Los ind¨ªgenas, los trabajadores y el poder militar religioso
Los or¨ªgenes de raza y clase de Evo Morales y Lula son importantes para comprender c¨®mo las fr¨¢giles democracias respondieron a los errores de gobernanza de sus l¨ªderes izquierdistas
Las democracias latinoamericanas son fr¨¢giles y sus crisis son profundas. La Organizaci¨®n de los Estados Americanos no garantiza la integridad del proceso electoral que llev¨® Evo Morales a la reelecci¨®n. El proceso judicial Lava Jato, que termin¨® con el arresto del expresidente Lula da Silva, result¨® estar lleno de irregularidades. Morales ha sido presionado para renunciar y logr¨® asilo pol¨ªtico en M¨¦xico. Lula, despu¨¦s de 580 d¨ªas en prisi¨®n, planea una caravana de esperanza para el pa¨ªs. En ambos pa¨ªses hablamos de polarizaci¨®n de la pol¨ªtica.
Entre los dos l¨ªderes pol¨ªticos, hay m¨¢s que proximidad ideol¨®gica: Morales fue el primer presidente aymara de una naci¨®n mayoritariamente ind¨ªgena; Lula fue el primer presidente obrero de un pa¨ªs trabajador. Bolivia y Brasil se encuentran entre los pa¨ªses m¨¢s desiguales y racistas de Am¨¦rica Latina: buscan encubrir la historia de la colonizaci¨®n y sus efectos al imaginar por s¨ª mismos un pa¨ªs en el que el capital extranjero puede traer desarrollo y prosperidad. Morales y Lula provocaron la imaginaci¨®n de la blanquitud y la ¨¦lite, arraigada en nuestros pa¨ªses por la colonizaci¨®n.
Recordar el rostro ind¨ªgena de Morales y las manos trabajadoras de Lula no significa ignorar las miserias del populismo o del clientelismo de las pol¨ªticas latinoamericanas. A¨²n menos significa ignorar que hay una fuerte evidencia de corrupci¨®n en los partidos que mantuvieron a Morales y a Lula en el poder. Pero sus or¨ªgenes de raza y clase son importantes para comprender c¨®mo las fr¨¢giles democracias respondieron a los errores de gobernanza de sus l¨ªderes izquierdistas: no es coincidencia que los dos pa¨ªses pidieran poderes religiosos y militares como alternativa, ya sea por elecciones democr¨¢ticas o tomando por la fuerza el poder.
En Brasil, Jair Bolsonaro es un exmilitar cercado de generales activos y cuyo hijo anuncia la posibilidad de medidas tir¨¢nicas si las calles se rebelan como ocurri¨® en Chile. A su lado est¨¢n los pastores evang¨¦licos a cargo de las pol¨ªticas de derechos humanos para las mujeres y los pueblos ind¨ªgenas. El orden no es gobernar el pa¨ªs a la luz de la constituci¨®n, sino adoctrinar, como lo hicieron los evangelizadores del pasado, ya sea por la fe o por la fuerza. De manera similar a los evangelizadores del pasado, la pol¨ªtica se establece con armas y mentiras. Si antes era la amenaza del infierno, ahora es la mentira de la polarizaci¨®n: "quieren destruir nuestro pa¨ªs". Para los bolsonaristas, los "ellos" son todos aquellos que defienden la igualdad o la justicia social.
Una narrativa similar pasa por Bolivia en este momento. Un tipo al margen de la pol¨ªtica, como siempre ha sido Bolsonaro en Brasil, surge como una alternativa a Morales. Luis Fernando Camacho es un representante de la derecha radical, con or¨ªgenes en la ciudad fronteriza de Santa Cruz, tierra de empresarios y del capital global. Camacho no ocult¨® sus ra¨ªces en la blanquitud cat¨®lica cuando lleg¨® al Palacio de Gobierno el domingo: deposit¨® una Biblia, habl¨® en nombre de la fe y le pidi¨® a Dios que bendijera la Bolivia. A diferencia de Brasil, la presencia de religiosos en el poder pol¨ªtico sigue siendo extra?a en Bolivia, pero es una amenaza que se hace realidad con la alianza militar estrat¨¦gica que acusa a Morales de fraude.
Las debilidades democr¨¢ticas de los pa¨ªses latinoamericanos deben resolverse a trav¨¦s del camino democr¨¢tico. Esto requiere promover la cultura pol¨ªtica necesaria para comprender que la oposici¨®n pol¨ªtica no es lo mismo que la polarizaci¨®n: la polarizaci¨®n es una estrategia de extrema derecha para evitar confrontaciones democr¨¢ticas de las diferencias. Si hubo corrupci¨®n en los Gobiernos de Lula o Morales, hay instituciones para investigarlos. Si hubo fraude en las elecciones de Morales, se debe aceptar su renuncia y convocar nuevas elecciones con observadores internacionales. La alternativa r¨¢pida para regresar al pasado militar dictatorial es un remanente de la cultura colonialista que nunca abandon¨® nuestros pa¨ªses. Es el patriarca que emerge con la voz de un salvador, con una pistola en la cintura y un libro sagrado en los brazos, para colonizar a los salvajes que reclaman derechos. Y que no soporta la oposici¨®n al poder que quiere establecer como tir¨¢nico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.