Mesa camilla
La Generalitat aborda el di¨¢logo con frivolidad institucional en su delegaci¨®n
La primera reuni¨®n de la mesa de di¨¢logo entre el Gobierno y el Ejecutivo auton¨®mico catal¨¢n se celebrar¨¢ hoy bajo auspicios de frivolidad por parte de la Generalitat. El principal sinsentido es la propia composici¨®n del equipo catal¨¢n. El acuerdo alcanzado el 3 de enero entre el PSOE y Esquerra Republicana estableci¨® claramente que las dos bandas de la mesa negociadora estar¨ªan compuestas por el Gobierno y el Govern. No por delegados, representantes, emisarios o amigos suyos. Tanto el Gobierno de Espa?a como el Govern de la Generalitat son instituciones colectivas consagradas en la Constituci¨®n y el Estatut, con competencias, responsabilidades y amparo jur¨ªdico prefijados.
Ignorando deliberadamente este rol institucional, el Ejecutivo auton¨®mico ha designado como miembros de su equipo a varios diputados representantes de partidos independentistas, una concejal y un alto cargo de la Administraci¨®n. Con raz¨®n la vicepresidenta Nadia Calvi?o record¨® que ¡°lo m¨¢s correcto es que los representantes formen parte¡± de los respectivos Ejecutivos. Pec¨® de prudente, pues no solo es lo correcto, sino lo ¨²nico pactado. Es cierto que en el mundo de la negociaci¨®n oficial se suele permitir que los equipos titulares se flanqueen de otro tipo de representantes o expertos, pero a t¨ªtulo t¨¦cnico o subordinado.
El confusionismo o falseamiento de la representaci¨®n resulta expresivo del desprecio del Govern hacia su propio papel institucional, del escaso sentido de responsabilidad ante los ciudadanos a los que deber¨ªa representar y del intento de convertir la mesa en mero asunto de utilizaci¨®n y confrontaci¨®n partidista entre las formaciones secesionistas en liza preelectoral.
Otros vaivenes afianzan esa conclusi¨®n. Como el fracasado intento de incorporar entre los consellers a delegados de las organizaciones activistas Assemblea Nacional Catalana y ?mnium Cultural, a lo que estas, con tino, se negaron; la pretensi¨®n de Torra de imponer la figura de un relator, a sabiendas de que eso ya fracas¨® y que choca frontalmente con la posici¨®n de la otra parte; y la insistencia en discutir asuntos como la autodeterminaci¨®n y la amnist¨ªa, que carecen de recorrido futuro al estar hu¨¦rfanos de apoyatura legal alguna.
Menci¨®n aparte merece el designio del fugado Carles Puigdemont de influir en este proceso de di¨¢logo por v¨ªa de intermediarios pr¨®ximos a su figura, avalados por quien se reconoce como su vicario, Quim Torra: su exjefe de gabinete, la concejal Elsa Artadi, y su favorito para las pr¨®ximas elecciones, Jordi Puigner¨®.
Todas estas actitudes, junto a la ins¨®lita preparaci¨®n del encuentro en sendas reuniones monopolizadas por representantes de grupos independentistas, excluyendo a toda la oposici¨®n catalana, y el conocido prop¨®sito de Torra de hundir el di¨¢logo ¡ªque nunca quiso¡ª a la primera oportunidad, bastar¨ªan para desalentar el empe?o de cualquiera. Pese a todo, se aprecia una cierta desinflamaci¨®n de la tensi¨®n social en Catalu?a, al revelarse el enga?o de la propaganda seg¨²n la cual el Gobierno de Espa?a est¨¢ incapacitado para el di¨¢logo y quedar patente que no exist¨ªa ning¨²n monolitismo en el campo de los partidos independentistas. A medida que se comprend¨ªa que no existen v¨ªas unilaterales para canalizar los conflictos, los sondeos revelaron el descenso del apoyo ciudadano a la misma idea de la separaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.