®n no era mejor con los neoliberales.
Por lo que toca al embate jur¨ªdico pol¨ªtico, L¨®pez Obrador tiene la ventaja sobre Lula y Fern¨¢ndez de contar con una significativa mayor¨ªa en el Congreso y una corriente favorable en la Suprema Corte lo cual hace muy poco probable un susto por esa v¨ªa. No obstante, organizaciones vinculadas a la iniciativa privada han comenzado una estrategia sistem¨¢tica para someter a la Administraci¨®n a un bombardeo de demandas, amparos y requerimientos con el prop¨®sito de obstaculizar avances y metas de la 4T. En las elecciones intermedias de 2021 buena parte del poder legislativo ser¨¢ renovado; una coyuntura que la oposici¨®n intentar¨¢ aprovechar para despojar al Gobierno de su mayor¨ªa en las c¨¢maras, lo cual potenciar¨ªa el peso de esta estrategia pol¨ªtico jur¨ªdica.
Y por lo que respecta a la v¨ªa militar, M¨¦xico tiene a su favor una larga tradici¨®n no golpista. Sin embargo, el brutal clima de violencia y la exasperaci¨®n ante la creciente percepci¨®n de pasividad por parte del presidente frente al crimen organizado, podr¨ªan traducirse en descontento popular. Despu¨¦s de todo, son los pobres y desprotegidos los m¨¢s vulnerables frente a la inseguridad. No puede ignorarse el riesgo de que en los sectores populares comience a germinar un anhelo de mano dura. El principal peligro pol¨ªtico para L¨®pez Obrador, me parece, reside all¨ª: el miedo de la poblaci¨®n a la violencia y el oportunismo de alg¨²n Bolsonaro, civil o militar, dispuesto a responder a ese llamado. Esta semana el brutal asesinato de mujeres y ni?os de la familia LeBar¨®n, que sacudi¨® a la opini¨®n p¨²blica, seguramente aument¨® las filas de anti lopezobradoristas en busca de una soluci¨®n radical. La esperanza que L¨®pez Obrador ha despertado es, en efecto, un escudo contra la inestabilidad pol¨ªtica; pero el miedo es un sentimiento aun m¨¢s poderoso. Har¨ªa mal en subestimarlo.
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