Jude Law: su visita secreta al Vaticano, el ¡®hackeo¡¯ de su tel¨¦fono y la forma en la que patea a sus demonios

El verano pasado, Jude Law (Londres, 1972) volvi¨® a reventar Internet. En agosto se public¨® un v¨ªdeo de un minuto de duraci¨®n en el que el actor caminaba a c¨¢mara lenta por una playa enfundado en un ajustado ba?ador blanco tipo slip y rodeado de mujeres en biquini jugando al voleibol. Law miraba directamente a la c¨¢mara y gui?aba un ojo. Podr¨ªan haber sido im¨¢genes de la vida privada del actor, visto lo bien documentadas que est¨¢n sus muchas indiscreciones y el estilo de vida de playboy con querencia por las fiestas salvajes que llev¨® durante a?os y que amenaz¨® con eclipsar un curr¨ªculo en el que figuran un premio BAFTA, dos nominaciones a los Oscar, tres a los premios Olivier y otro a los Tony.

El v¨ªdeo, sin embargo, era el tr¨¢iler de la serie de HBO The New Pope (nueve episodios desde el 10 de enero en HBO), dirigida, al igual que su anterior entrega, The Young Pope (2016), por Paolo Sorrentino. Law interpreta a Lenny Ballardo, un estadounidense reci¨¦n convertido en el papa P¨ªo XIII y cuyos h¨¢bitos no son nada beatos: fuma en el Vaticano, no cree demasiado en Dios, blasfema como nadie y se desnuda con bastante frecuencia. Si la Iglesia cat¨®lica fuera as¨ª de divertida, seguramente ir¨ªa m¨¢s gente a misa los domingos.

¡°Cuando cumpl¨ª los 30 me di cuenta de que me hab¨ªa excedido bebiendo, fumando y todo lo dem¨¢s¡±

¡°No creo que mis hijos hayan prestado mucha atenci¨®n al tema¡±, me dice Law, padre de cinco, ri¨¦ndose entre dientes en el hotel Covent Garden de Londres, donde me recibe con sus ojos azul el¨¦ctrico y un extempor¨¢neo bronceado que, para estar en invierno, se antoja demasiado intenso. ¡°Nos re¨ªmos un poco de aquello. Pusieron los ojos en blanco y dijeron: ¡®Ah¨ª va pap¨¢¡¯. Ya me ven en ba?ador cuando vamos de vacaciones, as¨ª que no es algo que los desconcierte¡±. Hace una pausa y reflexiona. ¡°Hay tanta diferencia entre el personaje p¨²blico y la persona que realmente soy que, en pos de la cordura, tienen la sana costumbre de separarlos¡±.

Law es de una amabilidad que desarma. Vestido con vaqueros y jersey con cuello de pico, me sirve algo para beber nada m¨¢s llegar y se sienta en un sill¨®n. A sus 47 a?os, es m¨¢s bienhablado de lo que me esperaba, y cuando se acaba el tiempo de la entrevista se queda diez minutos m¨¢s charlando conmigo pese a que, desde la puerta, le meten prisa para cumplir con su siguiente compromiso.

Si alguien sabe qu¨¦ se necesita para interpretar a un personaje de fama notoria, ese es Jude Law. Sus relaciones con actrices de primera fila como Sadie Frost y Sienna Miller sol¨ªan copar las portadas de las revistas. No hay que olvidar tampoco aquel c¨¦lebre flirteo que mantuvo con la ni?era de uno de sus hijos all¨¢ por 2005, un esc¨¢ndalo que hizo tambalear su carrera, su relaci¨®n de pareja y su imagen de icono. M¨¢s tarde se descubri¨® que, durante su relaci¨®n con Sienna Miller, el tabloide News Of The World le hab¨ªa pirateado el tel¨¦fono y le pinchaba los mensajes de voz con los que despu¨¦s creaban titulares de forma tan incesante que llegaron a convertirlo en una suerte de clich¨¦.

¡°He recurrido a mi propia experiencia para establecer una conexi¨®n con mi papel¡±, dice asintiendo. Existen muchos paralelismos entre un actor de primera fila y su rol en The Young Pope: un personaje que adquiere fama repentina, que es observado por todos y jaleado por la prensa. ¡°La serie se centra m¨¢s en Lenny, un hombre que tambi¨¦n resulta ser el Papa. Me di cuenta de que estaba interpretando a un hu¨¦rfano que busca a unos padres que hab¨ªan sido fieles al dogma de la Iglesia; que alcanza ese puesto tan alto de forma vertiginosa y que, de repente, duda de su fe porque ser un buen cat¨®lico no le ha ayudado a encontrar a sus padres¡±.

¡°Hoy ser Papa implica cierto elemento de interpretaci¨®n para conseguir llegar a la gente y comprender qu¨¦ quiere¡±

La serie ha significado la primera incursi¨®n en la televisi¨®n tanto de Law como de Sorrentino. No faltan las largas y extraordinarias escenas por las que el director italiano es tan conocido, as¨ª como un ritmo de intensos juegos de poder similar al de otras creaciones recientes como Sucesi¨®n o House of cards. Para Law, aceptar el papel de Lenny Ballardo fue una decisi¨®n muy f¨¢cil. ¡°Le dije a Paolo [Sorrentino] que s¨ª inmediatamente, cuando la serie era solo una idea y no hab¨ªa guion. Me pareci¨® importante que no le interesara avergonzar ni escandalizar a la Iglesia, que se tratara de su visi¨®n personal de la instituci¨®n. Es verdad que descorre todo tipo de velos, pero lo hace a trav¨¦s de los ojos de un cat¨®lico, con respeto¡±, explica convencido el actor brit¨¢nico.

¡°Podr¨ªa decirse que la Iglesia es la empresa m¨¢s antigua y con m¨¢s ¨¦xito del mundo. Montan grandes espect¨¢culos, lucen la indumentaria m¨¢s extraordinaria, act¨²an siguiendo el guion m¨¢s antiguo de todos, y los fieles les siguen para que les iluminen y conmuevan. Hoy en d¨ªa ser Papa implica cierto elemento de interpretaci¨®n para conseguir llegar a la gente y comprender qu¨¦ quiere. El Papa es el int¨¦rprete con m¨¢s ¨¦xito de la Iglesia y, sin embargo, posiblemente sea el m¨¢s aislado de todos. Lo mismo podr¨ªa decirse del actor m¨¢s famoso del mundo. Al final terminas aisl¨¢ndote pese a que, por tu profesi¨®n, lo que quieres es acercarte al p¨²blico¡±.

?Y el Vaticano? ¡°Se mostraron bastante favorables, pero supongo que tambi¨¦n muy distantes¡±, se?ala con cautela. ¡°Quer¨ªan apoyar a Paolo [Sorrentino] porque es muy querido en Italia. Para preparar el papel me ense?aron el Vaticano, me llevaron a lugares que normalmente est¨¢n cerrados al p¨²blico. Por ejemplo, hay una estancia a la que la mayor¨ªa de la gente no puede entrar que se llama la Sala de las L¨¢grimas porque es all¨ª adonde suelen ir a llorar. Se accede por una peque?a puerta situada en la parte de atr¨¢s de la Capilla Sixtina. Es ah¨ª adonde llevan al nuevo pont¨ªfice nada m¨¢s ser elegido. Fue una experiencia maravillosa¡±.

The New Pope es una apuesta de madurez para Law, un papel con el que finalmente puede deshacerse de su encasillamiento como ese actor tan guapo que siempre hace de guapo. Law salt¨® a la fama en 1999 gracias al papel de Dickie Greenleaf en El talento de Mr. Ripley. Despu¨¦s, en 2014, protagoniz¨® el remake de Alfie. Anthony Minghella, el director de la primera, describi¨® a Law como ¡°un verdadero actor de g¨¦nero que lucha por salir de un cuerpo hermoso¡±. The Guardian calific¨® la interpretaci¨®n de Law en The Young Pope de ¡°resurrecci¨®n en el ecuador de su carrera¡±.

?Est¨¢ de acuerdo? Hace una pausa. ¡°Supongo que eso quiere decir que les gust¨®, lo cual est¨¢ muy bien. Cuando eres actor y tienes 25 a?os, a veces te frustras porque te dan papeles de veintea?ero atolondrado y lo que quieres es algo con un poco m¨¢s de sustancia. Lo mejor de hacerse mayor es que interpretas personajes que tienen que lidiar con asuntos m¨¢s complejos. La satisfacci¨®n que me brinda un proyecto como?The Young Pope es que se trata de un tema muy jugoso que crea un debate interesante. Como alguien interesado en las artes, llegas a un punto en el que te preguntas qu¨¦ tipo de trabajo quieres hacer, a qui¨¦n quieres apoyar y qu¨¦ tipo de historias deseas contar¡±.

Ahora Law intenta que su vida privada no aparezca en los peri¨®dicos. El pasado mayo se cas¨® con la psic¨®loga Phillipa Coan en una ceremonia muy discreta, radicalmente opuesta a lo que el actor hubiera hecho a mediados de los noventa. Ah, y tambi¨¦n se mantiene alejado de las redes sociales. Pero ?sigue sintiendo presi¨®n para dar una imagen determinada, la de un rompecorazones quiz¨¢s? Frunce el ce?o. ¡°No creo. Cuando cumpl¨ª los 30 me di cuenta de que me hab¨ªa excedido bebiendo, fumando y todo lo dem¨¢s, y pas¨¦ p¨¢gina. De repente me obsesion¨¦ con hacer ejercicio. Ahora corro, practico boxeo, meditaci¨®n y yoga cinco o seis veces por semana; es mi forma de meditar y de sentirme bien. Adem¨¢s, me libera la cabeza de un mont¨®n de demonios, me calma. No siento ninguna exigencia a la hora de ser de una determinada manera para hacer pel¨ªculas. Pero, por supuesto, los hombres sentimos la presi¨®n: la vanidad de la sociedad afecta a todos los sexos, especialmente en esta profesi¨®n¡±.

Law ha llegado algo tarde a la televisi¨®n. Pero parece que le ha gustado la experiencia. En mayo estrena El tercer d¨ªa, otra serie producida por Sky y HBO, y The nest, un thriller de Sean Durkin seleccionado para el Festival de Sundance. ¡°Y luego unas largas vacaciones¡±, sonr¨ªe. Al menos ya tiene solucionado el tema del ba?ador.