Morir por cocinar con combustibles sucios

Cada a?o, la exposici¨®n a la contaminaci¨®n del aire en espacios interiores (CAI) mata a 4,3 millones de personas, m¨¢s que la suma de muertes causadas por el VIH/SIDA, el paludismo y la tuberculosis. Se produce cuando los hogares usan combustibles anticuados, como por ejemplo le?a, carb¨®n, desechos de cultivos y queroseno, para cocinar y suministrar calefacci¨®n, por lo que poner fin a las muertes relacionadas con la CAI es tan simple como proveer soluciones limpias para cocinar.

Sin embargo, el mundo no lo ha hecho. A lo largo y ancho de ?frica, por ejemplo, m¨¢s del 80% de las personas a¨²n dependen de la biomasa como su principal fuente de energ¨ªa. En mi pa¨ªs de origen, Sierra Leona ¡ªuno de los cinco pa¨ªses m¨¢s vulnerables al cambio clim¨¢tico¡ª, menos del 20% de la poblaci¨®n accede a la electricidad, a la vez que m¨¢s del 90% depende del carb¨®n y la le?a para cocinar. Si las tendencias actuales se mantienen, los africanos seguir¨¢n usando tales combustibles para cocinar en el a?o 2050.

Costar¨ªa una cantidad estimada de 4,4 mil millones de d¨®lares anuales satisfacer las necesidades residenciales de cocinas con combustibles limpios a nivel mundial, mucho m¨¢s de lo que se tiene disponible actualmente. Si bien esa cifra no es peque?a, se ve minimizada por los costos de la inacci¨®n. M¨¢s all¨¢ de sus efectos devastadores en la salud humana, la dependencia de combustibles forestales no renovables para cocinar contribuye a un gigat¨®n de emisiones de CO₂ al a?o, o alrededor del 2% del total de emisiones.

Adem¨¢s, tales m¨¦todos de cocci¨®n son una fuente importante de carbono negro, el segundo mayor impulsor del cambio clim¨¢tico despu¨¦s del CO₂: la cocci¨®n con combustibles s¨®lidos ¨²nicamente en el ?frica subsahariana da cuenta de alrededor del 6% de las emisiones de carbono negro. Para agravar el efecto sobre el clima, hasta el 34% del combustible forestal en el ?frica subsahariana se cosecha de manera no sostenible, lo que contribuye a la deforestaci¨®n.

La persistencia de los m¨¦todos anticuados de cocci¨®n y calefacci¨®n representa un importante deterioro para las econom¨ªas. En el ?frica subsahariana, se pierde aproximadamente el 3% del PIB cada a?o como resultado del aumento de la mortalidad y morbilidad por la CAI, el gasto evitable en combustibles s¨®lidos, el tiempo perdido en la recolecci¨®n de le?a, y los da?os ambientales. Las mujeres y los ni?os son los que m¨¢s sufren.

La dependencia de combustibles forestales no renovables para cocinar contribuye a un gigat¨®n de emisiones de CO₂ al a?o, o alrededor del 2% del total de emisiones

No abordar el problema no refleja que se tenga tecnolog¨ªa inadecuada o incluso que los recursos sean insuficientes, sino que refleja una falta de voluntad pol¨ªtica. Si bien los gobiernos y los actores internacionales han trabajado para expandir el acceso a la electricidad, a menudo han dejado de lado las soluciones limpias para cocinar, como por ejemplo no han recurrido al uso de electricidad derivada de energ¨ªas renovables. Los esfuerzos por promover formas limpias de cocinar han sido en gran medida descoordinados, constre?idos y poco sistem¨¢ticos, con una participaci¨®n limitada de los consumidores.

Una nueva iniciativa apunta a cambiar esto. El Fondo para soluciones de cocina limpia (CCF) del Banco Mundial, lanzado en la cumbre de acci¨®n clim¨¢tica de las Naciones Unidas en septiembre pasado en Nueva York, movilizar¨¢ 500 millones de d¨®lares para ayudar a garantizar el acceso universal a soluciones de cocina limpia hasta el a?o 2030. Esto incluye aumentar la producci¨®n de combustibles limpios para cocinar, el desarrollo de cadenas de suministro que funcionen ¨®ptimamente para abastecer de dichos combustibles a miles de millones de personas, y fomentar la innovaci¨®n y la difusi¨®n de las tecnolog¨ªas pertinentes.

Con este fin, el CCF apalancar¨¢ los recursos del Banco Mundial y de otros bancos de desarrollo para atraer inversiones privadas, incluso mediante la creaci¨®n de nuevas fuentes de ingresos e incentivos a lo largo de las cadenas de valor. Tambi¨¦n desarrollar¨¢ un mercado de bonos de impacto social para el sector de las soluciones de cocina limpia

Adem¨¢s, el CCF apoyar¨¢ una plataforma mundial para el conocimiento y la innovaci¨®n, incluida la Plataforma para la Acci¨®n de Salud y Energ¨ªa, convocada por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y el Banco Mundial en colaboraci¨®n con las organizaciones de la sociedad civil Hivos y ENERGIA. Todo esto deber¨ªa ayudar a producir resultados verificables a nivel de efectos (n¨²mero de hogares con acceso a una soluci¨®n de cocina limpia) y el nivel de impacto (beneficios para la salud, la igualdad de g¨¦nero y el medio ambiente).

Pero, por prometedor que sea el CCF, lograr sus objetivos requerir¨¢ estrategias pol¨ªticas coherentes, respaldadas por un compromiso firme y sostenido a nivel nacional, regional y mundial. La India es un pa¨ªs que ha demostrado tal compromiso.

Seg¨²n el Informe de Progreso Energ¨¦tico 2019 del Banco Mundial, que realiza un seguimiento del progreso hacia la consecuci¨®n del Objetivo de Desarrollo Sostenible 7 (garantizar el acceso a energ¨ªa asequible, confiable, sostenible y moderna para todos), el pa¨ªs ha aumentado su tasa de electrificaci¨®n considerablemente, del 50% en el a?o 1994 a 93% en el 2017. Su tasa de acceso a las soluciones de cocina limpia sigue siendo mucho menor, 45% en el a?o 2017, pero a¨²n representa un progreso significativo, ya que se ha m¨¢s que duplicado desde el a?o 2000. Y, la proporci¨®n de la poblaci¨®n que usa biomasa para cocinar disminuy¨® del 64% en el a?o 2010 al 59% en el 2015.

Este cambio ha sido impulsado, en parte, por el acceso ampliado al gas licuado de petr¨®leo. En el a?o 2016, India se convirti¨® en el tercer mayor importador mundial de GLP, detr¨¢s de China y Jap¨®n. Ese a?o, el gobierno tambi¨¦n lanz¨® el programa Pradhan Mantri Ujjwala Yojana, con el objetivo de proporcionar hasta el a?o 2019 acceso a GLP a 50 millones de hogares que viven en la pobreza. El a?o pasado, super¨® ese objetivo y ampli¨® el esquema para cubrir 80 millones de familias. Otros pa¨ªses, como Camboya e Indonesia, tambi¨¦n han logrado avances significativos en la expansi¨®n del acceso al GLP y a otros combustibles limpios para cocinar.

El imperativo ahora es continuar construyendo sobre estos avances, mientras se adaptan las estrategias que los impulsaron a diferentes contextos, especialmente en ?frica. Con este fin, la ONU debe liderar el avance de un enfoque de m¨²ltiples partes interesadas que se impulsa mediante fuertes alianzas p¨²blico-privadas. Tal enfoque ya funcion¨® anteriormente, movilizando miles de millones de d¨®lares de inversi¨®n en energ¨ªas renovables y eficiencia energ¨¦tica. Puede funcionar nuevamente y puede salvar millones de vidas en el proceso.

Kandeh K. Yumkella, ex subsecretario general de las Naciones Unidas y director de UN-Energy, fue director general, fundador y representante especial del secretario general en Sustainable Energy for All. Actualmente es miembro del Parlamento de Sierra Leona y del Parlamento Panafricano. Traducci¨®n del ingl¨¦s: Roc¨ªo L. Barrientos. Copyright: Project Syndicate, 2019.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.