?C¨®mo mitigar el cambio clim¨¢tico desde la ciudad?

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¡°Madrid est¨¢ preparad¨ªsima para acoger eventos como la cumbre del clima¡±

El cambio clim¨¢tico y los ejes del poder

Espa?a inicia los preparativos para organizar la cumbre del clima

M¨¢s ¨¢rboles en las ciudades

La cumbre sobre cambio clim¨¢tico COP25 que se va a celebrar en Madrid va a suponer un espacio para presentar soluciones sobre la crisis clim¨¢tica. Uno de los escenarios donde se va decidir el futuro son las ciudades, donde ya reside el 50% de la poblaci¨®n mundial y se espera que para el a?o 2050 viva el 70%. Una vez suficientemente diagnosticadas las causas de la emergencia clim¨¢tica, se trata de buscar soluciones r¨¢pidas y eficaces, lo m¨¢s baratas posibles y que nos beneficien a todos.

En las ciudades, adem¨¢s de la desigualdad ¡ªhecho que ha determinado que la cumbre sobre cambio clim¨¢tico se celebrara en Espa?a en vez de en Chile¡ª, la calidad del aire, la movilidad o la gesti¨®n de los residuos, nos encontramos con el aumento de las temperaturas... Parte de ello se explica por el fen¨®meno de la isla de calor que incrementa el calor en el centro de la ciudad por la existencia de amplias zonas impermeabilizadas de cemento, asfalto, edificios que impiden el movimiento del aire, el tr¨¢fico, etc. Pero tambi¨¦n por la crisis clim¨¢tica que directamente aumenta la temperatura en todo el mundo.

La temperatura en las ciudades espa?olas ha subido el doble que la media mundial en 50 a?os

En Espa?a, el Observatorio de Sostenibilidad document¨® el aumento de las temperatura en las ciudades, donde se detall¨® la evoluci¨®n de la temperatura con las series m¨¢s largas disponibles seg¨²n los datos oficiales, dentro del informe Descarbonizaci¨®n en Espa?a, que tuvo cierta repercusi¨®n medi¨¢tica. La temperatura en las ciudades espa?olas ha subido el doble que la media mundial en 50 a?os. Los mayores incrementos de temperatura se han producido en la mitad este del pa¨ªs, con subidas de m¨¢s de 2?C. En las ¨¢reas urbanas espa?olas de m¨¢s de 50.000 habitantes habita casi el 70% de la poblaci¨®n, por ello es urgente buscar soluciones para estas ¨¢reas donde nos concentramos y donde, adem¨¢s, la doble tendencia ¡ªtanto de temperatura como de ciudadanos¡ª en los pr¨®ximos a?os es seguir aumentando.

En todas las ciudades los datos son consistentes y comparables y confirman que la percepci¨®n que tenemos todos de que cada vez hace m¨¢s calor es real. El a?o 2019 ha vuelto a confirmar estas tendencias con el mes de junio mas c¨¢lido jamas registrado y las ola de calor en las ¨²ltimos semanas de junio y julio han marcado varios r¨¦cord de temperaturas en toda Europa.

Por todo ello es obligatorio empezar a buscar soluciones para adaptarse a este nuevo escenario de aumento de temperaturas. Grandes ciudades como Londres o Bogot¨¢ ya tienen sus estudios y acciones. Por ejemplo, Nueva York ya ha tomado medidas para aumentar su resiliencia y adaptaci¨®n a tormentas para que no vuelva ser vulnerable como lo fue por la tormenta Sandy en 2012.

A pesar de la gran diversidad de situaciones debido tanto al tama?o de las ciudades como a los ecosistemas que las rodean, se propone a continuaci¨®n la implementaci¨®n de varias acciones de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, as¨ª como un espacio abierto para el intercambio de experiencias. Un lote de medidas que implican, primeramente, una reducci¨®n de las emisiones?¡ªrelacionadas con el propio municipio, con empresas instaladas en el t¨¦rmino municipal, o a la movilidad respectiva a redes que no son responsabilidad de la propia ciudad¡ª, as¨ª como otras actuaciones que responsabilidad directa de los equipos municipales, sus planificadores y los propios residentes urbanos.

En este segundo sentido se propone las siguientes actuaciones para empezar a realizar de forma inmediata y dise?ar planes urgentes de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico donde deben involucrarse desde los propios ayuntamientos a empresas o sociedad civil, empezando a paliar los efectos que ya se detectan y que se agravar¨¢n los pr¨®ximos a?os.

• El verde como infraestructura: introducci¨®n de biodiversidad y aumento de zonas verdes en las ciudades sabiendo que la vegetaci¨®n es el mejor regulador t¨¦rmico que podemos tener en la ciudad, con fachadas y azoteas verdes, aumentando las sombras, y con creaci¨®n de corredores ecol¨®gicos inspirados en soluciones basadas en la naturaleza para unir las zonas verdes de dentro de la ciudad con los ecosistemas cercanos a trav¨¦s de restauraci¨®n de ecosistemas, creaci¨®n de anillos verdes, desarrollo de humedales, bosquetes, sotos, riberas, creando zonas verdes en solares aunque est¨¦n en fase de espera antes de ser urbanizados, creando mallas, corredores y redes de espacios.
• Introducir el agua en las ciudades: siempre que se pueda, con aumento de fuentes, l¨¢minas de agua, haciendo que el suelo sea permeable, mejorando el flujo de agua en la ciudad, haciendo que sean esponjas respecto al agua de lluvia. Asegurando un agua de calidad para los habitantes, mejorando las redes de distribuci¨®n, reducci¨®n de consumos, separando las aguas pluviales de las grises, reutilizando las aguas residuales y depurando el 100% todas las aguas, incluyendo procesos de depuraci¨®n basados en la naturaleza. Con creaci¨®n de humedales dentro y en los alrededores de la ciudad y asegurando que los habitantes y sus propiedades sean capaces de laminar inundaciones, creando zonas permeables en parques, en campos de f¨²tbol y trabajando para disminuir el riesgo si se est¨¢ en zonas sometidas a peligro por inundaciones. En las zonas de costa y en las zonas inundables ser¨¢ necesario el dar un paso atr¨¢s. En un escenario de cambio clim¨¢tico, cada vez ser¨¢n m¨¢s frecuentes las tormentas catastr¨®ficas as¨ª como el aumento del nivel del mar, que provocar¨¢ inundaciones. Retirarse de primera l¨ªnea no es opcional, es obligatorio...
• La movilidad debe ser sostenible, descarbonizada, basada en transporte p¨²blico, frecuente y r¨¢pido que complemente el privado, bajo en emisiones y que no comprometa la calidad del aire. Y por ello, la salud de la gente. Con aumento de bicicletas, motos y patinetes el¨¦ctricos, coches compartidos y aparcamientos disuasorios que permitan mayor espacio para caminar. Un menor n¨²mero de coches privados determina un mayor espacio p¨²blico para zonas verdes y por supuesto, menos calor en el centro de la ciudad.
• Redise?o de la ciudad para que sea m¨¢s compacta, cre¨¢ndose zonas peatonales en todas las localidades. Con regeneraci¨®n de espacios p¨²blicos, teniendo en cuenta todos los elementos singulares que existan en la ciudad pero incluyendo la variable del aumento las temperaturas, con creaci¨®n de sombras, p¨¦rgolas, rehabilitando espacios industriales en desuso, elementos singulares hist¨®ricos, y trabajando con superficies m¨¢s claras que absorban la radiaci¨®n solar
• Tejados solares y balance neto municipal en todos los edificios p¨²blicos y campa?as de aumento de energ¨ªa solar y e¨®lica en el municipio, unido a la reforma de la edificaci¨®n y a la rehabilitaci¨®n de todo el parque de viviendas. Se debe de colocar una cubierta exterior de placas solares que produzcan energ¨ªa para la refrigeraci¨®n (y calefacci¨®n) y que a la vez aumenten el aislamiento para adaptarse a los aumentos de las temperaturas, especialmente en las plantas m¨¢s altas, y en los barrios con construcciones m¨¢s precarias, que son de los grupos de poblaci¨®n con menores recursos econ¨®micos, y m¨¢s vulnerables a la pobreza energ¨¦tica.
• Adem¨¢s de estas cinco actuaciones, es necesario potenciar una econom¨ªa circular y colaborativa, con disminuci¨®n en la producci¨®n de residuos, minimizando los envases y embalajes, y por ello de transporte dentro de la ciudad; potenciando la agricultura ecol¨®gica (en huertos urbanos, alrededor y dentro de la ciudad) y de proximidad para abastecer guarder¨ªas, hospitales o comedores p¨²blicos. Adem¨¢s, es obligatoria la alineaci¨®n de los presupuestos municipales con la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. Los grupos de poblaci¨®n m¨¢s desfavorecidos son los m¨¢s expuestos a la crisis clim¨¢tica. Efectos tales como la pobreza energ¨¦tica, o las zonas inundables, o las viviendas m¨¢s precarias, hacen que sea la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable, por lo que deber¨¢ ser especialmente atendida. Es necesario adem¨¢s aplicar indicadores, lo que no se mide no se puede mejorar y evaluar las pol¨ªticas para ver si se est¨¢n haciendo las cosas bien.

La declaraci¨®n de emergencia clim¨¢tica, como propone el movimiento brit¨¢nico Extinci¨®n Rebeli¨®n, puede ser una buena se?al para iniciar el proceso. Reconocer que tenemos un problema y que debemos abordarlo, supondr¨¢ pasar de las palabras a la acci¨®n, con objetivos, planes y metas concretos, y con implicaci¨®n directa de administraciones, empresas y ciudadanos, cada una a su nivel.

Estas soluciones deben de basarse en la ciencia y cuanto m¨¢s se basen en la naturaleza y en el funcionamiento de los ecosistemas funcionaran mejor y ser¨¢n m¨¢s baratas.