Nueva generaci¨®n de desigualdades
La educaci¨®n superior o la banda ancha, que eran consideradas un lujo, hoy son cruciales
Est¨¢ surgiendo a toda velocidad una nueva generaci¨®n de desigualdades en una econom¨ªa del conocimiento como la nuestra, en la que cada vez son m¨¢s los ciudadanos con estudios, conectados y sin opciones para ascender en la escalera social. A las desigualdades econ¨®micas (renta y riqueza) se les unen otras brechas en el campo de la educaci¨®n superior, el acceso a la banda ancha, el cambio clim¨¢tico, el g¨¦nero o los conflictos violentos. Oportunidades que hasta hace poco se consideraban un lujo, hoy son cruciales para competir y sobrevivir. El an¨¢lisis de estas nuevas desigualdades se encuentra en el Informe sobre desarrollo humano 2019, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que por su valor convendr¨ªa que no pasase inadvertido como un trabajo m¨¢s sobre la desigualdad. No en vano corretean por ¨¦l economistas como Thomas Piketty (copresidente de su comit¨¦ asesor), el Nobel Amartya Sen o el agudo colombiano Jos¨¦ Antonio Ocampo.
Coincide este informe con la publicaci¨®n del libro Excesos. Amenazas a la prosperidad mundial, de Emilio Ontiveros (Planeta), que abunda en el diagn¨®stico del PNUD: durante la tercera globalizaci¨®n (la actual) se redujo la desigualdad entre naciones, pero aument¨® en el seno de ellas. Si al panorama se a?ade la Gran Recesi¨®n o el progreso tecnol¨®gico, el estado de ¨¢nimo ciudadano es, en muchos casos, de vulnerabilidad, no s¨®lo porque no se hayan restaurado completamente los da?os causados por la crisis, sino porque no terminan de desaparecer las amenazas de episodios como algunos de los que confirmaron esa cat¨¢strofe (por ejemplo, las desigualdades).
El PNUD se centra en las ¡°desigualdades persistentes¡±, aquellas que aparecen antes del nacimiento de una persona, que se acumulan a lo largo de su vida y que se manifiestan en la intersecci¨®n entre la salud, la educaci¨®n y la situaci¨®n socioecon¨®mica de los progenitores (los ingresos y la riqueza de ¨¦stos afectan a la salud, la educaci¨®n y la renta de sus hijos). Ello conduce a personas que ¡°carecen de esperanza, sentido de prop¨®sito y dignidad, desde su situaci¨®n de marginaci¨®n [a los que] s¨®lo les queda contemplar a otras personas que prosperan y se enriquecen cada vez m¨¢s¡±.
El informe se adentra en algo que en ocasiones han desarrollado algunas ONG como Oxfam Interm¨®n (Gobernar para las ¨¦lites): la desigualdad pol¨ªtica. El desarrollo del discurso es pl¨¢stico: las desigualdades de renta y riqueza se traducen a menudo en desigualdad pol¨ªtica, en parte debido a que las desigualdades cl¨¢sicas reducen las posibilidades de participaci¨®n pol¨ªtica y ofrecen a determinados grupos de inter¨¦s un mayor espacio para influir en las decisiones a su favor. Los privilegiados pueden hacerse con el control del sistema y moldearlo a la medida de sus preferencias. Las asimetr¨ªas de poder pueden incluso provocar fracturas en las funciones institucionales, debilitando de ese modo la eficacia de las pol¨ªticas p¨²blicas. Cuando las instituciones quedan bajo el control de las personas ricas, los ciudadanos se muestran menos dispuestos a participar en los contratos sociales. Si esto se traduce en un menor cumplimiento de las obligaciones tributarias, la capacidad del Estado para prestar servicios p¨²blicos se ve mermada. Ello puede dar lugar, como en un bucle, a mayores desigualdades en la esfera de la sanidad o la educaci¨®n.
Cuando el sistema se percibe como injusto, quiz¨¢ debido a exclusiones sistem¨¢ticas o al clientelismo (intercambio de apoyo pol¨ªtico a cambio de beneficios personales), la poblaci¨®n tiene dos salidas: o se desvincula de los procesos pol¨ªticos, ampliando as¨ª la influencia de las ¨¦lites, o sale a la calle a protestar. El organismo de la ONU dice que la oleada de manifestaciones son un claro signo de que hay aspectos de nuestra sociedad globalizada que no funcionan. Y remacha: ¡°Pese a que la poblaci¨®n puede protestar (¡), el verdadero protagonista de esta historia es el poder. El poder de unos pocos, la falta de poder de muchos y el poder colectivo de la ciudadan¨ªa para exigir un cambio¡±. No en vano el presidente Obama dijo que ¡°la desigualdad es la cuesti¨®n definitoria de nuestro tiempo¡±.
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