Un lugar entre el Teide y el mar donde el documental es la vida

¡°Ver documentales podr¨ªa considerarse una actividad de riesgo¡±, asegura Alejandro Krawietz, director de Festival MiradasDoc, ¡°puede llegar a cambiar tu vida y tu relaci¨®n con el mundo. Le ha pasado a mucha gente¡±. Con tal premisa se lanz¨® este poeta y gestor cultural en 2006 a poner en marcha este encuentro cinematogr¨¢fico que entiende el g¨¦nero documental como una herramienta ¡°reflexiva m¨¢s que informativa¡± ; imprescindible para crear discursos subjetivos que aporten diferentes ¨¢ngulos a la realidad, ¡°en estos tiempos de verdades absolutas¡±, asegura. Con su comprometida l¨ªnea editorial, MiradasDoc celebra estos d¨ªas su 13? edici¨®n y se posiciona como cita inexcusable del sector en Espa?a.

Separados por apenas 500 metros, el centro cultural y el auditorio del municipio tinerfe?o de Gu¨ªa de Isora son los escenarios donde se proyectan hasta este s¨¢bado un total de 81 documentales, 55 de los cuales compiten en la Seccio?n Oficial ¡ªel ganador se dar¨¢ a conocer hoy¡ª, ofreciendo miradas diversas a tem¨¢ticas como la Europa salvaje, rural y dura, el feminismo, la infancia, los territorios y la cultura, entre otras. Y siempre con or¨ªgenes en diferentes latitudes del globo.

As¨ª, por este lugar, a mitad de camino entre el Teide y el mar, se mueven sus m¨²ltiples protagonistas y no dejan de suceder historias, en una suerte de pieza coral continua: directores, productores, difusores, espectadores, periodistas... y otros amantes del s¨¦ptimo arte o del ¡°s¨¦ptimo vicio¡±, como lo define el locutor de radio Javier Tolentino, participante en el festival.

Incluso estudiantes. Bien de ma?ana, Antonio Garc¨ªa acompa?a a una media de 150 alumnas y alumnos procedentes de colegios de la zona, a visionar el corto de Billy Woodberry, A story from Africa, sobre la divisi¨®n del continente en la conferencia de Berl¨ªn. ¡°Mostrar este tipo de pel¨ªculas es como comer espinacas¡±, les cuenta el realizador estadounidense, ¡°Quiz¨¢ no sea lo que m¨¢s os guste, pero es necesario para vuestro crecimiento¡±. La apuesta del festival por la parte formativa incluye complementar la oferta de los centros de formaci¨®n profesional con una inmersi¨®n en la pr¨¢ctica profesional.

Yuribia tiene 19 a?os y estudia realizaci¨®n audiovisual en el CIFP C¨¦sar Manrique de Santa Cruz. Delante de un ordenador arregla el tr¨¢iler de Desaparece la lluvia, un proyecto de dos directoras canarias que deber¨¢n defenderlo p¨²blicamente en busca de financiaci¨®n para su producci¨®n. ¡°Tras dos d¨ªas de formaci¨®n intensiva sobre el tr¨¢iler no solo he aprendido much¨ªsimo, sino que ahora nos dan la oportunidad de valorar, opinar y ayudar a la mejora t¨¦cnica de las piezas de j¨®venes profesionales¡±, explica. Su compa?era Mari Nieves, de 22 a?os, comenta que es la primera vez que ve una montadora mujer, en referencia a la coordinadora del taller, Yamila Fern¨¢ndez. ¡°En un oficio tan masculinizado, me ha hecho ver que hay sitio para m¨ª¡±, confiesa.

En las dos salas de este edificio p¨²blico se proyectan estos d¨ªas un total de 81 documentales, ofreciendo miradas diversas a tem¨¢ticas como la Europa salvaje, rural y dura, el feminismo, y la infancia

Simult¨¢neamente a estas actividades paralelas, muchas personas, a veces invisibles, se afanan y mueven de un sitio a otro sin descanso para que todo marche como es debido en un festival. ¡°Llega Oskar Alegr¨ªa a la una, hay que llevarlo al hotel¡±, recuerda Nuria Bilbao. ¡°Se necesita un video de Thimbo en exteriores¡±, cierra Sonia Ur¨ªa con los responsables audiovisuales del festival. ¡°Que nadie se olvide las chaquetas para el c¨®ctel de la alcaldesa esta noche: es en la playa y har¨¢ frio¡±, escribe C¨¢ndido Hern¨¢ndez por los grupos de chat a los invitados.

Un trabajo de hormiguitas indispensable para mantener una de las particularidades de este encuentro que es crear comunidad. Los 20 minutos en las guaguas que suben y bajan a los invitados desde los hoteles hasta el centro de Gu¨ªa de Isora permiten relaciones que han desembocado no pocas veces en sinergias personales y profesionales.

Las tardes est¨¢n dedicadas a las pel¨ªculas en abierto. ¡°Si algo hemos logrado en estos a?os es afianzar una po¨¦tica de la programaci¨®n¡±, reflexiona Krawietz. ¡°Lo que buscamos es traer buenas historias y fomentar la libertad expresiva: programamos sin miedo y sin pensar demasiado en los gustos del p¨²blico, arriesgando; por lo que estamos abiertos a equivocarnos¡±. Seg¨²n explica el director, aunque durante las primeras doce ediciones hab¨ªan conseguido tejer una satisfactoria relaci¨®n con la ciudadan¨ªa, el hecho de haber parado un a?o ¡ªpor razones administrativas¡ª, ha provocado una reducci¨®n de espectadores, unos 10.000 en 2018. ¡°Han transcurrido ya 24 meses desde la ¨²ltima cita del festival, y no ha sido un periodo insignificante: antes no hab¨ªa la proliferaci¨®n de plataformas audiovisuales, ni el bombardeo tan intenso de redes sociales que hay hoy, ni se hab¨ªan producido tantas citas electorales en nuestro pa¨ªs¡­". Opina que la gente tiene deseo de silencio: "Y esto debe analizarse¡±.

El auditorio se va llenando cada tarde desde la sesi¨®n de las cuatro hasta la de cierre, sobre las nueve. Zumiriki, del director Oskar Alegr¨ªa, quiz¨¢ la m¨¢s esperada, provoca grandes emociones entre la asistencia. Las canarias Lonely Rivers, de Mauro Herce, reci¨¦n galardonado en los premios Goya; This film is about me y De los nombres de las cabras, traen su propio s¨¦quito de seguidores.

Industria del entretenimiento o del conocimiento

Adem¨¢s de la defensa a ultranza de la financiaci¨®n del g¨¦nero documental por parte del sector p¨²blico que hacen desde la organizaci¨®n del MiradasDoc ¡ªque aprovecha estos d¨ªas para afianzar lazos con las distintas administraciones isle?as¡ª, en las ¨²ltimas ediciones el festival ha realizado una apuesta por promover los v¨ªnculos entre los directores y productores y difusores privados.

Para Krawietz la financiaci¨®n privada conlleva riesgos. Por un lado, el condicionamiento del proceso creativo, ya que ¡°el mercado presiona para llevar el g¨¦nero hacia la industria del entretenimiento cuando en realidad pertenece a la industria del conocimiento¡±. Por otro, que con esa inyecci¨®n de fondos, el sector p¨²blico pueda retirar su soporte, ¡°algo indeseado porque por su utilidad como herramienta de conocimiento y por su funci¨®n de archivo, el documental debe seguir estando apoyado por las pol¨ªticas p¨²blicas¡±, argumenta.

A sabiendas de los contras, la vinculaci¨®n con empresas del sector audiovisual y cinematogr¨¢fico se percibe como esencial para el desarrollo de esta industria. Es por ello que el Mercado MiradasDoc ha crecido exponencialmente desde la ¨²ltima edici¨®n, consiguiendo que ma?s de 30 compa?¨ªas acudan en busca de nuevos proyectos. El goteo de citas entre productoras, canales de televisio?n, festivales y agencias de todo el mundo con los creadores presentes en Gu¨ªa de Isora se incrementa a medida que avanza la semana y marca el ambiente del lugar.

Este jueves el hall del centro cultural era un hervidero donde se debaten ideas, presupuestos y recursos necesarios para llevar a cabo lo que ser¨¢n las citas cinematogr¨¢ficas de documental de creaci¨®n de un no muy lejos ma?ana. Estos encuentros one-to-one no son m¨¢s que un complemento a un programa esencial del evento, las sesiones de pitching.

Las miradas afrolatinas que importan

En una imponente sala con mesas en forma de cuadrado, se sientan los posibles inversores y compradores y otras personas interesadas en el apoyo a la creaci¨®n documental venidos de Espa?a, M¨¦xico, Sud¨¢frica, Portugal, Uruguay, Francia, Brasil o Argentina, entre otros. Por la tribuna, introducidos por Claudia Rodr¨ªguez, pasan los realizadores, limitados por los nervios y por el tiempo (siete minutos), a defender sus proyectos (pitching en ingl¨¦s), la mayor¨ªa de los cuales se encuentran en fase de desarrollo.

Previamente han sido acompa?ados durante tres d¨ªas por los responsables del mercado en el arte de c¨®mo sacarle partido a su idea, ¡°c¨®mo venderla¡±... ¡°No estoy nerviosa, estoy ansiosa, me siento segura¡±, comenta antes de su presentaci¨®n Luara Oliveira, directora brasile?a que viene a presentar?La ni?a que deber¨ªa ser blanca, un trabajo personal sobre su conflicto identitario racial.

En los ¨²ltimos cuatro a?os MiradasDoc ha apostado fuerte a trav¨¦s del AfroLatam Lab, por el apoyo a la creaci¨®n de documentales que enlacen discursos entre ?frica y Am¨¦rica Latina. Una l¨ªnea innovadora por la que ya han pasado una veintena de proyectos y que est¨¢ teniendo buena acogida e inter¨¦s en los dos continentes, situando a Canarias como plataforma del enlace Sur-Sur.

Pese a la defensa a ultranza de la financiaci¨®n del g¨¦nero por parte del sector p¨²blico que hacen desde la organizaci¨®n, en las ¨²ltimas ediciones el festival ha realizado una apuesta por promover los v¨ªnculos entre los directores y productores y difusores privados

Emerson Dindo acude desde Brasil en nombre de tres entidades: el Instituto Diaspora Conecta, el mercado Nordeste Label y la Mostra de Cine Negro Mohamed Bamba. Y est¨¢ interesado en descubrir proyectos con ese cruce de miradas e incluso coproducir alguno, sobre todo aquellos que giran entorno a la negritud. ¡°Con una poblaci¨®n negra muy importante y cada vez m¨¢s consciente, las historias compartidas entre los dos continentes provocan mucha curiosidad en Brasil¡±, explica.

Una bomba para Panafrica, de la directora keniata afincada en M¨¦xico, Eva Njoki Munyiri, fue el proyecto que capt¨® m¨¢s inter¨¦s y m¨¢s premios de acompa?amiento y financiaci¨®n en esta cita del AfroLatam, como el brindado por Emerson y tambi¨¦n por Russel Hlongwane, jurado y curador del Festival de Durban, en Sud¨¢frica, que le ofrece acompa?amiento para un nuevo pitching all¨ª en julio.

Con una renovada cartera de contactos, otras historias, como la de los choques culturales que viven las chicas cubanahuis (saharauis formadas en Cuba); el complejo viaje de subsaharianos desde ?frica hasta Ecuador y de ah¨ª por tierra hasta Estados Unidos; el apoyo de Cuba a un intento de revuelta anticolonializacion en Cabo Verde o la vida de un cantante de champeta afrocolombiana, tambi¨¦n presentadas en el marco de la edici¨®n 2020, seguir¨¢n su curso en el circuito internacional de creaci¨®n de documental.

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