Reciclar antibi¨®ticos para acabar con la s¨ªfilis
El m¨¦dico Oriol Mitj¨¤, reconocido por haber encontrado una cura para el pian, investiga nuevos f¨¢rmacos contra una infecci¨®n de transmisi¨®n sexual que ha multiplicado por siete los casos desde el a?o 2000
A vista de microscopio, la bacteria Treponema pallidum es como una especie de espagueti. En el argot cient¨ªfico, se conocen como espiroquetas. "Se mueven rotando sobre su propio eje, como un sacacorchos. Por eso nadan tan r¨¢pido por los tejidos", explica el investigador Oriol Mitj¨¤. El m¨¦dico, especialista en enfermedades infecciosas, conoce bien a estos espaguetis. Mitj¨¤ lleva una d¨¦cada estudiando la Treponema pallidum pertenue, causante del pian, una dolencia tropical?que genera malformaciones ¨®seas y ¨²lceras cut¨¢neas que desfiguran el rostro. Desde una peque?a isla de Pap¨²a Nueva Guinea, el investigador encontr¨® en la azitromicina, un viejo conocido de las farmacias, una cura para esta enfermedad, que aspira a ser erradicada en los pr¨®ximos a?os. Pero el clan de las Treponema pallidum va m¨¢s all¨¢ del pian y Mitj¨¤ ya se ha marcado un nuevo objetivo: la?Treponema pallidum pallidum, una prima hermana de la pertenue?y la bacteria que causa la s¨ªfilis. El m¨¦dico ha empezado un estudio para buscar, entre los antibi¨®ticos conocidos, nuevos f¨¢rmacos contra esta infecci¨®n de transmisi¨®n sexual (ITS).
El plan de Mitj¨¤ va en la l¨ªnea de lo que ya hizo con el pian: reciclar medicamentos existentes para probar si funcionan en esta patolog¨ªa. De la mano del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona y la Fundaci¨®n Lucha contra el Sida, una entidad impulsada por La Caixa, Mitj¨¤ ha conseguido una ayuda de 1,5 millones de euros en una prestigiosa convocatoria del Consejo Europeo de Investigaci¨®n (ERC, por sus siglas en ingl¨¦s) para poner en marcha su plan: probar la eficacia de otras mol¨¦culas de antibi¨®ticos ya existentes para combatir la enfermedad.
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) estima que cada a?o se producen unos 6,3 millones de nuevas infecciones por s¨ªfilis. La enfermedad se inicia con una peque?a ¨²lcera indolora en los genitales, contin¨²a con erupciones cut¨¢neas en otras partes del cuerpo y malestar general y alcanza, en los casos m¨¢s graves, a los ¨®rganos internos, pudiendo provocar demencia, problemas de coordinaci¨®n o ceguera.?En concreto, en Espa?a, los casos de s¨ªfilis se han multiplicado por siete desde el a?o 2000 y ronda los 5.000 nuevos diagn¨®sticos cada a?o,?seg¨²n el ¨²ltimo informe del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa. "Cada vez hay m¨¢s casos. Ya es una epidemia", zanja Mitj¨¤.
En los pa¨ªses occidentales, esta ITS se detecta en estadios primarios y, con un antibi¨®tico como la penicilina, se suele curar. Sin embargo, en un contexto m¨¢s global, la evoluci¨®n de la s¨ªfilis es m¨¢s compleja. "Cuando no se detecta en estadios tempranos, se produce una s¨ªfilis m¨¢s complicada que tiene un impacto a nivel global. Es la neuros¨ªfilis, que se parece a un infarto cerebral. En China, por ejemplo hay muchos casos, y ves a gente joven con par¨¢lisis en el cuerpo, con s¨ªntomas que estamos acostumbrados a ver en gente mayor que sufre un ictus", explica el investigador. En Latinoam¨¦rica tambi¨¦n hay muchos casos de beb¨¦s con s¨ªfilis cong¨¦nita, transmitida por las madres infectadas que no han sido tratadas de forma temprana. Seg¨²n la OMS, en 2016, murieron m¨¢s de 200 000 fetos o reci¨¦n nacidos por esta causa. "Hay 18 pa¨ªses de Latinoam¨¦rica donde hay muchos casos de s¨ªfilis cong¨¦nita. Incluso se quedaron sin penicilina y muchas mujeres no pudieron tratarse", relata Mitj¨¤.?
El tratamiento para la s¨ªfilis ¡ªuna penicilina inyectable¡ª es el mismo desde hace d¨¦cadas, lamenta el experto, y los intentos de buscar nuevas herramientas para combatir la infecci¨®n han sido, hasta la fecha, infructuosos. La situaci¨®n de epidemia actual y el riesgo de desabastecimiento, no obstante, ha precipitado que la comunidad cient¨ªfica vuelva a poner el foco sobre esta enfermedad para buscar otras alternativas terap¨¦uticas.?
Epidemia y herramienta
"Tenemos la necesidad de usar nuevas f¨®rmulas para frenar la cadena de transmisi¨®n. Por primera vez tenemos la epidemia, pero tambi¨¦n la herramienta", explica Mitj¨¤. Se refiere el m¨¦dico a una especie de tupper cil¨ªndrico donde se ha podido cultivar la bacteria. "Es una bacteria muy caprichosa y solo crece en unas condiciones muy espec¨ªficas", matiza. Junto a investigadores de Washington, Mitj¨¤ y su equipo en Barcelona han logrado dar con "la receta exacta" para cultivar el microorganismo y probar, en ¨¦l, otras mol¨¦culas de antibi¨®ticos. "Hay 200 mol¨¦culas con propiedades antibacterianas y quiz¨¢s pueden servir dos o tres", apunta.?
Por lo pronto, Mitj¨¤ ya ha comenzado con los estudios preeliminares para encontrar esas "dos o tres" mol¨¦culas potenciales para combatir la s¨ªfilis. Han analizado y revisado todo el genoma de la bacteria, sus mecanismos de actuaci¨®n y tambi¨¦n las propiedades de los antibacterianos disponibles. En seis meses, comenzar¨¢ el ensayo en pacientes reclutados en Barcelona. "En todo este proceso vamos a generar mucho conocimiento porque vamos a poder definir la actividad de las mol¨¦culas contra la s¨ªfilis", se?ala el investigador. El estudio seguir¨¢ a los pacientes durante dos a?os y, a finales de 2022, tendr¨¢n los resultados.
El pian y la s¨ªfilis, primos hermanos
El microorganismo que provoca la enfermedad tropical solo vive en lugares h¨²medos y c¨¢lidos, como los tr¨®picos. Se instala en la piel de los chavales y por eso se transmite entre los ni?os, porque basta el contacto piel con piel para infectarse.?La bacteria de la s¨ªfilis, en cambio, no resiste en la piel en los pa¨ªses occidentales y busca otras zonas c¨¢lidas, como los genitales. Por eso la transmisi¨®n se produce entre adultos.
Mitj¨¤,?que vive a caballo entre Papua Nueva Guinea y Barcelona, no olvida el pian. De hecho, asegura, los nuevos tratamientos que resulten para la s¨ªfilis tambi¨¦n se pueden probar en la enfermedad tropical, dadas las similitudes de las bacterias que provocan sendas dolencias.?
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