Hoja de ruta para garantizar el derecho a la ciudad

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Ciudades accesibles e inclusivas

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El derecho a la ciudad se define como ese que tiene la ciudadan¨ªa (presente y futura; permanente y temporal) de usar, ocupar, producir, gobernar y disfrutar de ciudades, pueblos y asentamientos justos, inclusivos, seguros y sostenibles definidos como bienes comunes. Generalmente es considerado como un derecho colectivo, cuyos principios pueden aplicarse tanto en entornos urbanos como en asentamientos humanos en general, incluidos peque?os pueblos, ciudades rurales y ¨¢reas metropolitanas.

Seg¨²n las organizaciones que lo promueven, como la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad y la Coalici¨®n Internacional para el H¨¢bitat, visualiza el cumplimiento efectivo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados internacionalmente, al tiempo que aborda espec¨ªficamente una dimensi¨®n de problemas urbanos que los est¨¢ndares cl¨¢sicos de derechos no abordan. A saber: la exclusi¨®n espacial, sus causas y consecuencias. Al mismo tiempo, proporciona un enfoque territorial que contribuye a mejorar la pertinencia y coherencia de las pol¨ªticas.

Concretamente, reclama la funci¨®n social de la propiedad y la ciudad; espacios p¨²blicos de calidad; v¨ªnculos rurales-urbanos equilibrados y sostenibles; una econom¨ªa diversa e incluyente; una ciudadan¨ªa inclusiva con mayor participaci¨®n pol¨ªtica; y derechos relacionados con la no discriminaci¨®n, la igualdad de g¨¦nero y la diversidad cultural.

Un desaf¨ªo importante al que pretende dar respuesta es precisamente la creciente financiaci¨®n de las ciudades, con las implicaciones que tiene sobre la gentrificaci¨®n y la crisis de la vivienda. La primac¨ªa de un modelo urbano basado en el crecimiento econ¨®mico no suele privilegiar el uso social de la tierra, la propiedad y la ciudad. Por lo tanto, existe una necesidad urgente de regular el mercado inmobiliario, fomentar la vivienda p¨²blica y formas alternativas de producir y gestionar espacios habitables (como las cooperativas y otras formas colectivas), al tiempo que se aseguran vecindarios inclusivos y sostenibles.

Otro aspecto relevante son las desigualdades territoriales y sociales. El derecho a la ciudad reivindica un enfoque solidario dentro del ecosistema de los territorios urbanos, que de respuesta a las desigualdades dentro de los pa¨ªses y ciudades y aporte soluciones a la fragmentaci¨®n urbana y a la polarizaci¨®n territorial. Tal y como comenta Lorena Zarate, actual presidenta de Habitat International Coalition: "El derecho a la ciudad implica la realizaci¨®n de los derechos humanos en la ciudad, pero tambi¨¦n el reconocimiento y fortalecimiento de los derechos de las ciudades, como entes pol¨ªticos colectivos y aut¨®nomos frente a poderes nacionales, organismos internacionales, instancias multilaterales y actores econ¨®micos y financieros globales".

Asimismo, existen grandes desaf¨ªos relacionados con la actual crisis clim¨¢tica, que junto con la expansi¨®n urbana, hace que sea necesario invertir mayores esfuerzos para proteger la biodiversidad, los h¨¢bitats naturales y fomentar v¨ªnculos rural-urbanos m¨¢s equilibrados. Este ¨²ltimo es un factor clave para garantizar sistemas alimentarios sostenibles y soberan¨ªa alimentaria.

Igualmente, sus propuestas hacen hincapi¨¦ en la lucha por la democracia como respuesta al aumento del racismo, la misoginia, los discursos de odio y la extrema derecha. Concibiendo a las ciudades como lugares donde los diferentes grupos e identidades comparten su espacio vital, el derecho a la ciudad invita a los gobiernos locales a fomentar la cohesi¨®n social y luchar contra la proliferaci¨®n de la discriminaci¨®n impulsando la participaci¨®n ciudadana en la toma de decisiones.

En definitiva, la implementaci¨®n del derecho a la ciudad se enmarca dentro de los esfuerzos globales emprendidos para localizar los ODS e implementar la Nueva Agenda Urbana (NUA). En este contexto, el pasado noviembre en el marco del Congreso Mundial de CGLU que se llev¨® a cabo en Durban, la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad y la Coalici¨®n Internacional para el H¨¢bitat, respondiendo a la petici¨®n de CGLU, presentaron un informe-recomendaci¨®n sobre pol¨ªticas p¨²blicas necesarias para incorporar los componentes del derecho a la ciudad y alinearlo con las obligaciones de derechos humanos. Algunas de sus propuestas m¨¢s relevantes se describen a continuaci¨®n.

1. Lograr una ciudadan¨ªa activa, diversa y cohesionada: Asegurar elecciones libres y democr¨¢ticas as¨ª como garantizar el derecho a la informaci¨®n p¨²blica fomentando la participaci¨®n ciudadana, en especial alzando la voz de las personas y grupos tradicionalmente marginalizados.
2. Promover instituciones gubernamentales comprometidas: establecer una visi¨®n estrat¨¦gica en di¨¢logo con las y los ciudadanos para hacer realidad el derecho a la ciudad, dentro de las recomendaciones y compromisos internacionales y locales existentes.
3. Asegurar un sector privado comprometido: Promover transformaciones para garantizar que las actividades econ¨®micas promueven el bienestar social y la sostenibilidad, dentro de los compromisos internacionales de derechos humanos y cambio clim¨¢tico.
4. Promover una voz polif¨®nica para los gobiernos locales y regionales a nivel global: Asegurar la representaci¨®n de diferentes tipos de gobierno territorial (metr¨®polis, pueblos, ciudades intermedias, ciudades perif¨¦ricas, peque?as aldeas) en las agendas globales y fomentar la creaci¨®n de foros que permitan compartir inquietudes y experiencias, construir una narrativa com¨²n y participar en procesos de aprendizaje entre pares.

Como reflejaron los debates organizados por CGLU en el cabildo p¨²blico del Congreso de Durban, y tal y como constata la Declaraci¨®n de Durban que aprob¨® el Congreso, el futuro del movimiento municipal internacional se construir¨¢ con la vista puesta en el derecho a la ciudad, ya que en definitiva, el principio se basa en que todas las personas puedan acceder a una vida digna: defendiendo la igualdad y prestando especial atenci¨®n a quienes m¨¢s la necesitan.