La ¡®artivista¡¯ que reivindica a la comunidad LGTB con su cuerpo

¡°Lo que yo espero de la audiencia es que sea coint¨¦rprete¡±, explicaba la ghanesa Va-Bene Elikem Fiatsi una ma?ana calurosa en el agitado barrio de Kokomlemle, mientras preparaba la puesta en escena en el festival de arte urbano m¨¢s importante de ?frica, el Chale Wote Street Art Festival de Accra. La interpretaci¨®n art¨ªstica siempre ha estado presente en el trabajo de crazinisT artisT, su nombre art¨ªstico, aunque sus inicios fueran en el ¨¢mbito de la ense?anza y, posteriormente, en la pintura. Con el foco puesto en la experimentaci¨®n, empez¨® a trabajar temas de g¨¦nero, estereotipos, prejuicios sexuales y colonizaci¨®n, cuestiones que a partir de entonces prefiri¨® abordar desde la interpretaci¨®n art¨ªstica.

Va-Bene habla de vulnerabilidad, pero tambi¨¦n de lucha y de empoderamiento. Como mujer y artista transexual, el activismo impregna toda su vida, ya que ella misma se sit¨²a en contextos hostiles para aquellas personas que se identifican con g¨¦neros no binarios (hombre-mujer), como pueden ser las fronteras o los espacios p¨²blicos. Una artivista en toda regla: ¡°No hay lugares para la gente trans en las fronteras [entre pa¨ªses] y te puedes imaginar las confusiones. ?Qui¨¦n te registra, un hombre o una mujer? Se abre un di¨¢logo muy complicado. Estoy interesada en insertar mi cuerpo en esos espacios y observar las debilidades que hay en cada momento. Es importante para nosotras retar a esas instituciones, pues algo puede cambiar¡±. Aunque uno de estos experimentos le cost¨® tres d¨ªas de detenci¨®n en Cabo Verde: ¡°Me pasa lo mismo en Ghana con mi banco: no puedo hacer ninguna operaci¨®n porque no saben c¨®mo gestionarlo. Es mi dolor cotidiano¡±.

La organizaci¨®n Human Rights Watch denuncia que la situaci¨®n del colectivo transexual es complicada por la violencia f¨ªsica, el abuso psicol¨®gico y la exclusi¨®n a la que se enfrentan en su vida cotidiana. La propia ley del pa¨ªs ¡ªllamada coloquialmente ley anti-gay¡ª, contribuye a asentar esta discriminaci¨®n sobre la base de la orientaci¨®n sexual o la identidad de g¨¦nero.

Algunas de nosotras somos m¨¢s conscientes de las vulnerabilidades y pensamos que tenemos que hablar tanto como podamos. Hasta que muramos

Adem¨¢s de los aspectos legales, hay otros como la religi¨®n, particularmente el cristianismo, que tienen una fuerte influencia en el pa¨ªs y en una sociedad conservadora como es la ghanesa. Seg¨²n ese mismo informe, docenas de personas han sido atacadas por multitudes e, incluso, por sus familiares. Va-Bene ha sufrido esta situaci¨®n en sus propias carnes: ¡°Parte de mi familia no se relaciona conmigo porque me he convertido en un tab¨², en una persona pose¨ªda por un esp¨ªritu; son muy religiosos y cristianos. De hecho, yo tambi¨¦n iba a la iglesia y estaba en un coro g¨®spel; por eso s¨¦ lo que piensan de m¨ª. Ellos rezan para que la homosexualidad se cure porque creen que es una enfermedad, un virus. No ha sido f¨¢cil, pero la perseverancia y la pasi¨®n me han permitido seguir y desarrollar mi actividad¡±, asegura.

Las redes sociales y los pseud¨®nimos suelen ser el refugio de los activistas, que muchas veces arriesgan sus vidas por la causa: ¡°Algunas de nosotras pensamos que tenemos que hablar tanto como podamos. Hasta que muramos. Por eso me interesa hacer actuaciones art¨ªsticas en espacios p¨²blicos¡±. Ella sabe que visibilizar es la clave para que la despenalizaci¨®n de la homosexualidad llegue, tal y como declaraba el presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, en una entrevista en Al Jazeera que levant¨® ampollas en la oposici¨®n y en los sectores m¨¢s conservadores de la sociedad.

Herencia colonial

Va-Bene habla de g¨¦nero, de estereotipos y de prejuicios, pero la herencia colonial est¨¢ siempre presente en su obra. ¡°La colonizaci¨®n es mi sangre. Yo no exist¨ªa cuando Ghana se independiz¨®, ni tampoco antes de la colonizaci¨®n. Nac¨ª en la ¨¦poca postcolonial, as¨ª que nac¨ª en todos los residuos que esta dej¨® y me los com¨ª para crecer. Me com¨ª la religi¨®n, la educaci¨®n e, incluso, el ingl¨¦s que estoy hablando. As¨ª que realmente es una parte de m¨ª. El colonialismo recorre mis venas, pero a la vez estoy luchando contra ¨¦l. Estuve ense?ando g¨®spel durante 32 a?os, as¨ª como religi¨®n y estudios morales. Luego mor¨ª y tom¨¦ otra vida. Si he estado en estas estructuras 32 a?os, ?cu¨¢nto tiempo me llevar¨¢ desaprenderlas? Trato de hacerlo, pero no es f¨¢cil, y a veces me doy cuenta de que hago cosas que reproducen mensajes y pr¨¢cticas de aquella ¨¦poca. Porque esa soy yo, soy un s¨ªmbolo del colonialismo¡±, insiste.

Arte para expresar la vida

¡°El d¨ªa a d¨ªa en Ghana es un espect¨¢culo¡±, afirma Va-Bene. ¡°Ves c¨®mo vende la gente en el mercado y c¨®mo intentan jugar con los consumidores; te toman de la mano y te dicen: ¡®Est¨¢s tan guapa, te queda tan bien este vestido¡¯. Para m¨ª esto es espect¨¢culo. Los artistas podemos tomar prestada la inspiraci¨®n de esas situaciones y crear fuertes interpretaciones art¨ªsticas¡±, desvela.

Pero esta disciplina tiene muchos obst¨¢culos de cara a la proyecci¨®n internacional de los artistas africanos, porque no hay un producto tangible que ofrecer a las galer¨ªas de arte. Solo algunos espacios entienden el valor de este arte ef¨ªmero y est¨¢n dispuestos a acogerlo: "Este tipo de actuaciones art¨ªsticas no se puede vender. Para m¨ª no ha sido un problema porque nunca lo he querido. Tal y como valoro mi trabajo, pienso que la gente no puede pagar por ¨¦l. Eso me gusta de lo que hago, que no puedes comprar mi cuerpo. S¨ª la acci¨®n, pero no mi cuerpo".

Va-Bene es optimista: ¡°El di¨¢logo est¨¢ creciendo y las oportunidades para este tipo de artistas africanos para entrar en la escena global tambi¨¦n¡±. Muestra de ello es la creaci¨®n de un programa pionero en el continente centrado en este tipo de espect¨¢culo, y que sirve como laboratorio y espacio para que artistas, activistas, investigadores y comisarios desarrollen e interact¨²en entre s¨ª a trav¨¦s de proyectos de investigaci¨®n creativa.