El modelo coreano de monedas sociales
Los ayuntamientos proponen descuentos en comercios locales
Existen ya varios modelos de moneda social impulsados por la administraci¨®n p¨²blica. En Espa?a podemos mencionar a iniciativas como Ossetana (San Juan de Aznalfarache, Sevilla), Grama (Santa Coloma de Gramanet, Barcelona) y REC (Barcelona), principalmente para ofrecer ayuda econ¨®mica a la clase social m¨¢s marginada. Esta vez quisiera presentar otro modelo que se est¨¢ expandiendo en distintos municipios de Corea del Sur.
El primer municipio que inici¨® este tipo de proyecto es Gimpo en Gran Se¨²l donde los residentes pueden obtener esta moneda electr¨®nica, denominada Gimpo Pay y respaldada con la tecnolog¨ªa de blockchain, al cargar en moneda oficial (won surcoreano). La ventaja muy importante para los consumidores es que el ayuntamiento ofrece el 6% de subsidio, o sea, basta que cargues solo 94.000 wones (71,80 euros) para obtener el equivalente de 100.000 wones (76,38 euros) en esta moneda, y el Ayuntamiento cubre el resto de 6.000 wones (4,58 euros) para ti. Este saldo se puede gastar en una variedad de comercios locales, lo que impulsa el consumo de los residentes en estos establecimientos en vez de grandes cadenas nacionales. Los comercios tienen la opci¨®n de cambiar de Gimpo Pay a la moneda oficial sin ninguna comisi¨®n.
Pero tambi¨¦n es verdad que el Ayuntamiento ofrece otras ayudas a sus residentes en Gimpo Pay, aunque en limitadas ocasiones, por ejemplo a las madres en la etapa de posparto o a algunos adolescentes, y en este aspecto podemos hallar similitudes entre la iniciativa coreana y las espa?olas. Despu¨¦s de Gimpo, se han implementado sistemas similares en distintos municipios, tales como Gongju, Ulsan y ¨²ltimamente tambi¨¦n Busan, la segunda ciudad m¨¢s importante del pa¨ªs asi¨¢tico.
La ventaja muy importante para los consumidores es que el ayuntamiento ofrece el 6% de subsidio
La mayor diferencia de este modelo coreano, en comparaci¨®n con las contrapartes espa?olas, es obviamente el hecho de que la moneda beneficia a todos los residentes. Mientras que REC y otras experiencias se enfocan en ayudar a los m¨¢s vulnerables de la poblaci¨®n local, Gimpo Pay est¨¢ dise?ado para que otros tipos de habitantes tambi¨¦n disfruten descuentos en comercios locales gracias al subsidio para el consumo local. Esta caracter¨ªstica deber¨ªa de reflejar los distintos intereses de las administraciones p¨²blicas, pero no deja de ser interesante, al menos desde el punto de vista de un experto en monedas sociales.
Quisiera destacar, sin embargo, la importancia de factores humanos si el objetivo del Ayuntamiento es impulsar el conjunto de la econom¨ªa local, en vez de ofrecer est¨ªmulos puntuales. A m¨ª me parece que el error frecuente en el dise?o de la moneda social es presumir que la creaci¨®n de una plataforma digital de transacciones ser¨ªa suficiente para impulsar las actividades econ¨®micas dentro del ¨¢rea determinada, lo que no se traduce en la pr¨¢ctica. Es imprescindible dedicarse a fomentar la voluntad dentro de la comunidad de construir un ecosistema econ¨®mico m¨¢s autosuficiente para que, al fin y al cabo, el dinero llegue a todos los actores econ¨®micos de la zona.
Mi propuesta para Corea ser¨ªa animar a los habitantes a realizar el mapeo de la econom¨ªa local y a impulsar la creaci¨®n de nuevos emprendimientos en funci¨®n de las demandas locales.
Ya sabemos que uno de los secretos del ¨¦xito del Banco Palmas, en Fortaleza (Brasil), es el mapeo econ¨®mico de su barrio, acompa?ado por otros esfuerzos de crear emprendimientos para satisfacer necesidades que no est¨¦n todav¨ªa suficientemente cubiertas por las actividades econ¨®micas locales (v¨¦ase este art¨ªculo y este otro para saber m¨¢s). Seguramente dadas las enormes poblaciones en esos municipios coreanos (Gimpo, 428.000; Gongju, 108.000; Ulsan, 1.148.000; y Busan, 3.414.000), no creo que les sea dif¨ªcil cerrar el circuito econ¨®mico al consolidar las redes de emprendimientos locales.
Las experiencias coreanas se?alan otro horizonte de monedas sociales. Espero que haya m¨¢s intercambios rec¨ªprocos con Espa?a u otros pa¨ªses para impulsar m¨¢s desarrollos en cada territorio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.