El millonario, la ¡®influencer¡¯ y el divorcio que conmociona a Corea del Sur
La infidelidad de Chey Tae-won pone en peligro la presidencia del gigante SK, la segunda mayor empresa del pa¨ªs, por las exigencias de su exesposa
Hay mucha mentira en el mundo de las redes sociales. Bien lo sabe el millonario Chey Tae-won, cuyo enga?o pas¨® por mantener durante a?os una relaci¨®n extramatrimonial con una de las influencers m¨¢s conocidas de Corea del Sur: Chloe Kim, estrella en la plataforma Cyworld. La infidelidad ha desembocado en una demanda por parte de su esposa, Roh Soh-yeong, en lo que la prensa local ya ha bautizado como ¡°segiui ihon¡±: ¡°el divorcio del siglo¡±. En las separaciones empiezan rompi¨¦ndose los corazones y a veces acaban haci¨¦ndolo los paquetes accionariales: Roh le exige a su marido m¨¢s de 1.000 millones de euros en t¨ªtulos de SK, la segunda mayor empresa del pa¨ªs. Semejante transferencia podr¨ªa acabar cost¨¢ndole a Chey la direcci¨®n de la firma, un puesto que nadie ha logrado arrebatarle, ni siquiera tras su paso por la c¨¢rcel.
La pareja se conoci¨® en Chicago, donde ambos cursaron sus estudios, y en 1988 contrajeron matrimonio. ?l es el noveno hombre m¨¢s rico de Corea del Sur, con un patrimonio que Forbes valora en 2.600 millones de euros. Ella tampoco es una persona an¨®nima: es la fundadora y directora del museo de arte contempor¨¢neo Art Center Nabi, uno de los m¨¢s prestigiosos del pa¨ªs. Por si eso fuera poco, es hija del general Roh Tae-woo, quien fuera presidente del pa¨ªs entre 1988 y 1993. Ambos tienen tres hijos en com¨²n y desde 2011 llevaban, con sosiego, vida separadas. Hasta que la tranquilidad se quebr¨®.
Todo cambi¨® hace un mes, cuando a trav¨¦s de su perfil en Facebook ¨Csiempre las redes sociales¨C Roh anunci¨® haber alcanzado su l¨ªmite. ¡°He intentado construir, proteger y mantener unida a mi familia durante los ¨²ltimos a?os. Incluso en los momentos m¨¢s duros y humillantes esper¨¦ y me aferr¨¦ a un rayo de esperanza, pero ahora ya no lo veo¡±, escrib¨ªa en su muro. Chey no puede decir que lo ocurrido fue un desliz: en 2015 ¨¦l mismo anunci¨® en p¨²blico su adulterio e incluso mantiene una segunda familia con su amante. ¡°Creo que ahora es adecuado dejar que mi marido encuentre la felicidad que busca tan desesperadamente¡±. Con esta frase, Roh informaba de que hab¨ªa presentado una demanda de divorcio. La lista de sus reclamaciones incluye poco menos de la mitad de las acciones que su marido posee en SK.
Lo que empez¨® como un peque?o negocio textil es hoy un gran conglomerado con presencia en todo tipo de sectores: qu¨ªmico, petrol¨ªfero, telecomunicaciones, construcci¨®n, marketing, chips. No hay nada que SK no puede hacer: no en vano el 8% de la econom¨ªa surcoreana tiene v¨ªnculos con la firma. Su cotizaci¨®n, como es l¨®gico, va a la par. Seg¨²n la ¨²ltima edici¨®n de la lista anual elaborada por la revista Fortune, SK es la segunda empresa m¨¢s valiosa de Corea del Sur y la 73? del mundo, con m¨¢s de 100.000 empleados e ingresos por valor de 86.000 millones de euros en 2018.
SK es una de las chaebols, grandes empresas familiares que controlan vastas secciones de la econom¨ªa nacional. Este modelo empresarial es objeto de un marcado rechazo social, en particular por la facilidad, y a menudo impunidad, con la que sus dirigentes saltan de un lado al otro de la ley. El propio Chey, de hecho, conoce las c¨¢rceles de Corea del Sur por dentro. En 2003 fue condenado por falsear la contabilidad de la compa?¨ªa, aunque su sanci¨®n fue suspendida. Diez a?os despu¨¦s fue condenado de nuevo por malversaci¨®n de fondos. En esta ocasi¨®n s¨ª ingres¨® en prisi¨®n, pero solo hab¨ªa cumplido siete meses de su condena de cuatro a?os cuando recibi¨® el perd¨®n presidencial de Park Geun-hye. Curiosamente, tambi¨¦n la exdirigente cumple sentencia en la actualidad, en su caso de 25 a?os, por su participaci¨®n en una red de sobornos que involucra a altos cargos de otra gran chaebol: Samsung.
Estas empresas todav¨ªa funcionan siguiendo el esquema organizativo original, lo que permite a los hijos heredar la direcci¨®n de los padres y a los clanes familiares mantener cuotas de poder desmesuradas. Gracias a ello, Chey pudo recuperar el control de SK al salir de la c¨¢rcel pese a contar con la oposici¨®n de la mayor¨ªa de los accionistas. Sin embargo, sus enemigos se frotan las manos con el divorcio a la vista, ya que las matem¨¢ticas juegan a su favor. Roh exige un 42,3% del paquete empresarial de su marido, quien a su vez posee el 23,5% de la compa?¨ªa. Esto supondr¨ªa que un 9,9% ir¨ªa a parar a las manos de ella, lo que dejar¨ªa la cuota de ¨¦l por debajo de la significativa barrera del 20%. Cuando llegue ese momento, y si cuentan con la cooperaci¨®n de Roh, la junta podr¨¢ lanzarse a su yugular para derribarle. Quiz¨¢ as¨ª Chey aprenda la lecci¨®n: las redes sociales pueden ser muy peligrosas.
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