¡®La bola de cristal¡¯ | ?Qu¨¦ ve tu hijo en la televisi¨®n?
Como guionista, os puedo asegurar que casi todos los que hemos trabajado en infantil lo hemos hecho con la misma pasi¨®n que si se tratara de una serie para HBO
?Sabemos lo que ven nuestros hijos en la tele? ?O simplemente se la encendemos y los dejamos enchufados a Matrix, mientras aprovechamos para adelantar la cena, esperando que los creadores, programadores y expertos en educaci¨®n infantil hayan hecho su trabajo y lo que vean sea educativo o por lo menos poco traum¨¢tico?
Seguro que todos hemos ca¨ªdo en las dos opciones (menos los padres perfectos que jam¨¢s dan az¨²car y que consiguen que los ni?os est¨¦n ba?ados, cenados y acostados antes de las 9), pero yo intento estar con mi hija cuando ve la tele, aunque sea trabajando con el port¨¢til.
Y as¨ª, por casualidad, mirando la tele este puente hemos descubierto Club Houdini, una serie infantil espa?ola muy entretenida, con ni?os que act¨²an muy bien y un esp¨ªritu de pandilla aventurera que bebe de nuestros cl¨¢sicos m¨¢s que intentar copiar Stranger Things como hacen otros.
Como guionista, os puedo asegurar que casi todos los que hemos trabajado en infantil lo hemos hecho con la misma pasi¨®n que si se tratara de una serie para HBO.
Y su p¨²blico tambi¨¦n lo vive as¨ª. Porque para ellos, es importante verse representados y entretenidos en la tele.
Pese a todo, los medios de comunicaci¨®n y el propio sector audiovisual miran a estos productos (incluso a las series de animaci¨®n vendidas a m¨¢s de 100 pa¨ªses) por encima del hombro. ¡°Total son para ni?os y estos se tragan lo que sea¡±. Y los ignoran y los ningunean, a menos de que sean fen¨®menos mundiales como Pocoyo en su d¨ªa.
Ya va siendo hora de que valoremos la producci¨®n propia que se est¨¢ haciendo en nuestro pa¨ªs para entretener a nuestras criaturas. Son programas y ficciones que se construyen con presupuestos muy reducidos y calendarios imposibles, supliendo con imaginaci¨®n y entusiasmo el presupuesto y el equipo de las ficciones extranjeras. Y consiguen los mismos resultados de identificaci¨®n y emoci¨®n.
Ahora que nuestras series lo petan gracias a su calidad y al brutal despliegue internacional de las plataformas que las promocionan, cuidemos tambi¨¦n la producci¨®n infantil. Porque hemos crecido con iniciativas fabulosas y muy rompedoras (como La bola de cristal, Barrio S¨¦samo y el Club Super3), con personajes carism¨¢ticos que nos ayudaron a vivir aventuras y a entender la vida desde el sof¨¢, y necesitamos un relevo para nuestros hijos.
Por fin se aplaude el esfuerzo de los showrunners ¡°adultos¡±, como Javier y Pablo Olivares (El ministerio del tiempo), ?lex Pina (La casa de papel) o Daniel ?cija (Estoy vivo)¡ pero me sorprende no haberme enterado de que el creador de Club Houdini es Rodrigo Sope?a y de que la serie vaya ya por la tercera temporada.
Ayudemos pues a fomentar nuestra creatividad televisiva infantil, porque las series de fuera siempre ser¨¢n m¨¢s espectaculares y para las cadenas resultar¨¢n mucho m¨¢s baratas de comprar que una producci¨®n propia. Si queremos que nuestros ni?os crezcan con identidad propia, como consumidores apostemos por nuestros creadores.
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