A qu¨¦ edad est¨¢ preparado un ni?o para quedarse solo en casa (y los padres no ser negligentes)
Si bien depende de la madurez de los hijos, hay expertos que se?alan una edad clave
Macaulay Culkin lo ha vuelto a hacer. Se ha quedado solo en casa tres d¨¦cadas despu¨¦s del estreno de la ic¨®nica pel¨ªcula y ha imaginado c¨®mo ser¨ªa tener nueve a?os otra vez. En la ocurrente imagen que nos ha regalado, aparece un desali?ado Kevin en el sof¨¢, con un port¨¢til sobre sus piernas y atiborr¨¢ndose de comida procesada. Ahora que Disney acaba de confirmar que habr¨¢ remake de Solo en casa, hagamos el mismo juego de imaginaci¨®n. ?C¨®mo ser¨ªa esa primera vez que dejamos a nuestro hijo? ?Se comportar¨ªa despreocupado y divertido como el actor en esta instant¨¢nea o asustadizo por los males que puedan acechar? ?A qu¨¦ edad pueden tomar esta decisi¨®n los padres sin que resulte una negligencia?
En una encuesta que acaba de presentar la Academia Americana de Pediatr¨ªa, 485 trabajadores sociales han marcado una edad: los 12 a?os. Fue la que repiti¨® una amplia mayor¨ªa de estos profesionales cuando se les pregunt¨® por ese momento de empezar a dejarles solos en casa durante al menos cuatro horas.
La pubertad exige cierta autonom¨ªa
De acuerdo con un informe de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa, esos 12 a?os dan al menor la capacidad de pensar y de buscar alternativas para solucionar problemas. Tiene una mayor independencia y habilidades motoras. Su maduraci¨®n biol¨®gica e intelectual supone cambios en la esfera psicosocial, donde los adultos, que han jugado un papel determinante en el modelado y el control de su conducta infantil, ceden un protagonismo cada vez mayor.
Sin embargo, no todos los ni?os evolucionan igual ni todos perciben del mismo modo las consecuencias de sus actos. Unos se cierran a cal y canto en sus temores, mientras que otros son incapaces de serenar su esp¨ªritu travieso y act¨²an de una forma incontrolable. Si volvemos al caso de Macaulay Culkin, con su conocido historial de rebeld¨ªa, abusos y adicciones, seguramente ni pasados los 20 hab¨ªa alcanzado el juicio suficiente para quedarse solo en casa.
Tampoco Laura Rojas Marcos, doctora en psicolog¨ªa cl¨ªnica y de la salud, a quien le hemos pedido que nos instruya en este asunto, se atreve a dar una fecha inequ¨ªvoca. "A la hora de decidir, se recomienda tener en cuenta la personalidad del ni?o, la edad, el tiempo de ausencia del adulto, la seguridad del entorno y su capacidad para pedir ayuda en caso de que fuera necesario", aclara.
No puede dar m¨¢s consejo que aplicar el sentido com¨²n que requiere este paso, teniendo en cuenta que cada uno es diferente. "Hay ni?os -explica la psic¨®loga- que con 10 a?os son responsables, autosuficientes y maduros para su edad, y adolescentes de 15 a?os que son irresponsables, infantiles o incluso negligentes. Por tanto, se debe tener muy en cuenta la forma de ser y la actitud". Recomienda tambi¨¦n tener en consideraci¨®n el tiempo de ausencia. Si es breve, como bajar a comprar el pan, o extenso, como una jornada laboral o un viaje.
No es efectivo exagerar su debilidad
Magdalena Casado, psicoanalista y experta en psicolog¨ªa familiar, revierte la pregunta: "?A qu¨¦ edad est¨¢n preparados los padres para emanciparse un rato de los hijos? Es importante que entiendan que, a medida que crecen, los menores necesitan hacerse valer y desean libertad. Dar ese paso implica haber ido fomentando la autonom¨ªa y la responsabilidad durante su desarrollo, ense?¨¢ndole a adoptar conductas seguras". En ello insiste tambi¨¦n Rojas Marcos. "Es imprescindible dejarle claras pautas de acci¨®n en caso de que surgiera alg¨²n problema. Por ejemplo, c¨®mo pedir ayuda a un vecino, a un familiar o a la polic¨ªa. Sea cual sea la decisi¨®n de los padres, es altamente recomendable ense?arle m¨¦todos para aprender a cuidarse, desarrollar su autonom¨ªa y sentido de la responsabilidad de acuerdo con su etapa de desarrollo, necesidades personales y su personalidad".
La pubertad y el inicio de la adolescencia supondr¨¢n normalmente un aumento de la autonom¨ªa personal y, en consecuencia, una mayor dificultad para que los padres puedan controlar las situaciones de riesgo. La psic¨®loga recalca la importancia de que sepan c¨®mo obtener ayuda en caso de emergencia y que conozcan los n¨²meros de tel¨¦fono que podr¨ªan utilizar, (como el 112).
Precisamente, el riesgo de lesionarse fue lo que cambi¨® la percepci¨®n de los trabajadores sociales que participaron en la encuesta mencionada m¨¢s arriba. "Descubrimos que los profesionales eran significativamente m¨¢s propensos a considerarlo negligencia infantil cuando el ni?o que se quedaba solo en casa sufr¨ªa una lesi¨®n", explica en su informe Charles Jennissen, profesor cl¨ªnico y m¨¦dico de emergencia pedi¨¢trica de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos.
El 80% consider¨® negligencia dejar a un menor de ocho a?os durante cuatro horas. El porcentaje subi¨® a¨²n m¨¢s si el ni?o estaba por debajo de los seis y se qued¨® en la mitad cuando el cr¨ªo ten¨ªa ya diez a?os. Aunque pocos, hubo alguno que tach¨® de negligentes a los padres incluso con hijos mayores de 14. "El nivel de negligencia deber¨ªa ser el mismo si el ni?o se lesiona o no. La situaci¨®n deber¨ªa manejarse de la misma manera por parte de los encargados de la protecci¨®n infantil", declara Jennissen.
Su trabajo deja un dato escalofriante: la falta de supervisi¨®n de un adulto contribuye a m¨¢s del 40% de las muertes relacionadas con lesiones pedi¨¢tricas en Estados Unidos. Est¨¢ claro que los progenitores deben permitir esa autonom¨ªa tan necesaria cuando est¨¢n empezando el dif¨ªcil aprendizaje de la vida, dejando que en el intento haya torpezas y aciertos. Pero ?d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites? ?D¨®nde acaba ese grado razonable de independencia y se convierte en negligencia?
A los doce a?os, las leyes presumen suficiente juicio
El abogado Felipe Fernando Mateo Bueno apela de nuevo al sentido com¨²n: "Curiosamente nos encontramos que el C¨®digo Civil en varios de sus art¨ªculos hace referencia a actuar con la diligencia de un buen padre de familia, sin embargo, nada concreta en cuestiones como las que se plantean, por lo que m¨¢s que aplicar la norma en cuestiones como esta se trata de aplicar el sentido com¨²n". Matiza, no obstante, que si atendemos a lo dispuesto en el art¨ªculo 770.4.? de la Ley de Enjuiciamiento Civil, a los menores mayores de 12 a?os se les presume suficiente juicio y, en consecuencia, deben ser escuchados por el juez en los procedimientos de familia. "Por lo tanto, podr¨ªamos decir que a partir de esa edad se presume suficiente juicio y, en consecuencia, podr¨ªan quedarse solos en casa un rato. Evidentemente, no todo el d¨ªa y, mucho menos, durante la noche. En todo caso, los padres son responsables de los da?os causados por los hijos que se encuentren bajo su guarda". Y as¨ª lo especifica el C¨®digo Civil.
?Cu¨¢ndo ser¨ªa entonces negligencia? "En mi opini¨®n profesional -responde Mateo Bueno-, cuando ese dejar solos a los ni?os en casa es algo habitual, una costumbre o no hay nada que lo justifique. En todo caso, cuando los menores no tienen todav¨ªa el suficiente juicio como para cuidar m¨ªnimamente de s¨ª mismos". En situaciones puntuales en las que, por una circunstancia sobrevenida y urgente, se quedan el tiempo indispensable, considera que no podr¨ªa hablarse de negligencia, pero s¨ª deber¨¢n responder los padres por el posible da?o causado por los hijos.
Llegado el caso, los jueces tienen que aplicar la ley, pero se tendr¨ªan en cuenta todas las circunstancias. "No es lo mismo que un progenitor deje solo en casa a un menor para irse de copas (caso real), que para ir al hospital con un hermano que ha tenido un accidente (caso real)", aclara el abogado. "Tampoco justificar¨ªa dejar solos a los menores por razones laborales, si se hace de forma habitual. Aqu¨ª no estar¨ªamos ante algo puntual, una circunstancia sobrevenida o urgente, sino m¨¢s bien algo previsible. Los progenitores pueden y deben organizarse para evitar esas situaciones de desamparo y riesgo".
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