La furia de Isabel II por la decisi¨®n de su nieto Enrique

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Enrique de Inglaterra y Meghan Markle se ¡®independizan¡¯ de la familia real brit¨¢nica y vivir¨¢n en Am¨¦rica del Norte

La reina Isabel se enter¨® de la retirada de los duques de Sussex por televisi¨®n

Kate Middleton, m¨¢s ¡®real¡¯ que nunca al cumplir 38 a?os

Isabel II est¨¢ ¡°furiosa¡± y Carlos de Inglaterra y su hijo Guillermo, el duque de Cambridge, est¨¢n ¡°incandescentes de la rabia¡±. La decisi¨®n del pr¨ªncipe Enrique y de su esposa, Meghan Markle, de abandonar sus actividades reales y volar por libre ha estallado a principios de 2020 en el universo medi¨¢tico del Reino Unido como una bomba nuclear exagerada, que lleva a sospechar que los brit¨¢nicos han dejado ya atr¨¢s el culebr¨®n del Brexit para centrarse en lo que realmente provoca bandos y da dividendos: las aventuras y desventuras de los Windsor. Los diarios han llenado p¨¢ginas para diseccionar ¡ªcon abundantes fuentes an¨®nimas del entorno del palacio de Buckingham¡ª dos breves comunicados que, por el tono de los comentarios, m¨¢s parecen una nueva Guerra de las Rosas que la trifulca familiar provocada por un nieto atolondrado.

Cada paso en esta historia se vuelve afrenta para la prensa sensacionalista. La decisi¨®n de Meghan Markle de regresar a Canad¨¢, donde su hijo Archie (de ocho meses) permanece al cuidado de una ni?era, soliviant¨® a los tabloides brit¨¢nicos, que interpretaron el viaje como una huida del embrollo en el que ha decidido dejar solo a su esposo, el pr¨ªncipe Enrique. Fuentes del palacio de Buckingham han calificado a diversos medios de "asombrosa" la decisi¨®n, que se ha conocido al mismo tiempo que la orden dada por Isabel II a todos sus descendientes cercanos y al personal de la casa real de buscar una soluci¨®n inmediata a todo este embrollo.

La coincidencia de esta bomba informativa con el 38? cumplea?os de Kate Middleton, la duquesa de Cambridge y?novia de los brit¨¢nicos rematadamente mon¨¢rquicos, ha provocado mensajes cruzados en las redes sociales con un pretendido doble lenguaje y una puerilidad enternecedora. ¡°Deseamos a la duquesa de Cambridge un muy feliz cumplea?os. Si dese¨¢is saber m¨¢s acerca de ella y de sus trabajos, pinchad aqu¨ª¡±, dec¨ªa la cuenta oficial de la familia real en Twitter, junto con un enlace a la p¨¢gina oficial de Middleton y varias fotos de ella junto a Isabel II.

¡°Van a ser duramente castigados por lo que han hecho¡±, han asegurado al Daily Mail fuentes del entorno de la casa real, que han afirmado que la reina hab¨ªa pedido expresamente a su nieto que retrasara cualquier decisi¨®n sobre su futuro hasta que pudieran hablarlo con m¨¢s detalle. Isabel II, seg¨²n algunos medios, se enter¨® de la decisi¨®n por televisi¨®n y el heredero Carlos de Inglaterra y su primog¨¦nito el pr¨ªncipe Guillermo, apenas 10 minutos antes de que los duques de Sussex publicaran el comunicado. Enrique hab¨ªa enviado a su padre un borrador con su propuesta en A?o Nuevo, pero se le pidi¨® m¨¢s tiempo para perfilar los detalles, especialmente los financieros.

¡°Da la impresi¨®n de que a esta pareja no le preocupa nada m¨¢s que su inmediata felicidad y satisfacci¨®n, como si fueran incapaces de ver m¨¢s all¨¢ de la peque?a burbuja de privilegio en la que viven, escrib¨ªa la comentarista del Daily Mail en asuntos reales, Sarah Vine. Sentaba el tono de una?caza de los Sussex para los que algunos medios se han otorgado barra libre. Ha habido m¨¢s escarnio con la decisi¨®n de Enrique de soltar amarras que con las comprometidas fotos en las que se visti¨® de oficial nazi en una fiesta de disfraces. Y el trasfondo de todas las cr¨ªticas apunta a una sola culpable: Meghan Markle. ¡°Es dif¨ªcil evitar la conclusi¨®n de que, despu¨¦s de haber crecido en un pa¨ªs que considera aristocracia a la familia Kennedy, Meghan nunca entendi¨® que ser una Windsor no es como ser una famosa. Era necesario trabajar¡±, escribi¨® en el Daily Express, con un tono pretendidamente comprensivo pero rebosante de clasismo, la periodista Virginia Blackburn.

Esta decisi¨®n del pr¨ªncipe y Markle llega despu¨¦s de un a?o convulso. Primero fue el conflicto entre Enrique y su hermano Guillermo, seguido de la decisi¨®n de dividir su oficina, m¨¢s tarde el enfrentamiento con los medios de comunicaci¨®n y finalmente su deseo de llevar una vida m¨¢s privada por el temor a que Markle sufriera la presi¨®n medi¨¢tica que padeci¨® Diana de Gales.