Los ataques con ¨¢cido a las mujeres indias salpican los cines de Bollywood
El estreno de 'Chhapaak', protagonizado y producido por una de las hero¨ªnas indias m¨¢s conocidas, lleva esta permanente lacra social a la gran pantalla por primera vez
El 10 de enero se estren¨® Chhapaak (salpicadura, en hindi) en los cines de India. La producci¨®n est¨¢ basada en la historia real de Laxmi Agarwal, superviviente de un ataque con ¨¢cido cuyo tes¨®n cambi¨® la legislaci¨®n relativa a la venta de ese producto en India. Precedida de controversia ¡ªcomo toda producci¨®n art¨ªstica que toca temas sociales en el pa¨ªs asi¨¢tico¡ª la cinta lleva por primera vez los ataques con abrasivos ante el gran p¨²blico; tan afectado por esta lacra como influenciable por las historias contadas por Bollywood. Adem¨¢s, lo hace sin edulcorar ni victimizar a personajes, incluyendo un cierre final ajustado perfecta y descarnadamente a la realidad de uno de los pa¨ªses del mundo m¨¢s afectados por la violencia contra la mujer.
Marcando el tono del metraje, la cinta empieza con las protestas contra el caso real de violaci¨®n m¨²ltiple y asesinato de una joven en Delhi, en 2012. Desde ah¨ª, muestra las dificultades del personaje de Malti (Laxmi) para trabajar debido a su rostro desfigurado. Interpretado por la hero¨ªna de Bollywood, Deepika Padukone, la protagonista conoce al director de un grupo de apoyo a supervivientes de ataques con ¨¢cido; mediante el que la real Laxmi descendi¨® por el embrollado proceso legal contra la venta y uso de abrasivos por hombres despechados para humillar y estigmatizar a mujeres indias. ¡°D¨¦jame disfrutar de este momento¡±, espeta Malti tras un fallo judicial favorable pero no definitivo. Como hacen en la vida real tantos otros hombres (incluso los de buena fe) el personaje masculino quer¨ªa moderar la fugaz felicidad de la protagonista.
A la edad de 17 ¡ªun a?o despu¨¦s de que tres hombres desfigurasen su cara¡ª Laxmi interpuso una demanda de inter¨¦s p¨²blico para reformar el c¨®digo penal y prohibir la venta de ¨¢cido, por el aumento en su uso como instrumento de la violencia machista. Cuando el Gobierno incumpli¨® su promesa de regular la venta de este producto y compensar, tratar y rehabilitar a supervivientes, el Tribunal Supremo fall¨® en favor de Laxmi. Desde 2013, la normativa obliga a tener 18 a?os, como m¨ªnimo, para poder comprar abrasivos y a presentar un documento de identidad. Sin embargo, poco ha cambiado la realidad del pa¨ªs y los ataques con este producto contin¨²an.
La batalla infatigable
La prensa local confirma que los ataques con ¨¢cido han aumentado entre 2014 y 2018 mientras las condenas han decrecido, en algunos a?os, a solo el 60% de los casos. En particular, 2017, cuando se registraron m¨¢s de 300 incidentes y 319 v¨ªctimas. A¨²n peor, los datos ofrecidos por la Oficina Nacional de Investigaci¨®n Criminal confirman tendencias alarmantes. No solo caen las investigaciones policiales sobre denuncias, sino que las tramitaciones de casos en los tribunales tambi¨¦n disminuyen. Lo que demuestra falta de compromiso de las instituciones indias tras una tibia reacci¨®n ante esta lacra despu¨¦s del fallo del Supremo de 2013.
Los ataques con ¨¢cido no se circunscriben solamente a India. Las mujeres colombianas tambi¨¦n padecen esta lacra, aunque la mayor¨ªa de los casos se concentran en Pakist¨¢n, Bangladesh, Afganist¨¢n, Camboya e India. As¨ª, la Fundaci¨®n Internacional de Supervivientes de ?cido estima que entre 500 y 1.000 mujeres de la regi¨®n asi¨¢tica sufren estos ataques anualmente. En India, la actividad de organizaciones no gubernamentales ha llevado los ataques con ¨¢cido al debate p¨²blico, pero falla la aplicaci¨®n de la legislaci¨®n vigente. Seg¨²n la organizaci¨®n Make Love Not Scars (Haz Amor No Cicatrices), el 80% de las supervivientes nunca reciben la cantidad compensatoria mientras los hospitales no est¨¢n preparados para su tratamiento como ordena la ley.
Desde 2013, la normativa obliga a tener 18 a?os, como m¨ªnimo, para poder comprar abrasivos y a presentar un documento de identidad. Pero se ha comprobado que sigue siendo igual de f¨¢cil adquirirlo
¡°El ¨¢cido sigue f¨¢cilmente disponible. Nuestros voluntarios y yo lo hemos comprado¡±, dijo la propia Laxmi; que cre¨® una iniciativa para recopilar datos sobre su venta por distrito. Implicada en la causa desde su rol en la cinta, Deepika Padukone grab¨® un experimento social demostrando la compra de 24 botellas de ¨¢cido sin identificaci¨®n previa. La pel¨ªcula ha empujado a que el estado de Uttarakhand crease un fondo de pensiones para supervivientes.?
La cinta tambi¨¦n fue boicoteada, tras la visita de Deepika a estudiantes agredidos por las juventudes del partido gobernante. Acostumbrados al silencio de Bollywood en temas socio-pol¨ªticos, l¨ªderes criticaron la visita de la actriz como una forma de promoci¨®n de la cinta, que tambi¨¦n produce, en otro intento m¨¢s de dictar lo que una mujer india puede o debe hacer. Sin embargo, la primera producci¨®n sobre ataques de ¨¢cido en India ha conseguido buena recaudaci¨®n durante su primer mes en cartelera.
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