G¨¢nsteres, c¨®cteles y ¡®speakeasy¡¯: 100 a?os de la Ley Seca
Un viaje por la historia y los lugares que inspiraron pel¨ªculas como 'Los intocables' o 'El Padrino'
Hace cien a?os, en enero de 1920, el Congreso de Estados Unidos aprob¨® la Ley Volstead o Enmienda XVIII que prohib¨ªa la fabricaci¨®n, venta e importaci¨®n de bebidas alcoh¨®licas, la conocida como Ley Seca o Prohibition. Desde finales del siglo XIX, en la puritana sociedad de Estados Unidos exist¨ªan movimientos como el Ej¨¦rcito de Salvaci¨®n que abogaban por la templanza y la prohibici¨®n total de consumir alcohol, al que culpaban de todos los males sociales.
La Ley Seca estuvo vigente hasta el 6 de diciembre de 1933, pero caus¨® el efecto contrario al que se pretend¨ªa: se generaliz¨® la fabricaci¨®n y venta ilegal de bebidas alcoh¨®licas, la mayor¨ªa de garraf¨®n, y se produjo un auge inusitado del crimen organizado, con g¨¢nsteres como Al Capone a la cabeza. Una ¨¦poca turbulenta que ha inspirado obras maestras del cine como Los intocables, Lowless (Sin ley), Scarface, ?rase una vez en Am¨¦rica o la trilog¨ªa El Padrino.
El 14 de febrero (d¨ªa de los enamorados) de 1929 se produjo en un garaje de Chicago la conocida como Matanza de San Valent¨ªn. Al Capone organiz¨® all¨ª una bonita fiesta de disfraces (de polic¨ªa) a la que invit¨® al g¨¢nster Bugs Moran y otros amigos. Tuvo tanto ¨¦xito, que al d¨ªa siguiente todos los peri¨®dicos locales hablaron de ella. No hubo alcohol (recordemos que eran los tiempos de la Ley Seca), pero aquel d¨ªa se rompieron a balazos algunos corazones. Gangster Tours organiza rutas guiadas por los escenarios de las fechor¨ªas de Capone, Bugs Moran, John Dillinger y otros c¨¦lebres g¨¢nsteres en Chicago, como el Mount Carmel Catholic Cemetery, donde est¨¢ la tumba de Al Capone, el garaje en Lincoln Park donde se produjo la famosa matanza o la Union Station, la estaci¨®n de tren donde se rod¨® la c¨¦lebre secuencia de las escaleras en la pel¨ªcula Los intocables de Eliot Ness. Una historia en clave roja que se tambi¨¦n se puede seguir en museos como el Mob Museum de Las Vegas, sobre la mafia y el crimen organizado, o el American Prohibition Museum de Savannah (Georgia).
En ciudades como Nueva York y Chicago florecieron los Speakeasy,?bares clandestinos escondidos en s¨®tanos, urinarios o detr¨¢s de cortinas o puertas secretas, como el del legendario Cotton Club, abierto en 1920 en el barrio negro de Harlem, que inspir¨® la pel¨ªcula hom¨®nima de Francis Ford Coppola. Los destilados y licores de garraf¨®n que se serv¨ªan en aquellos locales eran tan malos, que para enmascarar su mal sabor se inventaron c¨®cteles m¨ªticos como el Whiskey Sour, el Mint Julep o el Tom Collins. Entre los cl¨¢sicos tambi¨¦n est¨¢ el Manhattan que prepara Marilyn Monroe en una bolsa de agua caliente en la escena del tren de la maravillosa comedia de Billy Wilder Con faldas y a lo loco.?
Hoy, la lista de speakeasy en Nueva York incluye locales como Bathtub Gin, Bleecker Heights Tavern, Beauty and Essex, Please Don¡¯t Tell, Blind Barber o The Back Room, en el Lower East Side. Otro bar recomendable por su pasado literario es Old Town Bar Restaurant, a la altura de la calle 18, con un reservado clandestino de la ¨¦poca donde se emborrachaban Scott Fitzgerald y Hemingway y al que se accede por una vertiginosa escalera no apta para dips¨®manos.?Otros en cambio, prefer¨ªan viajar a La Habana del dictador Batista, donde las autoridades eran m¨¢s laxas y en los bares del hotel Riviera, el Capri o el Nacional uno pod¨ªa ver a Buster Keaton o la duquesa de Windsor, o tropezarse con los g¨¢nsteres Lucky Luciano o Frank Costello.
En Governors Island?(Nueva York)?se celebra desde 2005 (este a?o el 13 y 14 de junio) el Jazz Age Lawn Party, un festival que re¨²ne a miles de personas vestidas a la moda de los a?os 20 y 30 del pasado siglo.
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