El ictus, las drogas y la depresi¨®n, las mil y una vidas de Joaqu¨ªn Sabina
El cantante, que cumpli¨® este mi¨¦rcoles 71 a?os, mantiene su pasi¨®n art¨ªstica pese a las crisis de salud que le persiguen durante los ¨²ltimos tiempos
La ca¨ªda fortuita de Joaqu¨ªn Sabina este mi¨¦rcoles mientras actuaba junto a Joan Manuel Serrat en el WiZink Center en Madrid ha acabado peor de lo que se esperaba. Este jueves el cantante ha tenido que ser operado de urgencia a causa de un traumatismo intracraneal despu¨¦s de pasar la noche en el hospital Ruber Internacional de Madrid. All¨ª le dejaron en observaci¨®n debido al fuerte golpe en la cabeza y en el hombro que sufri¨® al precipitarse al foso que hay entre el escenario y el p¨²blico?desde casi dos metros.
El recinto madrile?o no es precisamente el lugar que mejor suerte le trae al cantante en lo que a accidentes se refiere. El 13 de diciembre de 2014, en la que era su primera aparici¨®n en Madrid en cinco a?os, Sabina tuvo que acortar sensiblemente su concierto despu¨¦s de sentirse ¡°indispuesto¡± y afectado por un ataque de miedo esc¨¦nico, seg¨²n confes¨® m¨¢s tarde. Seg¨²n explic¨® despu¨¦s, ya antes de salir al escenario hab¨ªa sufrido un vah¨ªdo. El 16 de junio de 2018 volvi¨® a acortar su recital a causa de ¡°una afon¨ªa¡±. Una dolencia que le oblig¨® a cancelar cuatro citas m¨¢s: A Coru?a, C¨®rdoba, Albacete y Granada.
Pero si acudimos a su biograf¨ªa ha habido muchos m¨¢s incidentes en la vida del cantante que han hecho temblar a sus admiradores y que pasan por achaques m¨¢s o menos importantes de salud, adicciones, depresiones y altibajos sentimentales. Seg¨²n Julio Valde¨®n, uno de sus bi¨®grafos, ni la infancia de Sabina fue un territorio amable para el cantante: ¡°De ella siempre quiso escapar, pero resulta clave para entenderle¡±, explic¨® a EL PA?S en 2017 con motivo de la publicaci¨®n de su libro Sabina, sol y sombra.
Para Valde¨®n, Sabina ?¨Cque el d¨ªa de su ca¨ªda cumpli¨® 71 a?os¨C siempre ha tenido los pies en la tierra y es capaz de re¨ªrse hasta de su sombra. Pero la vida de sus tiempos m¨¢s canallas ha ido pasando facturas cuando los a?os han empezado a contarse por decenas. Su genio de trovador y su instinto de supervivencia han convivido con d¨ªas interminables de tabaco y noches de whisky y coca, por no hablar de una forma de comer peculiar que algunos de quienes le conocen han calificado de ¡°dieta de presidiario¡±.
Un whisky en la mano y un halo de humo rode¨¢ndole es la imagen de Sabina que recuerdan quienes le han entrevistado. ¡°Es que si no ando l¨²gubre y adormecido¡±, afirm¨® en una de ellas en 2014, despu¨¦s de haber sufrido un ictus en 2001 que le hizo sentir el calor de su p¨²blico, pero tambi¨¦n las sombras de una depresi¨®n que volvi¨® oscuro, por un tiempo, su colorido mundo. La coca¨ªna confes¨® que la hab¨ªa dejado a?os antes de sufrir el ictus, pero no neg¨® que tuviera que ¡°ver con la mala vida¡±.
¡°Consegu¨ª alargar de manera suicida mi juventud hasta los 50, pero tambi¨¦n disfrut¨¦ de lo lindo¡±, dijo entonces a modo de observaci¨®n y justificaci¨®n. Se recuper¨® r¨¢pido de ese momento clave que ¨¦l mismo considera el principio de su segunda vida, lo vivi¨® con euforia, pero despu¨¦s lleg¨® la nube negra: ¡°No me quer¨ªa morir, pero tampoco ver a nadie. No sal¨ªa del dormitorio. Tampoco abr¨ªa la puerta¡±, le confes¨® a Jes¨²s Ruiz Mantilla, periodista de este peri¨®dico. ¡°Esos bajones quedan ah¨ª, agazapados. Sigues viviendo y sabes que llevas dentro un enemigo que en cualquier momento ense?a las u?as. Un d¨ªa, Luis Garc¨ªa Montero, mi amigo poeta, lleg¨® a mi casa de Rota con una letra y me dijo: ¡®?Mira, cabr¨®n, esto es lo que deber¨ªas estar escribiendo en lugar de andar ah¨ª escondido!¡±, explic¨® el cantante, que a?adi¨® que mientras estuvo deprimido se entretuvo leyendo: ¡°Con un libro entre las manos, sabes que no est¨¢s solo¡±, dijo.
Tampoco ha negado ninguna de sus costumbres de compositor: nocturno, solitario, ¡°rodeado de drogas blandas y mujeres duras¡±. Aquello se aplac¨®, pero no del todo. Y ahora los incidentes se pueden achacar a los excesos o no tener que ver nada con ellos. En 2010 sufri¨® una ca¨ªda en su casa que le impidi¨® cantar en Barcelona. Despu¨¦s cancel¨® tres conciertos en Estados Unidos ¨C Nueva York, Miami y Los ?ngeles¨C por problemas intestinales. En 2014 lleg¨® el gatillazo del WiZink Center en el que el miedo esc¨¦nico se apoder¨® de ¨¦l y meses despu¨¦s cancel¨® en Canarias por una tendinitis en el pie.
En febrero de 2018 otro accidente dom¨¦stico dio por terminada su gira mexicana y dos meses m¨¢s tarde un problema de circulaci¨®n fue la causa de su baja en el concierto previsto en A Coru?a. A¨²n quedaba ese mismo a?o el tercer incidente en el WiZink Center: se qued¨® af¨®nico en plena actuaci¨®n en julio.
La operaci¨®n a la que le han sometido este jueves ha salido bien. Tiene por delante muchos planes, entre ellos casarse con Jimena Coronado, su compa?era de viaje durante 25 a?os, el pr¨®ximo verano. Sabina se agarra a la vida y sabe, como dice su canci¨®n, que el dolor y la alegr¨ªa le esperan para vivirlos otros 19 d¨ªas y 500 noches.
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