El principio de incertidumbre

YA HEMOS HABLADO del punto de vista en otras ocasiones, pero nunca viene mal refrescar el concepto. Nos referimos por punto de vista al lugar que uno elige para observar la realidad. La realidad, en este caso, es Pedro S¨¢nchez minutos despu¨¦s de haber sido investido por el Congreso de los Diputados.

Hab¨ªa que dejar constancia gr¨¢fica del momento, claro, y ah¨ª tenemos a los fot¨®grafos batallando por el lugar desde el que cada uno consideraba mejor. No val¨ªa con ocupar cualquier espacio, pues a lo m¨¢s que pod¨ªas aspirar desde cualquier espacio era a sacar cualquier fotograf¨ªa, nunca ¡°LA FOTOGRAF?A¡±. Lo curioso es que esa lucha por el lugar f¨ªsico constituye en el fondo una disputa por el lugar moral, pues los mejores retratos son los que reflejan la psicolog¨ªa del personaje. Tal es lo que se juegan estos profesionales cuyo amontonamiento recuerda tambi¨¦n al de los jugadores de f¨²tbol frente a la porter¨ªa: meter¨¢ el gol el que ¡°vea¡± el hueco.

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El m¨¦todo socr¨¢tico

Expresi¨®n sombr¨ªa

La realidad no permanece est¨¢tica, naturalmente. De hecho, la mirada del observador modifica el comportamiento de lo observado (v¨¦ase el principio de incertidumbre de Heisenberg). En este caso, Pedro S¨¢nchez, el oscuro objeto de deseo de las c¨¢maras, ha visto que un fot¨®grafo se sal¨ªa del pelot¨®n y ha vuelto hacia ¨¦l una mirada algo perpleja. La vida ser¨ªa diferente si los ciudadanos, en nuestros quehaceres diarios, busc¨¢ramos tambi¨¦n un lugar ins¨®lito para observar el mundo, que en definitiva no es m¨¢s que un modo de observarnos a nosotros mismos. Pero lleva trabajo, y no solo de car¨¢cter intelectual como demuestra esta imagen.