Progresismo totalitario

Tambi¨¦n progresa el totalitarismo. Los avances tecnol¨®gicos aprovechan a todos, no tan solo a quienes protestan en las calles. Si son armas de protesta y de liberaci¨®n, de empoderamiento de la gente, tambi¨¦n sirven para mejorar la represi¨®n y el control por parte de los reg¨ªmenes totalitarios.

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EDITORIAL | Represi¨®n china

Detenciones masivas y lavado de cerebro: los documentos secretos de la represi¨®n china contra musulmanes

La hora de un progreso totalitario desenfrenado ha llegado a la China de Xi Jinping, donde su r¨¦gimen autoritario y nacionalista, envuelto todav¨ªa en el lenguaje dogm¨¢tico del marxismo, est¨¢ superando cualquier experiencia hist¨®rica en cuanto a control de poblaciones consideradas peligrosas por su religi¨®n, su lengua o incluso su etnia. Con el uso de las nuevas tecnolog¨ªas digitales, el r¨¦gimen comunista chino se ha propuesto el control a la vez masivo e individual, uno a uno, de la poblaci¨®n de la regi¨®n centroasi¨¢tica de Xing Jiang, especialmente de la minor¨ªa musulmana uigur.

La sofisticaci¨®n del r¨¦gimen elude la liquidaci¨®n f¨ªsica y en masa de la poblaci¨®n peligrosa, al estilo de los antecedentes totalitarios alem¨¢n y sovi¨¦tico. Le basta con adoctrinarla y controlarla, mediante una astuta variante tecnol¨®gica de los tradicionales campos de reeducaci¨®n que ya construy¨® el mao¨ªsmo. Impresiona el car¨¢cter masivo de las detenciones, enmascaradas en forma de "entrenamiento vocacional obligatorio", que alcanza a casi el diez por ciento de la poblaci¨®n, y se centra especialmente en los ciudadanos de religi¨®n isl¨¢mica. Con la apariencia de unos inofensivos cursillos educativos de un a?o de duraci¨®n, las autoridades chinas est¨¢n desarrollando una masiva operaci¨®n de lavado de cerebros, que incluye la ense?anza del mandar¨ªn y el abandono de las pr¨¢cticas, las costumbres e incluso la indumentaria religiosa habitual entre los uigures.

La detecci¨®n de los candidatos, utilizando el espionaje de los tel¨¦fonos m¨®viles y las aplicaciones, el reconocimiento facial e incluso el ADN, y al final la agregaci¨®n de datos y la denuncia gracias a algoritmos policiales, no implica que se les atribuya la comisi¨®n de un delito, sino algo peor, seg¨²n consta en uno de los documentos publicados por el consorcio internacional de 17 peri¨®dicos que han informado sobre la existencia de estos centros de internamiento: "Se trata solo de que su cerebro haya sido infectado por pensamientos enfermos", por lo que "la libertad solo ser¨¢ posible cuando el virus haya sido erradicado de su cabeza y se encuentre en buen estado de salud". Es por tanto una ins¨®lita y novedosa operaci¨®n de ingenier¨ªa social y psicol¨®gica a gran escala, ideada bajo la excusa del peligro del terrorismo islamista.

Este Gulag tecnol¨®gico constituye el m¨¢s siniestro adelanto de las posibilidades de control y manipulaci¨®n de las conciencias por parte del Estado totalitario del siglo XXI. Se entiende perfectamente la resistencia de los j¨®venes de Hong Kong a la dominaci¨®n comunista ante lo que les espera en 2047, fecha de expiraci¨®n del actual estatuto de autogobierno, cuando la excolonia brit¨¢nica revertir¨¢ totalmente a Pek¨ªn lo que quede de su soberan¨ªa.