Abrir la puerta de ?frica a trav¨¦s de la gran pantalla

M¨¢s informaci¨®n

Cines africanos, a concurso en Barcelona

La nueva Ruanda a trav¨¦s del cine

Sarah Maldoror, la cineasta que cont¨® la liberaci¨®n de ?frica

"Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, la historia siempre glorificar¨¢ a los cazadores". Chinua Achebe puso encima de la mesa la importancia de escribir tu propia historia antes que lo haga otro. Por pura supervivencia. Este escritor nigeriano, que m¨¢s tarde ganar¨ªa el premio Nobel de Literatura, predic¨® con el ejemplo: su novela?Thing¡¯s fall apart explic¨® la vida en Umuofia, un pueblo de ?frica occidental, que hab¨ªa existido mucho antes de que Nigeria fuera Nigeria, en un mundo que a¨²n no hab¨ªa sido configurado por el colonialismo. En los ¨²ltimos a?os otras escritoras de su pa¨ªs, como Chimamanda Ngozi Adichie, han difundido el mismo mensaje alertando de los peligros de ¡°la historia ¨²nica¡±.

Desde los cl¨¢sicos como Achebe, la narrativa sobre ?frica ha tenido que competir con las fabulaciones hechas fuera del continente. El cine, por supuesto, no ha sido una excepci¨®n. Pese a contar con maestros como Ousmane Semben¨¦ ¡ªque retrat¨® la impotencia poscolonial en Xala, o la lucha contra la ablaci¨®n en Moolaad¨¦¡ª, el cine sobre ?frica ha estado marcado por las interpretaciones hechas desde Hollywood. Desde?Diamante de sangre hasta?L¨¢grimas del sol, las historias se han caracterizado por una misma idea central: ?frica era solamente un lugar geogr¨¢fico en el que los blancos iban a ser h¨¦roes. Si era posible, el papel de h¨¦roes consist¨ªa, precisamente, en salvar a los africanos de ellos mismos. Y estos, como mucho, solo pod¨ªan ser sujetos de la historia para matar, violar y destruir su entorno.

Durante las dos primeras semanas de octubre, Barcelona acogi¨® un esfuerzo en la direcci¨®n contraria. El Festival de Cine Africano Ficab ha mostrado la diversidad creativa procedente del continente. Una serie de pel¨ªculas dirigidas por africanos, con sus propias narrativas, ha mostrado las alegr¨ªas, los retos y las miserias del d¨ªa a d¨ªa de pa¨ªses como Senegal, Ruanda, Sud¨¢n, Mozambique o Ghana. Las pel¨ªculas compet¨ªan entre s¨ª y deb¨ªan ser votadas por un jurado formado por tres mujeres afrodescendientes: Sally Fenaux, S¨ªlvia Albert y Vicenta Ndongo. Una de las destacadas del Ficab fue la directora burkinesa Fanta Regina Nacro, una creadora que utiliza las pel¨ªculas para mostrar la lucha de las mujeres en su pa¨ªs para conseguir m¨¢s derechos.

¡°Quiero agradecer en primer lugar la presencia de hombres en esta sala¡±, ironiz¨® Nacro al empezar su exposici¨®n, antes de ver el primer corto que hizo como directora ante un p¨²blico mayoritariamente femenino. El Centre de Cultura Francesca Bonnemaison acogi¨® el homenaje a Nacro, la pionera del cine africano que retrat¨® las dificultades de distinguir entre la realidad y la ficci¨®n en?Un certain matin o las peripecias de la vida de una prostituta senegalesa en Burkina Faso en Puk Nini. La directora recuerda que la pel¨ªcula fue un esc¨¢ndalo en su propio pa¨ªs, que la consider¨® ¡°pornogr¨¢fica¡± por hablar abiertamente del sexo fuera del matrimonio.?

Puk Nini, incluso, despert¨® cierta tensi¨®n nacionalista en Senegal: consideraron que el film era un insulto al honor de las mujeres senegalesas, retratadas como prostitutas. Ante el p¨²blico, Nacro comenta que su intenci¨®n era m¨¢s bien la contraria: ¡°el personaje quer¨ªa ser un homenaje a la sensualidad de la mujer senegalesa, que es reconocida por eso en toda la zona de ?frica occidental¡±. Y recuerda, entre risas, que cuando lleg¨® a Senegal para presentar la pel¨ªcula el taxista le coment¨® que alguna gente ¡°la estaba esperando con muchas ganas¡±.

El festival permite que los europeos vean qu¨¦ les dicen las voces africanas y contribuye a que los africanos y afrodescendientes conecten mejor con el continente del que vienen

El d¨ªa dedicado a la directora burkinesa acab¨® con La nuit de la verit¨¦, una pel¨ªcula que retrata, a trav¨¦s de la intimidad de los personajes, lo complicado que es hacer la paz con tus enemigos. Dos grupos guerrilleros que han cometido atrocidades contra el otro han sellado la paz definitivamente y, en una noche, deber¨¢n certificar definitivamente el fin del conflicto. Los detalles ¡ªel ruido de un tambor usado durante la guerra, el recuerdo de un hijo perdido¡ª pondr¨¢n a prueba la fragilidad de la paz, que incluye crueles sacrificios en ambos bandos.

Vicenta Ndongo, actriz con ra¨ªces en Guinea Ecuatorial, comenta que nunca hab¨ªa visto tantas pel¨ªculas africanas como durante el festival. Su tarea de jurado le ha permitido ver todas las obras, y reconoce que le han servido para conocer la realidad, ver c¨®mo es la vida. "Esto es un regalo¡±, consider¨®. Ndongo tiene una relaci¨®n intensa con ?frica: ¡°Soy yo, es mi familia, mi tribu¡±, comenta, y recuerda que los Estados Unidos siguen siendo los que marcan el c¨¢non en la industria cinematogr¨¢fica.

Si tuviera que hacer una pel¨ªcula sobre Guinea Ecuatorial, pa¨ªs que visita frecuentemente, Ndongo elegir¨ªa una tragicomedia para ¡°re¨ªrse de las situaciones anodinas y absurdas¡±. ¡°Los espa?oles salieron corriendo de Guinea Ecuatorial, y luego el petr¨®leo lo acabaron encontrando los franceses y los Estados Unidos. Berlanga seguramente har¨ªa una gran pel¨ªcula sobre esto. Que Espa?a no encontrara nada y luego se lo quedaran otros tiene un punto c¨®mico¡±.

Otra de las pel¨ªculas del festival tambi¨¦n mezcla lo c¨®mico y lo dram¨¢tico. Khartoum Offside sigue al primer equipo de futbol femenino en un Sud¨¢n oprimido por la ley isl¨¢mica. Dirigido por Marwa Zein, el documental ense?a la rutina que un reducido grupo de mujeres debe hacer para poder cumplir su gran aspiraci¨®n: poder jugar en torneos internacionales. Para lograrlo deber¨¢n competir contra los hombres, contra la federaci¨®n de f¨²tbol y contra la mentalidad del pa¨ªs. Zein plasma el optimismo de estas mujeres, que han obtenido un gran premio recientemente: el film comenta que el gran reto es conseguir una liga de f¨²tbol para que las mujeres compitan de forma regular, y esto se cumpli¨® a finales de septiembre cuando empezaron los primeros partidos de la liga sudanesa femenina de f¨²tbol.

La pel¨ªcula premiada por el jurado fue Mabata Bata, una adaptaci¨®n de un cuento de Mia Couto. El director, Sol de Carvalho, nos acerca a la historia de Azarias, un joven pastor hu¨¦rfano que se queda sin su buey m¨¢s querido, Mabata Bata, despu¨¦s que este pise una mina antipersona que le hace explotar. El dolor hace huir a Azarias al bosque y obliga a su abuela y a su t¨ªo a intentar rescatarlo. Sally Fenaux, directora que usa el cine para reflexionar sobre el racismo, el sexismo o los t¨®picos, considera que el festival es importante por dos motivos: permite que los europeos vean qu¨¦ les dicen las voces africanas y, sobre todo, contribuye a que los africanos y afrodescendientes conecten mejor con el continente del que vienen. Fenaux resume la importancia de este factor en una frase: ¡°Uno no puede saber qui¨¦n es si no sabe todo lo que es. Yo no supe qui¨¦n era hasta que conoc¨ª todas mis ra¨ªces¡±.

Puedes seguir ?FRICA NO ES UN PA?S en Twitter y Facebook.