Cuidar la salud de nuestros ni?os es asegurar el futuro del pa¨ªs

El estado de salud de los m¨¢s peque?os es un indicador inequ¨ªvoco de la situaci¨®n y el potencial futuro de cualquier pa¨ªs, y parece que no siempre le prestamos la atenci¨®n que merece. Que la obesidad infantil es una problem¨¢tica global ya nadie lo niega, pero a¨²n nos cuesta reconocer el impacto que tiene en nuestro entorno m¨¢s pr¨®ximo. Seguimos asociando el problema a pa¨ªses como Estados Unidos o Reino Unido, regiones que no tienen la suerte de contar con la preciada dieta mediterr¨¢nea. Sin embargo, no somos conscientes de que precisamente los pa¨ªses del arco mediterr¨¢neo son los que lideran los r¨¢nkings de obesidad infantil en Europa. En muchos de los talleres que realizamos en la Gasol Foundation, nos damos cuenta de que muchos padres no son conscientes de la gravedad del problema y les cuesta reconocer la obesidad de sus propios hijos.

Vivimos, por tanto, en una contradicci¨®n interesante. Si realmente somos tan afortunados de residir en un pa¨ªs que es un referente mundial por la calidad de su gastronom¨ªa y por la proyecci¨®n de sus deportistas, entre otras cosas, ?por qu¨¦ esto no se ve reflejado en la salud de los ni?os y ni?as?

El primer paso para aportar luz a esta cuesti¨®n es estudiar el punto de partida. Gracias a la evidencia cient¨ªfica, sabemos que la obesidad infantil est¨¢ relacionada no solo con los h¨¢bitos de alimentaci¨®n y la actividad f¨ªsica sino tambi¨¦n con el bienestar emocional y el descanso. Personalmente, he tenido la suerte de crecer en un entorno en el que se daba mucha importancia a estos cuatro factores, pero con los a?os me he dado cuenta de la importancia que tienen en el desarrollo de los ni?os y j¨®venes. En Espa?a, durante a?os, hemos contado con la existencia de estudios ¨Ccomo es el caso del Estudio Aladino o de Anibes¨C que nos mostraban una situaci¨®n alarmante pero que, a la vez, evidenciaban la necesidad de seguir profundizando en la cuesti¨®n para obtener datos objetivos de muestras representativas.

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La obesidad infantil en el epicentro de los estudios cient¨ªficos

Con este prop¨®sito naci¨® el estudio PASOS, liderado por la Gasol Foundation, que aporta evidencia cient¨ªfica relevante en Espa?a y actualiza el conocimiento sobre la epidemia de obesidad infantil y sus factores determinantes para una muestra representativa de ni?os y ni?as de 8 a 16 a?os. Los resultados del estudio son, sin duda, reveladores a la vez que ponen en evidencia la necesidad de tomar cartas en el asunto.

En la actualidad, m¨¢s de un tercio de los ni?os y adolescentes (34,9 %) padecen sobrepeso u obesidad. Para que nos hagamos una idea, esta problem¨¢tica afectar¨¢ a siete ni?os de una clase de veinte, y tiene implicaciones en distintas esferas. En el ¨¢mbito de la actividad f¨ªsica, estamos ante una generaci¨®n cada vez m¨¢s sedentaria ¨Cel 63,6 % no realiza los 60 minutos al d¨ªa de actividad f¨ªsica moderada o vigorosa que recomienda la OMS¨C y m¨¢s absorbida por las pantallas ¨Cdestinan m¨¢s de tres horas al d¨ªa a ellas durante la semana y cinco horas el fin de semana, muy por encima de las dos horas diarias que recomienda la OMS. Antes, el problema de muchos padres era conseguir que sus hijos regresaran a su casa porque pas¨¢bamos horas y horas jugando en las calles y en los parques. Parece que ahora el reto es conseguir que los ni?os y ni?as salgan a jugar fuera debido a la adicci¨®n a las pantallas.

Los h¨¢bitos de alimentaci¨®n son tambi¨¦n un reflejo claro de esta situaci¨®n. Si bien empezaba el art¨ªculo expresando el orgullo de sentirnos herederos de la dieta mediterr¨¢nea, el estudio evidencia el deterioro del nivel de adherencia a este tipo de dieta. Demasiados ni?os y adolescentes siguen h¨¢bitos de alimentaci¨®n que van en detrimento de su salud como son desayunar boller¨ªa industrial (31,7 %), comer en un restaurante de comida r¨¢pida al menos una vez a la semana (23,1 %) o consumir dulces y golosinas varias veces al d¨ªa (22 %). En cambio, h¨¢bitos que aseguran un buen estado de salud, como es el consumo de frutas y verduras, tienen una incidencia m¨ªnima en la dieta de los m¨¢s peque?os. Solamente un 15,9 % de la poblaci¨®n infantil y juvenil declara consumir al menos cuatro raciones de fruta y/o verdura al d¨ªa.

Los malos h¨¢bitos tambi¨¦n tienen su reflejo en el descanso: nuestros ni?os descansan menos de lo recomendado por la National Sleep Foundation ¨Cde 9 a 11 horas diarias en poblaci¨®n infantil y de 8 a 10 horas en poblaci¨®n adolescente¨C. El sue?o es un mecanismo reparador y esto bien lo sabemos los deportistas profesionales. Recuerdo lo complicado que era para mis padres conseguir que mis hermanos y yo nos fu¨¦ramos a la cama pero siempre se apoyaron en rutinas ¨Cnos ¨ªbamos a dormir cada d¨ªa a la misma hora¨C para conseguir que descans¨¢ramos las mismas horas.

El bienestar emocional de los ni?os y j¨®venes es, sin duda, uno de los aspectos que m¨¢s preocupan y que solemos dejar de lado. M¨¢s de un 20 % de la poblaci¨®n infantil y adolescente declara sentirse preocupado, triste o infeliz. Este porcentaje es superior entre las ni?as y j¨®venes y mayor en la adolescencia respecto a la etapa infantil. Aunque pueda parecer una cifra baja, resulta preocupante que personas de tan corta edad atribuyan a su estado emocional adjetivos que no deber¨ªan formar parte de su vocabulario habitual. Por eso, como padres, buscar espacios de di¨¢logo con vuestros hijos e hijas puede ser una buena herramienta para aseguraros de que se sientan bien. En mi casa, sol¨ªamos aprovechar las comidas en familia para hablar de los temas que nos preocupaban o nos hab¨ªan ocurrido durante el d¨ªa. No hab¨ªa nada mejor que compartir historias alrededor de la mesa.

Comer bien, hacer ejercicio, dormir las horas necesarias y sentirse bien son h¨¢bitos saludables que impactan en la salud de los m¨¢s peque?os y que, cuando los descuidamos, pueden tener graves consecuencias y desencadenar patolog¨ªas, como es el caso de la obesidad infantil. Los padres y madres sois un referente para vuestros hijos e hijas; en vuestra mano est¨¢ animarlos a la pr¨¢ctica de actividades al aire libre, integrarlos en la preparaci¨®n de las comidas, descubrirles las bondades de determinados alimentos, ense?arles la importancia de expresar sus sentimientos, establecer rutinas de sue?o¡­ Porque un ni?o que come de forma saludable, realiza actividad f¨ªsica, descansa las horas adecuadas y se siente bien, es un ni?o con m¨¢s posibilidades de alcanzar su m¨¢ximo potencial.

*Pau Gasol es presidente de la Gasol Foundation y jugador de la NBA