?Por qu¨¦ siempre que vas a Ikea con tu pareja acab¨¢is discutiendo?
Sobre el papel, decorar y amueblar un hogar es una tarea sencilla e incluso divertida. Sobre los pasillos de unos grandes almacenes, sin embargo, es para muchos enamorados una prueba de fuego

Ikea de San Sebasti¨¢n de los Reyes (Madrid). Ocho de la tarde. Eva y Juli¨¢n acaban de salir de trabajar y est¨¢n buscando unas estanter¨ªas para el sal¨®n y un armario para el dormitorio. Llevan una semana instalados en su nueva casa y a¨²n viven entre cajas y maletas. El objetivo de la visita al gigante sueco est¨¢ claro, pero nada m¨¢s subir las escaleras mec¨¢nicas que llevan a la zona de exposici¨®n de muebles Eva se agobia y le pide a su pareja que se d¨¦ prisa con las estanter¨ªas mientras ella elige el armario. Juli¨¢n se siente presionado y estalla. No llevan ni dos minutos en Ikea y ya est¨¢n discutiendo. ¡°Reconozco que no tengo paciencia. Yo lo har¨ªa todo en media hora pero Juli¨¢n se piensa cada cosa diez veces y pregunta todo el rato a los dependientes. Es algo que me desespera, como a ¨¦l le desespera que no aguante tranquila sus investigaciones¡±, afirma Eva a ICON.
El caso de esta pareja madrile?a, de 34 a?os ¨¦l y 31 ella, no es una excepci¨®n. Sobre el papel, decorar y amueblar una estancia es una tarea sencilla e incluso divertida, y la posibilidad de moldear un hogar a nuestra imagen y semejanza un regalo. Sobre los pasillos de los grandes almacenes fundados por Ingvar Kamprad en 1943, sin embargo, esta oportunidad que nos da la vida es para muchos enamorados una prueba de fuego.
Sandra, 39 a?os, y Ricardo, 36 a?os, van por su cuarta visita a Ikea en solo tres semanas. Acaban de reformar una casa y ahora toca amueblarla de arriba abajo. Las tres visitas anteriores acabaron en disputa. Nada parece indicar que la cuarta no vaya a terminar igual
Seg¨²n los datos que Ikea ha facilitado a ICON, un 72% del p¨²blico que acude a alguno de los centros de la cadena sueca son parejas (un 45% de ellas tiene hijos y un 27% no tiene descendencia). ¡°Estas tiendas son espacios estresantes. Hay mucha gente y mucho recorrido y eso hace que nos saturemos. Adem¨¢s, ofrece multitud de opciones, algo que en teor¨ªa es positivo porque hay mucho donde elegir, pero que complica la toma de decisiones. De ah¨ª que las visitas terminen convirti¨¦ndose en una batalla donde anteponemos nuestros gustos y prioridades a los del otro¡±, explica a ICON Patricia Rosillo, psic¨®loga especializada en pareja en el centro Prado Psic¨®logos. Mar¨ªa Hurtado, psic¨®loga cl¨ªnica de AGS Psic¨®logos Madrid, coincide con Rosillo y a?ade: ¡°Se trata de una superficie cerrada e inabarcable a la que hay que ir predispuesto y concentrado. Lo mejor es ir poco a poco y dividir las compras en diferentes visitas. Lo ideal es limitar el tiempo de antemano para no acabar agotados y crispados¡±.
Sandra, 39 a?os, y Ricardo, 36 a?os, van por su cuarta visita al Ikea de La Gavia (Madrid) en solo tres semanas. Acaban de reformar una casa y ahora toca amueblarla de arriba abajo. Las tres visitas anteriores acabaron en disputa. Nada parece indicar que la cuarta no vaya a terminar igual. ¡°Nuestro principal problema es que yo soy muy pr¨¢ctico y busco la funcionalidad en todo lo que compramos. Sandra solo quiere que sea bonito y cuanto m¨¢s aparatoso mejor¡±, afirma el madrile?o. Sandra corrobora a ICON la versi¨®n de Ricardo: ¡°Me agota que no de importancia a la est¨¦tica. No coincidimos en el 90% de las cosas que necesitamos¡±. La psic¨®loga Mar¨ªa Hurtado reconoce que elegir algo que es para los dos genera conflicto porque ambas partes deben estar de acuerdo al 100%. ¡°Es muy complicado porque, por lo general, las mujeres somos m¨¢s emocionales a la hora de comprar y los hombres son m¨¢s pr¨¢cticos¡±, apunta.
?D¨®nde quedan entonces escenas como la de la pel¨ªcula rom¨¢ntica (500) d¨ªas juntos? En la cinta que Zooey Deschanel y Joseph Gordon-Levitt protagonizaron en 2009, los actores interpretan a una joven pareja que en una de las secuencias acude a Ikea y, lejos de tirarse los trastos a la cabeza, se dedica a bromear en los salones y cocinas de exposici¨®n y a re¨ªrse y besarse tirados en la cama de uno de los dormitorios. Una escena que, para la mayor¨ªa de las parejas que acuden a la tienda sueca, es m¨¢s fant¨¢stica que la saga de El se?or de los anillos.
Patricia Rosillo explica el motivo por el que muchos somos incapaces de disfrutar eligiendo muebles para nuestro hogar junto a la persona que queremos, como s¨ª hacen los personajes de esta pel¨ªcula: "En la vida real no se nos ense?a a negociar como pareja ni estamos acostumbrados a tomar tantas decisiones en un corto espacio de tiempo". Las prioridades deben hacerse comunes y para lograrlo la negociaci¨®n en necesaria. "No debemos olvidar que el fin ¨²ltimo es cocrear un lugar donde asentar la vida en pareja. Cuando no se hace una buena resoluci¨®n de conflictos se acumulan rencillas no resueltas que terminan por saltar en el momento m¨¢s inoportuno", anota la psic¨®loga.
"Se trata de una superficie cerrada e inabarcable a la que hay que ir predispuesto y concentrado. Lo mejor es ir poco a poco y dividir las compras en diferentes visitas. Lo ideal es limitar el tiempo de antemano para no acabar agotados y crispados" Mar¨ªa Hurtado, psic¨®loga cl¨ªnica de AGS Psic¨®logos Madrid
El interiorista Guille Garc¨ªa-Hoz reconoce que, a pesar de dedicarse al mundo del dise?o y la decoraci¨®n, la reforma y posterior amueblado de la casa en la que vive con su marido fue uno de los peores momentos que atraves¨® su relaci¨®n. "Nos obsesionamos con que todo sea perfecto y nos olvidamos de disfrutar del proceso. Lo que la experiencia me ha ense?ado es que es important¨ªsimo elegir bien las batallas y priorizar. Porque no vas a salirte siempre con la tuya y en una cosa u otra vas a tener que ceder", confiesa Garc¨ªa-Hoz.
Gonzalo tiene 41 a?os y lleva una d¨¦cada viviendo con Eduardo, de 37. La convivencia en vez de ayudarles a unir posturas ha ido marcando m¨¢s la diferencia de criterios de cada uno. ¡°Eduardo es todo color¨ªn, su ideal de hogar es una cantina mexicana, y yo con la edad me voy volviendo m¨¢s nervioso y quiero superficies lisas, colores tranquilos y sensaci¨®n de paz visual¡±, comenta a ICON Gonzalo. Esto se traduce en desencuentros por los pasillos de Ikea que acaban en drama. Sin embargo, al igual que el interiorista Guille Garc¨ªa-Hoz, sabe que debe ceder en algunos puntos de vista para poder imponerse en otros. ¡°?Que t¨² quieres esa alfombra multicolor que m¨¢s que invitar a la calma invita a jugar al Twister? Vale, pero entonces ponemos unas cortinas color hueso. Al final esto parece una casa esquizofr¨¦nica donde viven Frida Kahlo y Mies van der Rohe, pero al menos no se ha roto un matrimonio¡±, explica Gonzalo.
?Existe la cura, entonces, para las matrimoniadas que muchas parejas representan a diario entre estanter¨ªas Billy y c¨®modas Hemnes? Rosillo recomienda limitar el tiempo que se va a dedicar a comprar y premiarse con algo que sirva como incentivo final a la visita. ¡°Salir a cenar a un sitio que nos guste o ir al cine o al teatro despu¨¦s de haber pasado la tarde pensando en medidas y muebles ayuda a que sea m¨¢s llevadero y cojamos la excursi¨®n a Ikea incluso con ganas¡±, aconseja la psic¨®loga. Mar¨ªa Hurtado destaca lo importante que es tirar de empat¨ªa en estas situaciones. ¡°El cansancio emocional que produce tener que tomar tantas decisiones en un espacio que se percibe como inabarcable nos cambia el estado de ¨¢nimo, por eso debemos pensar en que la otra persona est¨¢ tan agotada como nosotros y elegir bien las palabras que vamos a usar¡±, anota Hurtado.
Si nada de esto funciona, queda el alivio que nunca defrauda a los espa?oles: ¡°Mal de muchos consuelo de tontos¡±. Y es que lo sorprendente ser¨ªa poner fin a la visita traspasando la puerta giratoria de los grandes almacenes agarrados a la mano de nuestra pareja, sonriendo y queriendo repetir al d¨ªa siguiente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
