Muere Margarita Salas, referente de la ciencia espa?ola

Margarita Salas (Asturias, 1938), una de las cient¨ªficas m¨¢s destacadas de Espa?a, ha fallecido este jueves a los 80 a?os de una parada cardiorrespiratoria tras una complicaci¨®n de una dolencia digestiva por la que llevaba tres semanas en observaci¨®n y de la que iba a ser operada. Inici¨® el desarrollo de la biolog¨ªa molecular en Espa?a. Su estudio del fago Phi29, un virus que infecta a las bacterias, permiti¨® conocer c¨®mo funciona el ADN y c¨®mo la informaci¨®n que contiene se transforma en las prote¨ªnas que hacen funcionar al virus.

Salas tuvo que irse en 1964 a trabajar a Nueva York con el Nobel Severo Ochoa, escapando de lo que ella recordaba como ¡°un p¨¢ramo cient¨ªfico¡± sin financiaci¨®n para hacer investigaci¨®n. All¨ª estuvo trabajando durante tres a?os y aprendi¨® cosas que marcar¨ªan su carrera posterior. ¡°Hay que hacer investigaci¨®n b¨¢sica de calidad, pues de esta investigaci¨®n saldr¨¢n resultados que no son previsibles a priori y que redundar¨¢n en beneficio de la sociedad", recordaba Salas que dec¨ªa su maestro.

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Una vida de ciencia

Regres¨® a Espa?a al Centro de Investigaciones Biol¨®gicas (CIB) con una ayuda de la organizaci¨®n estadounidense Jane Coffin Childs Memorial Fund for Medical Research y comenz¨® a trabajar con su virus phi29, en principio para conocer su funcionamiento a nivel molecular, buscando esa investigaci¨®n de calidad a la que se refer¨ªa Ochoa. Sin embargo, el conocimiento de ese microorganismo le permiti¨® crear una tecnolog¨ªa que revolucion¨® las pruebas de ADN y ha reportado al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas) importantes beneficios econ¨®micos. Este mismo a?o, la cient¨ªfica ha recibido el premio de honor de la Oficina Europea de Patentes por toda su carrera. La presidenta del CSIC, Rosa Men¨¦ndez, ha lamentado la p¨¦rdida para la ciencia espa?ola y ha destacado la ilusi¨®n que le hizo a la investigadora ese premio y en particular otro que se otorgaba por reconocimiento del p¨²blico a sus esfuerzos.

El trabajo en el laboratorio de Margarita Salas le permiti¨® conocer c¨®mo se replicaba el ADN del virus, que ten¨ªa unas cualidades ¨®ptimas para multiplicar el material gen¨¦tico. Esta caracter¨ªstica lo hac¨ªa interesante como herramienta para hacer las copias de ADN que muchas veces se necesitan para los an¨¢lisis de peque?as muestras recogidas en un lugar del crimen o en un yacimiento arqueol¨®gico. La investigadora, que estuvo casada con el tambi¨¦n cient¨ªfico Eladio Vi?uela (fallecido en 1999) e iba a cumplir 81 a?os el pr¨®ximo 30 de noviembre, patent¨® su sistema de amplificaci¨®n de ADN en EE UU en 1989 y despu¨¦s en Europa en 1997 a nombre del CSIC. Durante los seis a?os en que la patente estuvo activa, entre 2003 y 2009, gener¨® m¨¢s de seis millones de euros. Se estima que los productos que incorporan la tecnolog¨ªa desarrollada por Salas rondar¨¢n los 150 millones de euros en 2020.

La investigadora tambi¨¦n es conocida por su labor como formadora de cient¨ªficos. Mar¨ªa Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas y disc¨ªpula de Salas, recuerda que ella ¡°trajo la biolog¨ªa molecular a Espa?a¡± y ense?¨® a muchos de los l¨ªderes de la ciencia espa?ola actual a hacer ciencia. ¡°Apoy¨® a los cient¨ªficos durante toda su carrera y creaba unos v¨ªnculos cient¨ªficos y humanos intensos¡±, se?ala. Cient¨ªficos destacados como Marisol Soengas, del CNIO, Jes¨²s ?vila, uno de los m¨¢s destacados en el estudio del alzh¨¦imer, o la exministra de Ciencia y empresaria Cristina Garmendia recibieron sus ense?anzas. Blasco destaca tambi¨¦n el ¨¦nfasis que les transmiti¨® en que una investigaci¨®n b¨¢sica de excelencia proporcionar¨ªa despu¨¦s, aunque no se buscase directamente, beneficios pr¨¢cticos. Garmendia ha expresado su cercan¨ªa a toda su familia, "en particular a su hija Luc¨ªa", y ha asegurado que de la fallecida aprendi¨® su "pasi¨®n por la ciencia y el rigor de todos y cada uno de los experimentos pero tambi¨¦n la cultura del esfuerzo y el valor del trabajo en equipo".?

Durante muchos a?os, Salas fue reacia a ocupar puestos administrativos. Trabajadora y formadora incansable, no quer¨ªa dedicar tiempo a actividades que le alejasen de una pasi¨®n a la que sigui¨® dedicada hasta sus ¨²ltimos d¨ªas. Sin embargo, con el tiempo comenz¨® a ceder y asumi¨® su papel como figura representativa de la ciencia espa?ola en general y de las mujeres cient¨ªficas en particular.

Blasco recuerda c¨®mo durante los primeros a?os de Salas trabajando como investigadora en Espa?a tuvo que enfrentarse a las reticencias de grandes figuras como Alberto Sols respecto a la capacidad femenina para la ciencia. En EE UU, en un entorno m¨¢s profesionalizado, eso cambi¨®, pero a su regreso a Espa?a, a finales de los sesenta, tuvo que volver a pelear para demostrar que era una gran investigadora, adem¨¢s de la esposa de Eladio Vi?uela. Lo logr¨®, sin duda. En 1988 fue nombrada presidenta de la Sociedad Espa?ola de Bioqu¨ªmica y en 1992 directora del Centro de Biolog¨ªa Molecular Severo Ochoa. En 2007 se convirti¨® en la primera mujer espa?ola en ingresar en la Academia Nacional de Ciencias de EE UU y en?2003 entr¨® en la Real Academia Espa?ola (RAE).

Precisamente, el director de la RAE, Santiago Mu?oz Machado, desde el Congreso de la Asociaci¨®n de Academias de la Lengua Espa?ola, que se celebra en Sevilla, se ha referido a Salas, que fue elegida para la silla i de la instituci¨®n en diciembre de 2001, como "una persona muy cumplidora en sus tareas en la RAE".? Salas entr¨® en la Academia en 2003 con el discurso Gen¨¦tica y lenguaje y?en 2008 depsit¨® en la Caja de las Letras, del Instituto Cervantes, dos cuadernos con notas de sus investigaciones en el laboratorio de Severo Ochoa en la Universidad de Nueva York, informa Manuel Morales.

Hace pocos meses, cuando recibi¨® el premio de la Oficina Europea de Patentes, Salas aseguraba que segu¨ªa yendo al laboratorio todos los d¨ªas. Garmendia recordaba hoy que en su ¨²ltima conversaci¨®n con ella planeaban una comida "para hablar de la empresa que junto a Luis Blanco y Antonio Bernard", los otros descubridores de las capacidades biotecnol¨®gicas del phi29, lanzaron hace unos a?os. Nunca dej¨® de disfrutar de su pasi¨®n.