El mapa de la mortalidad en Espa?a, municipio a municipio
El mayor atlas nacional de los riesgos de muerte, con datos de casi 10 millones de fallecimientos, revela grandes desigualdades geogr¨¢ficas
La muerte no es una democracia que iguala a todas las personas. La muerte es, muy al contrario, la peor de las desigualdades. Y el nuevo Atlas Nacional de Mortalidad en Espa?a, que explora casi 10 millones de fallecimientos entre 1989 y 2014, revela ¡°diferencias geogr¨¢ficas muy importantes¡±, seg¨²n alerta el estad¨ªstico Miguel ?ngel Mart¨ªnez Beneito, autor principal del trabajo, el m¨¢s detallado hasta la fecha.
El mapa, al que ha tenido acceso EL PA?S, representa el riesgo de muerte en cada municipio por 74 causas. Burgos, por ejemplo, tiene un riesgo de fallecer por c¨¢ncer de est¨®mago que es un 105% superior a lo que ser¨ªa esperable seg¨²n el promedio espa?ol, mientras que el de C¨®rdoba es un 26% menor que la referencia nacional. Las cifras son una estimaci¨®n a partir de las muertes registradas en cada localidad y sus alrededores, ajustando el c¨¢lculo como si todas las poblaciones tuvieran ciudadanos de edades similares. La informaci¨®n que se muestra indica riesgos relativos, no absolutos. El riesgo de fallecer por una enfermedad inusual puede ser cuatro veces mayor en un pueblo que en otro y seguir siendo un riesgo bajo.
¡°Vemos una mortalidad en el sur superior a la que se observa en el norte de Espa?a. Esto refleja, en parte, la desigualdad socioecon¨®mica¡±, explica Mart¨ªnez Beneito,?que ha realizado el trabajo al mando de un equipo de la Fundaci¨®n Fisabio y la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica de la Generalitat Valenciana. Un ejemplo de estas disparidades es la diabetes, una enfermedad asociada a la comida basura cuyo riesgo va ascendiendo escandalosamente desde el norte hacia el sur. Las provincias con m¨¢s riesgo son Tenerife, Sevilla, C¨¢diz y el resto de andaluzas. Canarias es la comunidad con m¨¢s poblaci¨®n obesa.
¡°Con el atlas tambi¨¦n podemos visualizar fen¨®menos de tipo m¨¢s laboral, como el exceso de mortalidad por ciertas enfermedades respiratorias en las zonas aleda?as a las regiones mineras de Espa?a¡±, subraya Mart¨ªnez Beneito, reci¨¦n incorporado a la Universidad de Valencia. En la cuenca minera asturiana se encuentran varios municipios donde existe un alto riesgo de muerte en los hombres por enfermedades de las v¨ªas respiratorias y por c¨¢ncer de es¨®fago y de laringe, adem¨¢s de por cirrosis o suicidio. En municipios de Ja¨¦n y de El Bierzo (Le¨®n), hist¨®ricamente mineros, destacan algunas de las mismas causas.
Los pueblos de hasta mil habitantes presentan, en t¨¦rminos generales, una mortalidad bastante m¨¢s baja que las zonas urbanas. En ciudades m¨¢s grandes pesan otros factores. Madrid y Barcelona, por ejemplo, tienen cifras de riesgo m¨¢s bajas que la media, posiblemente por sus mejores infraestructuras sanitarias. El ¨²ltimo atlas de mortalidad en Espa?a se public¨® en 2013 con datos del periodo 1984-2004. Entonces, los autores, dirigidos por Joan Benach, de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, advert¨ªan de que es posible alcanzar un estado de salud ¨®ptimo ¡°solo si se vive en una comunidad con un entorno salubre, en una ciudad con un medio de transporte barato y con las condiciones sociales y ambientales apropiadas, en un barrio con un acceso a equipamientos y a servicios sociosanitarios adecuados¡±.
Los datos del nuevo atlas muestran mejor que nunca fen¨®menos ya conocidos, como el mayor riesgo de morir por c¨¢ncer de est¨®mago en algunas regiones de Castilla y Le¨®n, como Burgos y Palencia. Estudios anteriores han relacionado esta singularidad con una dieta pobre en vegetales y rica en alimentos curados. El c¨®digo postal influye en las posibilidades de morir por una determinada causa, pero no hay que asustarse y mudarse. El 40% de los c¨¢nceres, por ejemplo, se puede prevenir con h¨¢bitos saludables, como evitar el tabaco, el alcohol, las bebidas azucaradas, la comida basura, el sedentarismo y la exposici¨®n al sol sin protecci¨®n, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica.
Nueve de los diez pueblos con mayor riesgo de muerte por tumores malignos de la tr¨¢quea, de los bronquios y del pulm¨®n est¨¢n en Badajoz o en C¨¢ceres. Extremadura es, precisamente, la comunidad con mayor porcentaje de fumadores: el 25,6% de la poblaci¨®n, seg¨²n la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer.
En el nuevo atlas tambi¨¦n llama la atenci¨®n la distribuci¨®n del tumor maligno de cuello de ¨²tero, una enfermedad asociada al virus del papiloma humano, de transmisi¨®n sexual. El mayor riesgo de morir por este c¨¢ncer aparece en las zonas tur¨ªsticas con playa, como Canarias y las islas Baleares. En Palma es un 96% superior a lo esperable.
¡°La salud, igual que la enfermedad, no es una cuesti¨®n individual. Depende de d¨®nde vives¡±, recalca el epidemi¨®logo Manuel Franco, de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. Su equipo ha estudiado los 128 barrios de Madrid y ha comprobado que los de menor nivel socioecon¨®mico tienen menos instalaciones deportivas y un 62% m¨¢s de tiendas de comida basura alrededor de sus colegios. ¡°El gradiente social es espeluznante. Hay barrios con calles llenas de tiendas de boller¨ªa industrial y pizzas congeladas, una tras otra¡±, afirma. Un hombre del barrio de Salamanca ¡ªuna de las zonas m¨¢s ricas de Espa?a¡ª tiene una esperanza de vida de 83,5 a?os, casi cuatro a?os m¨¢s que un vecino de Puente de Vallecas, un distrito obrero. El nuevo atlas de mortalidad no muestra estas desigualdades dentro de los propios municipios, pero Manuel Franco cree que ofrece suficiente informaci¨®n para ¡°orientar la investigaci¨®n en salud p¨²blica e identificar ¨¢reas que necesitan m¨¢s atenci¨®n¡±.
¡°El c¨®digo postal es uno de los mejores indicadores de la salud¡±, recuerda Ildefonso Hern¨¢ndez, catedr¨¢tico de Salud P¨²blica de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez, en Alicante. Los datos lo confirman: la ciudad con m¨¢s dinero por habitante de Espa?a, Pozuelo de Alarc¨®n (Comunidad de Madrid), tiene una esperanza de vida de casi 86 a?os, m¨¢s de seis a?os m¨¢s que La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz), una de las localidades m¨¢s pobres.
¡°Lo que vemos en el atlas de mortalidad es el reflejo de las pol¨ªticas de las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±, afirma Hern¨¢ndez, que fue director general de Salud P¨²blica del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero entre 2008 y 2011. El catedr¨¢tico fue el padre de la actual Ley General de Salud P¨²blica, una normativa aprobada en 2011 que establec¨ªa que todas las pol¨ªticas incluir¨ªan objetivos de reducci¨®n de las desigualdades sociales en salud. La Ley, seg¨²n denuncia Hern¨¢ndez, se aparc¨® con la inmediata llegada de Mariano Rajoy al Gobierno y nunca se ha llegado a aplicar. ¡°El nuevo atlas deber¨ªa estimular la acci¨®n pol¨ªtica, al poner los datos sobre la mesa de una forma tan visible¡±, opina.
La directora del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa, Marina Poll¨¢n, particip¨® en 2014 en la elaboraci¨®n de los mapas del c¨¢ncer en Espa?a, con datos de un mill¨®n de muertes registradas entre 1989 y 2008. Poll¨¢n destaca el ¡°gradiente norte-sur¡± patente en el nuevo atlas y el empeoramiento del mapa del c¨¢ncer de pulm¨®n en las mujeres. ¡°Refleja claramente el efecto que la epidemia del tabaco ha tenido en la poblaci¨®n femenina en estos a?os¡±, se?ala. En su opini¨®n, el atlas de Mart¨ªnez Beneito es ¡°un gran trabajo¡± que permitir¨¢ a los expertos ¡°generar hip¨®tesis¡± sobre las ra¨ªces de estas muertes.
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Metodolog¨ªa
El Atlas Nacional de Mortalidad en Espa?a se ha construido con datos de casi 10 millones de fallecimientos entre 1989 y 2014, obtenidos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). El dato principal es una estimaci¨®n del riesgo de muerte estandarizada y suavizada para 75 causas de las 102 que tabula el INE (no se consideran aquellas para las que constan menos de 10.000 defunciones). La estimaci¨®n se ajusta por la edad de los habitantes de la localidad, para evitar que la mortalidad parezca m¨¢s alta donde la gente es mayor. Adem¨¢s, para estimar el riesgo de cada municipio y causa, se emplea una modelizaci¨®n espacial que asume que zonas cercanas se parecer¨¢n m¨¢s entre s¨ª que las distantes.
De cada causa y cada municipio se reportan tres datos: la raz¨®n de mortalidad estandarizada y los valores m¨ªnimos y m¨¢ximos que definen su intervalo de confianza al 95%. En el mapa, se colorean en rojo solo las causas que tienen un riesgo al menos un 5% superior al esperado (con ese nivel de confianza). En verde se colorean las causas que tienen al menos un 5% menos de riesgo.
Los detalles de la metodolog¨ªa pueden consultarse en la web del atlas realizado por el equipo de Miguel ?ngel Mart¨ªnez Beneito.