¡®Un padre en apuros¡¯| Recomendaciones contra el estr¨¦s navide?o
Dos semanas llenas de amor, magia, luces y¡ tambi¨¦n sobredosis de prisas, multitudes, colas en todas partes, desplazamientos agobiantes¡ y la utop¨ªa de poder conciliar
Despu¨¦s de haber sobrevivido a los grupos de WhatsApp para decidir los regalos de las profesoras y haber llegado a tiempo para la funci¨®n navide?a, entramos ya en la fase final del videojuego paternal anual.
Las vacaciones de Navidad
Dos semanas llenas de amor, magia, luces y¡ tambi¨¦n sobredosis de prisas, multitudes, colas en todas partes, desplazamientos agobiantes¡ y la utop¨ªa de poder conciliar vida y trabajo.
O sea, que m¨¢s que d¨ªas de reencuentros, de espiritualidad y de felicidad, para un mont¨®n de familias, estas vacaciones significan mucha ansiedad acechando a cada momento.
Tanto es as¨ª que el psic¨®logo Rafael San Rom¨¢n, al frente del equipo de expertos de la aplicaci¨®n en l¨ªnea ifeel, nos regala unas cuantas recomendaciones para sobrevivir a las fiestas manteniendo el esp¨ªritu navide?o y sin (muchos) gritos ni (excesivo) estr¨¦s.
- Lo primero es no torturarnos con expectativas megal¨®manas, que no somos El gran Gatsby. Los ni?os se acostumbran a todo y ven normal lo que les mostramos que es normal. As¨ª que no nos forcemos a una supermesa de gala llena de marisco ni vistamos de boda a los cr¨ªos exigiendo una declamaci¨®n perfecta cuando reciten los poemas navide?os. Para el gran fest¨ªn ya est¨¢ el de La bella y la bestia, nosotros mejor nos conformamos con tiempo para los abrazos sinceros y pocos nervios si se rompe una copa de dos euros.
- Los ni?os lo que quieren por encima de todo, es que les dediquemos tiempo. Y eso es gratis y no hace falta envolverlo. M¨¢s que gastarnos un pastizal para viajar a Laponia a conocer a Pap¨¢ Noel y sus colegas, disfrutemos de montar juntos el bel¨¦n, adornar el ¨¢rbol, preparar las comilonas navide?as cocinando sin prisas...
- Pero tampoco hay que agotarse en una marat¨®n de eventos que ni los pol¨ªticos en campa?a. Valoremos los cientos de posibilidades navide?as y no nos lancemos como locos a todo lo gratis, porque lo mismo har¨¢n los otros padres.
- Si en tu familia hay m¨¢s tensi¨®n que en un reality de los chungos, intenta que se mantengan la educaci¨®n y las formas delante de los ni?os. Porque estos d¨ªas tan especiales los solemos recordar toda la vida, y mejor hacerlo con nostalgia y cari?o que con trauma familiar.
- La magia de los regalos se puede aprovechar para educar con el ejemplo. Desde donar juguetes que ya no se usen a ni?os m¨¢s necesitados hasta escribir juntos la carta a los Reyes con una mesura de consumo sostenible que no los convierta a tus hijos en malcriados exigentes. Piensa que un l¨ªmite de regalos adecuados a su edad evitar¨¢ muchos agobios.
- No es bueno comprar el amor de los cr¨ªos con multitud de regalos, sobre todo porque los regalos se los traen los Reyes o Pap¨¢ Noel. As¨ª que mejor reg¨¢lales tu atenci¨®n, tu cari?o y tu paciencia cuando est¨¦is haciendo cola en todos lados con padres igual de hist¨¦ricos y agotados.
Feliz Navidad para todos.
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