Estrategia de datos

La Comisi¨®n Europea quiere impulsar la creaci¨®n de una superestructura tecnol¨®gica capaz de albergar los datos que generan los Veintisiete para plantar cara al dominio que ejercen Estados Unidos y China. La estrategia europea de datos en la que trabaja la Comisi¨®n se inclina por desarrollar una gran plataforma de almacenamiento mediante la agrupaci¨®n e interconexi¨®n de plataformas virtuales, p¨²blicas o privadas, y romper as¨ª la dependencia respecto a gigantes de la Red como Amazon, Google o Microsoft. Este proyecto permitir¨ªa a Europa tener soberan¨ªa de los datos en su propio territorio, establecer normas espec¨ªficas de acceso y uso de la plataforma o fijar pol¨ªticas comerciales conforme a los c¨¢nones de la Uni¨®n. Se tratar¨ªa de ir rompiendo las amarras que atan al continente a las compa?¨ªas de Silicon Valley, que hoy por hoy son las grandes beneficiadas del negocio digital.

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El peque?o hermano

Rastreo ideol¨®gico

Los procesos industriales, la innovaci¨®n y la investigaci¨®n se apoyan cada vez m¨¢s en los metadatos y en su procesamiento. Al mismo tiempo, su gesti¨®n contribuye a abrir oportunidades de negocio, desarrollar sistemas de transporte, mejorar la eficiencia de los recursos energ¨¦ticos o ampliar el bienestar de los ciudadanos. El proyecto de crear una nube netamente europea responde a una realidad indiscutible: en la sociedad digital, los datos son una mercanc¨ªa extraordinariamente valiosa. La Comisi¨®n encabezada por Jean-Claude Juncker puso las bases para la construcci¨®n de un mercado ¨²nico digital y ahora el equipo de Ursula von der Leyen se ha marcado como meta que dentro de 10 a?os el porcentaje de datos almacenados y procesados en servidores europeos se corresponda al peso de la UE en el mundo, que ronda el 17%. No ser¨¢ un objetivo f¨¢cil, ya que ahora apenas el 4% de los datos del continente se encuentran albergados en proveedores de la Uni¨®n. Esta ambiciosa iniciativa de computaci¨®n en la nube, que aspira a reforzar la posici¨®n de los Veintisiete en el ¨¢mbito de la econom¨ªa impulsada por los datos, requiere una inversi¨®n p¨²blica cercana a los 1.600 millones de euros, una cantidad que se ver¨¢ multiplicada por aportaciones privadas suplementarias.

Almacenar de forma segura documentos, archivos y todo tipo de informaci¨®n procedente de los ciudadanos, las empresas o las Administraciones exige potentes plataformas digitales. Europa necesita una infraestructura de datos que, adem¨¢s de garantizar su soberan¨ªa digital, permita el intercambio de una manera transparente, fluida y segura. Si, como se viene repitiendo de forma insistente, los datos son el oro negro del siglo XXI, el continente no puede perder el tren de la digitalizaci¨®n.