La internacional del odio asalta el poder blandiendo la Biblia
La sinton¨ªa entre HazteO¨ªr y Vox ejemplifica una tendencia americana que llega a Europa: la ultraderecha de Dios gana fuerza
Am¨¦rica Latina, Estados Unidos y Europa estamos asistiendo a un avance de las organizaciones y partidos pol¨ªticos de extrema derecha, que conforman un entramado perfectamente estructurado y coordinado a nivel global y est¨¢n en conexi¨®n org¨¢nica con grupos fundamentalistas religiosos, preferentemente evang¨¦licos, hasta conformar lo que Nazaret Castro llama ¡°la internacional neofascista¡± y yo califico de ¡°internacional Cristo-neofascista¡±. Esto sucede en las diferentes religiones e iglesias, incluida la Iglesia cat¨®lica, durante el pontificado reformador del papa Francisco, que tiene a sus adversarios dentro de la curia romana y en un importante sector del episcopado mundial.
Uno de los ejemplos m¨¢s emblem¨¢ticos de esta internacional en Espa?a es la complicidad y total sinton¨ªa entre HazteO¨ªr, organizaci¨®n cat¨®lica espa?ola ultraconservadora, y Vox, a quien L¡¯ Osservatore Romano ¡ª¨®rgano oficial del Vaticano¡ª califica de ¡°formaci¨®n pol¨ªtica de extrema derecha¡±, mientras que el cardenal espa?ol Antonio Ca?izares la define como de derechas y totalmente constitucional. HazteO¨ªr sirvi¨® de plataforma para visibilizar y aupar medi¨¢ticamente a Vox en sus inicios como partido pol¨ªtico y ha concedido premios a Santiago Abascal y a otros l¨ªderes del mismo partido. En leg¨ªtima correspondencia, Vox ha incorporado a miembros vinculados a HazteO¨ªr en parlamentos auton¨®micos, ayuntamientos y en el Congreso de los Diputados.
En Colombia fracasaron los acuerdos de paz porque los evang¨¦licos fundamentalistas y los cat¨®licos integristas hicieron campa?a en contra alegando que en ellos se defend¨ªan el matrimonio igualitario, el aborto y la homosexualidad. En la primera vuelta de las pasadas elecciones de Costa Rica gan¨® el pastor evang¨¦lico Fabricio Alvarado con un discurso a favor de los ¡°valores cristianos¡± y del neoliberalismo y contra el aborto y el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos favorable al matrimonio entre personas del mismo sexo.
En Brasil, los partidos evang¨¦licos fundamentalistas fueron decisivos en la reprobaci¨®n de Dilma Rousseff y en la elecci¨®n del exmilitar Jair Messias Bolsonaro como presidente del pa¨ªs. Son ellos realmente los que inspiran y legitiman su pol¨ªtica declaradamente hom¨®foba, sexista, xen¨®foba y antiecol¨®gica.
Una alianza cristo-neofascista ha cambiado el mapa pol¨ªtico y religoso en EE?UU y va camino de hacerlo tambi¨¦n en la UE
El Gobierno de El Salvador parece seguir similares derroteros. En su toma de posesi¨®n el presidente de la Rep¨²blica, Nayib Bukele, invit¨® a dirigir una oraci¨®n al pastor evang¨¦lico argentino Dante Gebel, conocido por sus v¨ªnculos con pastores ultraconservadores como Cash Luna. La diputada de Conciliaci¨®n Nacional, Eileen Romero, ha presentado una moci¨®n para decretar la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas.
En Bolivia, los militares y los grupos religiosos fundamentalistas han dado un golpe de Estado contra Evo Morales, presidente leg¨ªtimo de la Rep¨²blica Plurinacional, que coloc¨® a las comunidades ind¨ªgenas en el centro de su pol¨ªtica social, cultural, econ¨®mica y en la cartograf¨ªa mundial. Y lo han hecho con la Biblia y el crucifijo para legitimar el golpe, lavar las muertes producidas por el mismo, confesionalizar cristianamente la pol¨ªtica, negar la identidad de las comunidades ind¨ªgenas, justificar la represi¨®n contra ellas y desprestigiar sus cultos, calific¨¢ndolos de ¡°sat¨¢nicos¡±.
Tras estos fen¨®menos producidos en diferentes pa¨ªses habr¨ªa que hablar de una alianza cristo-b¨ªblico-militar-neoliberal-patriarcal fascista que act¨²a coordinadamente en todos los continentes, muy especialmente en Am¨¦rica Latina, y utiliza irreverentemente el nombre de Cristo. Y lo hace con excelentes resultados: refuerza Gobiernos autoritarios, derroca a presidentes elegidos democr¨¢ticamente, da golpes de Estado, encarcela a opositores pol¨ªticos, legitima el neoliberalismo como religi¨®n monote¨ªsta del mercado y se opone a la aprobaci¨®n de leyes en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Estamos ante una crasa manipulaci¨®n de la religi¨®n y una perversi¨®n de lo sagrado que viene a apoyar los discursos de odio y las pr¨¢cticas de los partidos de extrema derecha en todo el mundo, que nada tienen que ver con la orientaci¨®n liberadora e igualitaria del cristianismo originario.
El cristo-neofascismo se alimenta del odio, crece e incluso disfruta con ¨¦l, lo fomenta entre sus seguidores y pretende extenderlo a toda la ciudadan¨ªa. En su libro La obsolescencia del odio (Pre-textos), el intelectual pacifista G¨¹nther Anders lo define como ¡°la autoafirmaci¨®n y la autoconstituci¨®n por medio de la negaci¨®n y la aniquilaci¨®n del otro¡±. Todo ello est¨¢ en contradicci¨®n con los principios morales de la mayor¨ªa de las religiones, en concreto del cristianismo, como el perd¨®n y el amor al pr¨®jimo, tambi¨¦n a los enemigos, y la renuncia a la venganza del ¡°ojo por ojo y diente por diente¡±.
El odio se traduce en una serie de manifestaciones dogm¨¢ticas y agresivas contra: la ¡°teor¨ªa de g¨¦nero¡±, a la que llaman despectivamente ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±; el feminismo, definido como ¡°feminazismo¡±, ¡°cosa del diablo¡± y ¡°suicidio de la propia dignidad humana¡±; los programas de educaci¨®n afectivo-sexual en colegios bajo la consigna ¡°con mis hijos no te metas¡±; la violencia de g¨¦nero, negando la evidencia de miles de feminicidios en todo el mundo; el LGTBIQ; el matrimonio igualitario y la homosexualidad; la interrupci¨®n voluntaria del embarazo con la denuncia de quienes la practican; las personas y los colectivos migrantes, refugiados y desplazados.
La internacional cristo-neofascista defiende, a su vez, el fortalecimiento de la familia patriarcal, exige la sumisi¨®n de las mujeres, niega dogm¨¢ticamente el cambio clim¨¢tico y se opone a las medidas para combatirlo, practica el epistemicidio, que consiste en el deprecio de los conocimientos y saberes que no se atienen al modelo cultural occidental, muestra un odio visceral a las personas musulmanas, jud¨ªas y negras, basado en estereotipos y prejuicios, se opone al laicismo y est¨¢ a favor del te¨ªsmo pol¨ªtico y de la confesionalizaci¨®n cristiana de la pol¨ªtica, la educaci¨®n, la cultura, es contraria al evolucionismo y defiende la teor¨ªa creacionista.
Ha cambiado el mapa pol¨ªtico y religioso en Estados Unidos, est¨¢ cambi¨¢ndolo en Am¨¦rica Latina y va camino de hacerlo en Europa. El salto a la pol¨ªtica del movimiento religioso fundamentalista en alianza con la extrema derecha supone un grave retroceso en la autonom¨ªa de la pol¨ªtica y de la cultura, en la secularizaci¨®n de la sociedad, en la separaci¨®n entre Estado y religi¨®n y en la autonom¨ªa de la ciencia. Mientras tanto, muestra una total insensibilidad ante los fen¨®menos de la pobreza y la injusticia estructural, las dictaduras militares, las crecientes desigualdades por razones de etnia, cultura, religi¨®n, g¨¦nero, clase social, identidad sexual, etc.
?Tendremos que resignarnos ante esta Internacional del odio y sus violentas manifestaciones? En absoluto. Coincido con la intelectual Carolin Emcke en la necesidad de hacer un elogio comprometido de lo diferente y lo ¡°impuro¡±, reconocer a los otros y las otras, observar el odio antes de su estallido, tener el valor de enfrentarnos a ¨¦l como condici¨®n necesaria para defender la democracia, adoptar una visi¨®n abierta de la sociedad y ejercer la capacidad de iron¨ªa y duda, de la que carecen los generadores de odio, enfundados como est¨¢n en certezas absolutas.
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